La encuesta realizada por Data for Progress y la Internacional Progresista, muestra una supermayoría del 71 % de lxs demócratas registradxs apoyan la eliminación de todas las barreras de las patentes para permitir la producción de medicinas vitales a bajo costo. Incluso lxs republicanxs registradxs apoyan la medida con un 47 % en favor frente a un 39 % en contra.

Desde octubre, más de 100 países están presionando para que la Organización Mundial del Comercio (OMC) permita una exención temporal del acuerdo ADPIC para permitir la producción genérica de vacunas y medicamentos contra el Covid-19. El miércoles, la administración Biden anunció sus intenciones de apoyar alguna versión de la propuesta, cambiando el curso en medio de un aumento global en los casos de Covid-19.

Pero una exención temporal de los ADPIC no es suficiente –y lxs votantes estadounidenses lo saben. La nueva encuesta muestra que una mayoría apoyan una transformación más radical del sistema de patentes farmacéuticas y la transferencia inmediata de tecnología de los Estados Unidos al resto del mundo.

“Una exención temporal es solo una solución temporal a una crisis permanente en el sistema de salud”, dijo David Adler, coordinador de la Internacional Progresista. “Si bien una exención temporal contribuiría para sacar al mundo de la actual pandemia, no hará nada para hacer frente a otras emergencias sanitarias existentes o futuras. La demanda por una suspensión de los ADPIC debe preceder a la demanda por una total transformación del sistema de patentes farmacéuticas”.

El gobierno estadounidense ha actuado a la vez como arquitecto y ejecutor del régimen de propiedad intelectual, amenazando con sanciones contra países como Brasil, Tailandia y Sudáfrica por atreverse a promover la producción genérica de medicamentos vitales que podría tener un impacto masivo en sus poblaciones.

“Los Estados Unidos, más que cualquier otro país, tiene la obligación de desmantelar el sistema de patentes farmacéuticas para que nuestros sistemas de salud estén al servicio de las personas y no de las ganancias de las farmacéuticas”, dijo Adler.

La encuesta también revela que una mayoría de votantes estadounidenses quiere que el Presidente Joe Biden obligue a la compañía farmacéutica Moderna a compartir su tecnología de vacunas con productores de todo el mundo para incrementar la producción de vacunas y poner fin a la escasez global. La vacuna de Moderna está financiada por lxs contribuyentes, al igual que la de AstraZeneca, financiada por el Reino Unido.

“Nuevos hallazgos reflejan una creciente frustración con la priorización de las ganancias en el sistema de salud pública, dijo la Dra. Mamka Anyona, académica en gobernanza de salud mundial, miembro del Secretariado de la Internacional Progresista y asesora de salud mundial para una serie de organizaciones internacionales. “La industria farmacéutica puede afirmar que revertir las protecciones de las patentes obstaculizará la producción futura de medicamentos, pero son los gobiernos los que deben intervenir para catalizar la producción de vacunas –y el público que ha asumido los riesgos”.