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Boletín de la IP | Nº 19 | Aún no estamos ganando, pero ellos están perdiendo

A medida que las fuerzas israelíes inician su asalto a Rafah, el motín mundial cobra fuerza.
En el 19º Boletín de la Internacional Progresista de 2024, analizamos el creciente movimiento antiimperialista que surge en respuesta al genocidio de Israel en Gaza. Si quieres recibir nuestro Boletín en tu bandeja de entrada, puedes suscribirte utilizando el formulario al final de esta página.

Las fuerzas israelíes han lanzado su asalto contra 1,4 millones de palestinxs hambrientxs refugiadxs en Rafah. Los portavoces del régimen siguen afirmando que sus ataques son "selectivos", una grotesca mentira que, tras la masacre indiscriminada de unxs 40.000 civiles, se ha vuelto imposible de sostener.

La población de Rafah ya se enfrenta a una catástrofe de proporciones indescriptibles. Carecen de instalaciones, infraestructuras y los servicios más básicos. Muchos viven en tiendas de campaña. Los insectos y las enfermedades transmitidas por insectos proliferan. Se han agotado los alimentos, el agua, los medicamentos y el combustible. Estas graves carencias, que ponen en peligro la vida, son consecuencia directa del prolongado bloqueo israelí de Gaza, una política que adquirió proporciones genocidas desde el 8 de octubre.

¿Cómo damos sentido a esta matanza? ¿Cómo se explican las peticiones laxas y engañosas de lxs líderes y lideresas occidentales para moderarla? ¿Por qué hemos sido incapaces de detenerla?

Palestina es un punto de apoyo en el sistema Internacional. No es sólo un punto central en la lucha regional por la soberanía y la autodeterminación: sin una Palestina libre, con aviones de guerra israelíes bombardeando rutinariamente a sus vecinos, no puede hablarse de establecer una base para el desarrollo o la integración regionales. Palestina es también el prisma a través del cual se enfocan casi todas las contradicciones globales.

Como escribió Max Ajl, la resistencia palestina "pone de manifiesto el relieve del sistema mundial: la impotencia de las Naciones Unidas; el desprecio imperialista por el derecho internacional; la complicidad de los Estados neocoloniales árabes con el capitalismo occidental; el racismo fascista en el corazón del capitalismo moderno europeo y estadounidense, mientras asesinos y mutiladores operan en las capitales occidentales; las estructuras neocoloniales del mundo árabe y del Tercer Mundo; y lo vacías que son la democracia liberal occidental y su constelación de instituciones de la sociedad civil".

La deshumanización y destrucción del pueblo palestino ha sido una característica repetida del sistema mundial desde la Nakba de 1948. Sólo en los últimos 20 años, lxs palestinxs han sufrido un flujo interminable de mortíferos asaltos militares israelíes, la mayoría de los cuales apenas irrumpen en la conciencia pública mundial: Operación Escudo Delantero, Operación Días de Penitencia, Operación Lluvias de Verano, la explosión de la playa de Gaza de 2006, el bombardeo de Beit Hanún de 2006, la Operación Nubes de Otoño, el incidente de Beit Hanún de 2008, la Operación Invierno Caliente, la Operación Plomo Fundido, el asalto a la Flotilla de la Libertad de Gaza, la Operación Eco que Retorna, la Operación Pilar de Defensa, la Operación Margen Protector, el asesinato por disparos de francotirador de 223 palestinxs y las heridas causadas a más de 9.000 cuando marchaban, casi totalmente desarmadxs, hacia la valla de la prisión de Gaza como parte de la Gran Marcha del Retorno, la Operación Romper el Amanecer y ahora la Operación Espadas de Hierro, esta última invasión de Gaza, acompañada de incursiones en Cisjordania. Cada una de estas operaciones contiene mares de tragedia humana que deberían ahogar nuestra humanidad común.

A estas operaciones se unen el acoso y el despojo diarios de lxs palestinxs en Cisjordania y Jerusalén Oriental, con el claro objetivo de sustituir una población por otra. Esta opresión incesante genera resistencia, y esa resistencia saca a la luz la terrible podredumbre del sistema imperialista.

Ese sistema ha estado a la vista de un gran número de personas en el Sur durante décadas. Pero hoy se hace aún más visible por su evidente fragilidad. Por eso la lucha por la libertad de Palestina está uniendo tantas luchas dispares en todo el mundo, al tiempo que inyecta nueva confianza y determinación a los movimientos populares desde Sana'a hasta la Universidad de Columbia.

En el Norte Global, las élites imperiales están perdiendo rápidamente al pueblo. Las encuestas muestran que la mayoría de los Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania quieren poner fin a la venta de armas a Israel. El británico, el alemán o el estadounidense medio pueden ver que, en el sistema imperialista mundial, una vida palestina vale inconmensurablemente menos que una vida israelí. Para la mayoría de la gente, esta grotesca injusticia es intolerable.

En universidades y ciudades de Europa y los Estados Unidos, lxs estudiantes están ocupando instituciones en protesta por su complicidad en el genocidio. Están surgiendo campañas de acción directa que ponen en jaque a la maquinaria de guerra. A medida que aumenta la represión, la batalla contra ella se hace más fuerte. La resistencia palestina ha llevado la rebelión al Norte.

A medida que el movimiento por la liberación palestina y la justicia global cobra fuerza, es nuestra tarea ayudar a que pase de la simpatía global por lxs palestinxs y lxs oprimidxs a la solidaridad activa con ellxs. Si lo conseguimos, Israel y la élite que lo respalda en la clase político-mediática del Norte ya no podrán seguir fingiendo que es un Estado normal, que es la víctima.

A partir de ahí, construimos hacia fuera: de Palestina al mundo. El sistema imperialista no empieza y acaba en Palestina. Atraviesa las minas de cobalto de la República Democrática del Congo, las zonas económicas especiales de Honduras, el campo de prisioneros de Guantánamo y todo el planeta, sacudido de la estabilidad climática por el implacable afán del imperialismo de desviar la riqueza de muchxs a manos de unxs pocxs.

Nuestro mundo está experimentando un rápido y gran cambio. Este proceso va acompañado de una tremenda violencia imperial, tanto contra el Sur como contra la oposición en el Norte. Pero son los gritos de muerte de un sistema que expira. Y ese sistema puede ser superado.

Podemos convertir estos aullidos violentos en los primeros gritos de un mundo recién nacido. Pero sólo podremos hacerlo si profundizamos las movilizaciones del Norte y del Sur en un frente antiimperialista mundial unido. En palabras de Peter Mertens, si conseguimos "que la rebelión del Norte eche una mano a la rebelión del Sur, y viceversa, podremos dar la vuelta al mundo, en la dirección democrática, social y ecológica que necesita este planeta".

Lo último del Movimiento

La policía keniana asalta a un miembro de la IP

El miembro de la IP Centro de Justicia Social de Mathare fue objeto la semana pasada de una redada por parte de la policía keniana, que detuvo a 27 personas. La represión se produjo tras una protesta comunitaria contra la demolición de viviendas que fue dispersada por la policía con gases lacrimógenos.

Llamamos a la liberación de todos los detenidos y al respeto de sus derechos a la vivienda, la libertad y la dignidad.

Petro rechaza un intento de destitución "profundamente inconstitucional

Magistrados de la oposición de derecha uribista en el Consejo Nacional Electoral han pedido que se presenten cargos contra el presidente colombiano Gustavo Petro por supuestas violaciones de los límites de financiación de su exitosa campaña presidencial de 2022. Petro ha denunciado la medida como carente de fundamento, "profundamente inconstitucional" y un intento de "golpe de Estado blando".

Sindicatos de 11 países europeos exigen una investigación sobre la privacidad de Amazon

La semana pasada, sindicatos de 11 países europeos escribieron a las autoridades de protección de datos de la UE exigiendo una investigación sobre la vigilancia de los datos de los trabajadores por parte de Amazon. Líderes y lideresas sindicales afirman que el gigante tecnológico utiliza escáneres de mano, software de control de actividad, cámaras de video, dispositivos GPS y otras tecnologías de seguimiento, lo que tiene consecuencias sobre la salud mental y física de lxs trabajadorxs.

La medida se produce después de que el año pasado las autoridades francesas multaran a Amazon por violación de datos.

Arte de la Semana: Dr Azra Khamissa es una artista que trabaja con Mehndi, tatuaje con henna: una palabra que tiene su origen en el árabe de principios del siglo XVII. El mehndi en sí es una artesanía asociada tanto a las mujeres, y la palma de la mano, debido a la falta del pigmento melanina, es donde la henna se ve de forma más prominente. En el centro de la palma está la palabra Palestina garabateada en caligrafía, las palabras que rodean la mano repiten los llamados a detener el genocidio, poner fin a la ocupación y liberar Palestina.

En la muñeca podemos ver un hermoso tatreez —bordado palestino— en el puño de un thobe, prenda tradicional que suelen coser varias manos y que cuenta historias que se remontan a generaciones. Visto aquí podemos interpretar la imagen como un símbolo de firmeza, resistencia creativa y el poder colectivo de lxs muchxs que no se rinden ante el poder violento.

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Date
10.05.2024
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