Nota editorial: En un año, el pilar Agencia de la Internacional Progresista ha creado una coalición de más de 40 publicaciones de izquierda en 6 continentes y ha publicado más de 200 artículos en un promedio de 5 idiomas cada uno. Nuestro objetivo es claro: enfrentarnos a los medios de comunicación corporativos publicando historias de base y críticas de las luchas en todo el mundo. En este artículo, el socio de la Agencia Jamhoor examina lo que está en juego con el dominio de los medios de comunicación de la derecha en Asia del Sur, y por qué corresponde a la izquierda construir una alternativa. Sus lecciones son válidas no sólo en Asia del Sur, sino en todo el mundo.

En los últimos años, la relación de complicidad entre las principales organizaciones de medios de comunicación y los intereses estatales y empresariales ha quedado al descubierto en todo Asia del Sur. En lugar de adoptar un rol polémico, los principales medios de comunicación a menudo se dedican a perseguir a quienes se atreven a cuestionar al gobierno de turno, al mismo tiempo que difunden desinformación y mentiras. Las cadenas de televisión indias son un ejemplo.

No es casualidad que las fuerzas políticas de derecha y el dinero de las grandes empresas, a menudo la misma fuente de financiación tanto de los partidos neoliberales como de los medios de comunicación pro-mercado, formen una coalición duradera. Esto refuerza la práctica común de generar consentimiento, en la que los medios de comunicación tradicionales mantienen un silencio intencional en torno a los movimientos populares con el fin de minimizar el nivel de disidencia contra los regímenes autoritarios neoliberales. Hemos visto manifestarse esta combinación en las recientes protestas contra las leyes agrícolas en la India, y en diversas luchas laborales y estudiantiles en Pakistán, Bangladesh y en toda la región.

En contraste con el panorama lamentable de los medios de comunicación corporativos de Asia del Sur, hemos visto también la aparición de grupos de medios independientes en toda la región. Lxs periodistas y editorxs de estos medios independientes han resistido abiertamente la presión del gobierno para amordazar sus voces. Lo han hecho invocando la libertad de prensa como un noble concepto que merece ser defendido frente a la represión.

Jamhoor, creado en 2018, es uno de esos medios independientes y se solidariza con quienes literalmente han arriesgado su vida para poder ejercer el periodismo. Es importante no perder de vista el trato inhumano al que se han enfrentado activistas, académicxs y periodistas en los últimos años. Pero también es necesario ir más allá: no solo defender la independencia de los medios de comunicación tradicionales, sino ofrecer una oposición ideológica a los regímenes de derecha. Las semillas de la crisis actual fueron sembradas por la descarada acogida a la economía neoliberal y al dinero de las grandes empresas por parte de partidos que aparentemente pertenecen a un tejido socialdemócrata. Su derrota solo se obtendrá cultivando una alternativa.

Jamhoor cree firmemente que votar por lxs defensorxs menos estridentes del consenso neoliberal no puede ser el camino a seguir. Por el contrario, es imperativo resistir a las fuerzas de la derecha formulando una plataforma de izquierda. Los recientes avances políticos de lxs trabajadorxs y lxs agricultorxs en India (y las protestas contra la Ley de Enmienda de la Ciudadanía el invierno anterior), por no hablar de los protagonizados por el Movimiento Pashtun Tahaffuz y otros en Pakistán, sugieren posibilidades de recalibrar los términos ideológicos existentes.

Las organizaciones de medios de comunicación de carácter partidista que ofrecen perspectivas explícitamente izquierdistas son clave para esta trayectoria. Vale la pena explicar lo que entendemos por un colectivo de medios de comunicación de izquierda crítica. Para empezar, nos vemos como una organización o colectivo de medios de comunicación que está libre del consenso pro-mercado que domina la cadena de noticias. La mera ausencia de publicidad procedente del dinero de las empresas es insuficiente; lo que se requiere en cambio es una resistencia activamente política a las múltiples formas de control a las que se enfrentan las organizaciones mediáticas. Jamhoor pretende contribuir a esta resistencia mediante una perspectiva de izquierda sobre la política en el sur de Asia y la diáspora sudasiática en general.

Dos veranos atrás, Jamhoor ayudó a organizar un taller,* Left Politics in South Asia* (Políticas de izquierda en Asia del Sur), en el Centro sobre Civilizaciones de Asia del Sur de la Universidad de Toronto. Dos grandes temas guiaron las conversaciones de ese día: la economía neoliberal y el nacionalismo de derecha.

Se requería una respuesta desde la perspectiva de la izquierda en general para entender, en palabras de lxs participantes, los "regímenes de casta, comunalistas, misóginos, de extrema derecha y los movimientos mayoritarios" que han logrado grandes avances en los últimos años, preocupaciones que parecen animar a la región en su conjunto. Lxs participantes también consideraron las posibilidades de "viejas y nuevas formas de organización política, alianzas entre grupos subalternos y solidaridad de la izquierda regional".

Estas contribuciones se publicaron en la edición inaugural de Jamhoor, con el discurso de apertura del miembro del Consejo de la Internacional Progresista Vijay Prashad identificando una agenda para la izquierda en el momento político actual. En su presentación, Prashad enumeró cuatro cuestiones clave para la India, pero que tienen también una resonancia más amplia. Llevar la organización política un poco más allá de los lugares de trabajo, crear nuevas aspiraciones socialistas, formular un nuevo proyecto de bienestar social y plantear reivindicaciones en materia de ocio: Prashad ofreció un imaginativo programa cuádruple para que la izquierda se pueda presentar como una "fuerza generadora de vida". El capitalismo, como ha señalado recientemente la teórica Tithi Bhattacharya, es mortífero. El contraste entre las dos visiones no podría ser más marcado.

Desde el taller de 2018, la edición anual de Jamhoor ha representado la base de nuestros esfuerzos políticos. Después de la edición inaugural, dirigimos nuestra atención al autoritarismo de derecha en Asia del Sur en una edición que enfatizaba "un hilo común en toda Asia del Sur: la reafirmación del gobierno autoritario y con él, un sofocamiento activo de la disidencia”. A continuación, nos centramos en la política en la diáspora de Asia del Sur, donde destacamos un cambio de enfoque en favor de diversas movilizaciones políticas en una época en la que la retórica antiinmigrante iba en aumento. Más recientemente, la crisis climática fue el tema que definió nuestro número de 2020, ya que nos preguntamos por qué se ha avanzado poco hacia la acción climática en la práctica, mientras que los acuerdos con el capital global para el gran "desarrollo" continúan intactos.

Debido a que las posturas ideológicas que se debaten en la esfera pública son más graves que nunca, se hace necesario articular una visión de la política de izquierda que apunte al futuro. Consideramos que Jamhoor es una plataforma de izquierda amplia y no sectaria que pretende articular y promover la perspectiva del pueblo sobre asuntos emergentes en el sur de Asia, desde un enfoque socialista y antiimperialista.

No solo presentaremos críticas académicas, sino también apoyo y compromiso activo con los movimientos populares emergentes. En nuestro intento por crear una plataforma multimedia con potencial radical, Jamhoor también explora las historias revolucionarias de distintos medios, como el arte, el cine, la poesía y la radio. Aspiramos a que este esfuerzo esté respaldado por una solidaridad pan-sudasiática no plagada de un nacionalismo chovinista.

Mientras vivimos una pandemia que ha dejado al descubierto las frágiles certezas que subyacen en nuestro mundo, por no hablar de las crisis simultáneas del cambio climático, el chovinismo étnico, el neoliberalismo desenfrenado y el horrible militarismo que amenaza con mercantilizar y aniquilar el tejido mismo de nuestra sociedad, es imperativo afirmar en términos ideológicos un hecho sencillo: la vida no tiene por qué ser como es. Tampoco podemos permitirnos el lujo de acudir al pasado para limitarnos a recrearlo.

Por el contrario, debemos inspirarnos en los avances políticos logrados últimamente por las formaciones de izquierda, dentro y fuera de Asia del Sur, comprometidas con la lucha por un mundo basado en valores e ideas diferentes. Jamhoor está comprometido en su deseo de ofrecer la oposición ideológica que exigen nuestros tiempos.

Foto: Jamhoor