El gobierno del Reino Unido dice que los contrabandistas de personas se benefician de la desesperación humana en el Canal de la Mancha. Sin embargo, nosotros, un equipo de investigadores, creemos que no son los únicos que se benefician. Nuestro trabajo ha revelado que las empresas privadas han recibido más de 3.500 millones de libras de fondos públicos en una economía relacionada con la gestión fronteriza durante los últimos siete años. Esto incluye contratos específicamente relacionados con la regulación de las personas que cruzan el Canal en pequeñas embarcaciones, así como la prestación de servicios indirectos en la economía.
El gobierno dificulta el que las personas accedan a esta información: no existe una base de datos pública de todos los contratos de este tipo que mantiene con empresas privadas. Algunos contratos no se han hecho públicos en absoluto, e incluso en aquellos que sí lo han sido, algunas cifras han sido censuradas. Todo esto implica que la cantidad real gastada probablemente sea mucho mayor de lo que nuestra investigación pudo descubrir.
En medio de este secreto a nivel estatal, hemos preparado un informe con nuestras conclusiones así como una hoja de cálculo para ayudar al público a comprender mejor el complejo industrial fronterizo del Reino Unido. En ella se detallan 217 contratos entre el gobierno y empresas privadas para la seguridad fronteriza y la gestión del Canal, incluyendo operaciones de búsqueda y rescate, el procesamiento de solicitantes de asilo que llegan al Reino Unido en pequeñas embarcaciones, así como la vigilancia fronteriza y tecnologías que probablemente se aplican tanto al Canal como al puerto de Dover, como parte de una estrategia de seguridad fronteriza más amplia.
En nuestro informe detallamos los contratos relacionados con el control, incluyendo las operaciones de búsqueda y rescate en el Canal. Sostenemos que, aunque los contratos de operaciones de búsqueda y rescate (llevados a cabo por la Fuerza de Fronteras, la Guardia Costera u otras agencias) son categóricamente diferentes a las tecnologías de vigilancia y seguridad, están conectados debido a la manera en que las personas son empujadas a rutas marítimas peligrosas, lo cual luego exigen los rescates marítimos.
Nuestros datos revelan que para las empresas que participan en la economía fronteriza, el negocio está en pleno auge. Las que han sido incluidas en nuestra hoja de cálculo van desde pequeños grupos regionales que operan autobuses hasta contratistas de defensa multinacionales implicados en los conflictos que desplazaron a muchos quienes cruzan el Canal en pequeñas embarcaciones. Para estas grandes empresas, tanto las guerras como lxs refugiadxs que estas generan son oportunidades de negocio.
Para miles de personas que no poseen una ruta viable o segura para llegar al Reino Unido y solicitar asilo, cruzar el Canal de la Mancha en una pequeña embarcación se convierte en un riesgo que deben asumir. Casi todos los días, las personas siguen asumiendo ese riesgo y, cada vez con más frecuencia, pierden la vida en el intento.
Los sucesivos gobiernos del Reino Unido han elaborado planes para "frenar las embarcaciones". Desde el ya abandonado plan para enviar a solicitantes de asilo a Ruanda hasta la decisión de alojar a cientos de recién llegados al Reino Unido en la barcaza Bibby Stockholm, los últimos años han sido testigos de una tendencia alarmante hacia el autoritarismo gubernamental en la política de inmigración y el debilitamiento de los derechos de protección internacional a los que el Reino Unido se ha comprometido.
Varixs primerxs ministrxs del Reino Unido han recalcado sobre la necesidad de “detener las embarcaciones” o “desmantelar las bandas” que operan en el Canal. Pero estas no son estrategias implementadas por una sola rama del gobierno. Son políticas diseñadas para ser implementadas por múltiples agencias, con cientos de servicios contratados ofrecidos por empresas privadas.
Detrás de casi cada pieza de infraestructura, cada forma de vigilancia, cada rescate marítimo y cada procesamiento de immigrantes del Canal, hay empresas privadas que trabajan para obtener contratos, implementar políticas y generar beneficios. Las grandes empresas tecnológicas, los fabricantes de armamentos y los contratistas de seguridad privada se expanden gradualmente para facilitar el control de las fronteras internacionales. A nivel mundial, se prevé que este mercado crezca de 377.000 millones de dólares en 2023 a 679.000 millones de dólares en 2032.
Hace un año, como investigadorxs de las universidades de Liverpool, Nottingham, Sheffield y York, nos propusimos comprender en mayor profundidad las implicaciones de la participación del sector privado en la frontera del Cana de la Mancha.
Examinamos minuciosamente las bases de datos de oportunidades de licitaciones y contratos para empresas privadas anunciadas por el Ministerio del Interior a través de su sitio web Crown Commercial Service, así como mediante servicios de asesoramiento sobre licitaciones privadas como Contract Finder Pro y BidStats.
La información no estaba fácilmente accesible. Los contratos son difíciles de conseguir, y los acuerdos a menudo están muy censurados por el Ministerio del Interior. El año pasado, la Oficina de Investigación Parlamentaria advirtió sobre la dificultad en seguir el rastro del dinero que el gobierno del Reino Unido ha entregado, en las últimas décadas, a su homólogo francés en numerosos acuerdos relacionados con la seguridad fronteriza. Tuvimos una experiencia similar investigando los contratos que el gobierno tiene con empresas privadas.
Sin embargo, logramos encontrar contratos gubernamentales por valor de 3.500 millones de libras esterlinas adjudicados a empresas para gestionar la llegada de personas al Reino Unido en pequeñas embarcaciones entre 2017 y 2024. Además de esto, también descubrimos más de 1.000 millones de libras disponibles en licitaciones abiertas a partir de diciembre de 2024. Ahora hemos publicado todos estos datos en una hoja de cálculo pública así como en un informe que detalla todo lo que creemos haber aprendido.
El Canal de la Mancha es un tramo de agua cuidadosamente vigilado. Las empresas que ofrecen servicios de vigilancia son responsables de las torres de vigilancia, las patrullas marítimas, las cámaras de CCTV, la vigilancia por satélite con IA, los drones aéreos, los escáneres de sensores térmicos, los muros y las vallas, así como de los centros de recepción y las instalaciones de detención.
Todo esto requiere personal: guardias de seguridad para patrullar los perímetros de los estacionamientos de camiones, los puertos de ferris y los centros de detención; así como personal de sanidad, conductorxs y administradorxs para procesar a cada persona que sea interceptada y llevada a tierra.
Este complejo industrial fronterizo va más allá de la zona fronteriza del Canal, adentrándose en el Reino Unido en una escala que aún no hemos llegado a mapear completamente. Además, trasciende las fronteras de este país. El Estado británico entre 2014 y 2026 ha proporcionado a Francia 800 millones de libras para la seguridad fronteriza relacionada con el Canal, incluidos 464 millones de libras entre 2023 y 2026. Es probable que el Estado francés también esté recurriendo a empresas privadas para proteger la frontera, como ya hizo en el pasado.
El gobierno del Reino Unido sigue buscando nuevas maneras de aumentar su gasto y control. Uno de los objetivos del nuevo Proyecto de Ley de Seguridad Fronteriza, Asilo e Inmigración es establecer una base legal para el ‘Comando de Seguridad Fronteriza’, con un presupuesto de 150 millones de libras, que pretende “poner en marcha nuevas sofisticadas tecnologías” para rastrear e intervenir en contra de las llamadas ‘bandas de traficantes’.
Algunas empresas de la lista están obteniendo beneficios significativos con la bursatilización del Canal.
Desde 2016, Mitie Group PLC, un contratista muy utilizado para trabajos del sector público en infraestructuras, gestión de instalaciones, energía y sanidad, ha gestionado centros de detención en terminales de tránsito en el norte de Francia, pagados por el gobierno británico. En 2018, consiguió 514 millones de libras esterlinas para trasladar a los solicitantes de asilo detenidos entre los centros de detención, tanto en el extranjero como en el Reino Unido. Asimismo, en 2022, también obtuvo un contrato de 53 millones de libras para gestionar el infame centro de recepción de Manston en Kent, que actualmente está siendo objeto de una investigación independiente por sus “atroces” condiciones. Ese contrato fue extendido hasta 2024.
El Ministerio del Interior está anunciando actualmente un contrato de 700 millones de libras para la gestión de Manston y el Western Jet Foil en Dover, una instalación de detención a corto plazo donde se lleva a las personas después de desembarcar de los barcos de la Fuerza Fronteriza.
Las empresas tecnológicas Fujitsu e IBM se aseguraron 55 millones de libras y 65,6 millones de libras respectivamente entre 2018 y 2022 para servicios biométricos destinados a rastrear a personas que podrían estar intentando entrar en el Reino Unido. La empresa constructora Galliford Try se benefició de contratos por un valor de 172 millones de libras en 2024, destinados a la reconstrucción de dos centros de detención en el Reino Unido, como parte del ahora cancelado plan de Ruanda.
La seguridad fronteriza del Reino Unido también está en manos de empresas que fabrican armas y tecnología militar
La empresa armamentística israelí Elbit Systems, que ha presumido de tener tecnología “probada en combate” en Palestina, recibió casi 1 millón de libras del Ministerio del Interior por tecnología de drones en la frontera entre 2017 y 2021. El departamento gubernamental también pagó más de 1.000 millones de libras a la empresa portuguesa Tekever, que trabaja con el ejército ucraniano, para la adquisición de drones y vigilancia marítima en 2020. En enero de 2025, el Ministerio del Interior ofrecía 19 millones de libras esterlinas para “vigilancia y reconocimiento de inteligencia aérea adicional” en el Canal de la Mancha.
En 2023, el Ministerio del Interior también pagó 38 millones de libras a BAE Systems, otra contratista de defensa, para desarrollar un sistema de evaluación de riesgos a lo largo de las rutas de pasajeros y de carga a través de las fronteras del Reino Unido y en ubicaciones portuarias como Dover. La empresa es el mayor fabricante de defensa del Reino Unido, con ingresos en el año pasado de más de 26.000 millones de libras.
Estas grandes corporaciones cuentan con el respaldado financiero de una red global de empresas de gestión de activos, inversión privada y seguros, muchas de las cuales también participan activamente en la industria de seguridad, armamento y de fronteras.
También encontramos una gran cantidad de contratos para pequeñas empresas que proporcionan viajes en autobuses, perros rastreadores, carpas, catering, mantenimiento de embarcaciones y contenedores de almacenamiento.
Entre 2020 y 2024, la compañía de autobuses The Kings Ferry recibió 2.7 millones de libras por servicios de autobuses para Border Force. En 2022, Wagtail UK recibió 23.4 millones de libras por la provisión de perros rastreadores. Y en 2023, Speedy Asset Services Limited recibió 7.7 millones de libras por carpas como alojamiento temporario durante los procesos de evaluación.
El contrato más pequeño que identificamos fue de 6.000 libras, las cales se pagaron a Fast Engineering Ltd por la ropa de cama de la suite de custodia en las instalaciones de la Fuerza Fronteriza.
Nuestros hallazgos son ciertamente una subestimación del gasto público en esta área. Esto se debe en parte a que algunos acuerdos, como el contrato de 1.000 millones de libras con Tekever, se han renovado, pero los costos actualizados fueron eliminados de los documentos de licitación pública.
Otros contratos simplemente no han sido anunciados públicamente. En 2023, el Financial Times informó de que el contratista militar estadounidense Anduril había instalado una torre de vigilancia en el Centro de Coordinación y Rescate Marítimo de Dover. Hemos visto esta torre de vigilancia con nuestros propios ojos, pero no hay registro público del contrato correspondiente. El Ministerio del Interior ha rechazado solicitudes de acceso a la información sobre el tema.
La expansión de la industria fronteriza del Reino Unido no está ocurriendo de manera aislada. Se produce en un contexto de creciente retórica antiinmigración, nacionalismo de extrema derecha y una privatización cada vez mayor.
A medida que el gobierno del Reino Unido anuncia drásticos recortes en las prestaciones y beneficios por discapacidad, elimina puestos de trabajo en el sector público e impone medidas de austeridad diseñadas para fomentar el crecimiento de unos pocos privilegiados, el modelo de negocio de la fronterización prospera sin restricciones.
Tales ganancias se obtienen a costa de lxs contribuyentes del Reino Unido, así como de las personas obligadas a realizar peligrosos viajes a través del Canal de la Mancha. Según se informa, cruzar el Canal en una pequeña embarcación puede costar a los migrantes hasta 6,000 libras por persona. Sin embargo, un billete de ferry para cruzar el Canal de la Mancha cuesta solo 50 libras. Si las personas que buscan asilo pudieran acceder a esas rutas, podrían hacer sus viajes de manera segura y solicitar asilo en suelo británico.
Pero el gobierno del Reino Unido no actúa según esta lógica. Es más políticamente conveniente continuar con el negocio de las fronteras.
Si las fronteras realmente detuvieran la migración irregular, las oportunidades de negocio en el Canal, al igual que el contrabando de personas, se acabarían. Pero, al no existir rutas legales disponibles para quienes desean venir al Reino Unido, las fronteras logran el efecto contrario; generan migración irregular. Esto crea negocios tanto para los contrabandistas como para las empresas de seguridad fronteriza.
Décadas de investigaciones han demostrado que la bursatización fronteriza no funciona. Sin embargo, esto no disuade al gobierno del Reino Unido ni a las empresas que ejecutan los contratos. Más bien, ofrece la promesa de contratos más lucrativos en el futuro. En este sentido, las fronteras sí funcionan; funcionan para reforzar las aspiraciones políticas de los Nigel Farages y Keir Starmesr de este mundo, y para ofrecer un sinfín de oportunidades lucrativas a las corporaciones que se benefician de sus programas políticos.
Lucy Mayblin es profesora titular de Sociología y codirectora del Grupo de Investigación sobre Migración de la Universidad de Sheffield. Joe Turner es profesor sénior en el Departamento de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad de York. Thom Davies es profesor asociado en la Facultad de Geografía de la Universidad de Nottingham. Arshad Isakjee es profesor sénior de Geografía Humana en la Universidad de Liverpool. Tesfalem Yemane es profesor visitante en la Universidad de Leeds.
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