En Ecuador, las medidas de ajuste económico aplicadas por el presidente de la banca, Guillermo Lasso, han desmantelado los sistemas de salud, educación y protección social. Adicionalmente, la aplicación regresiva de impuestos y el aumento de los precios de la canasta básica están arrastrando a millones de ecuatorianxs a la pobreza.
Al cabo de un año de gobierno en que el incumplimiento de las principales propuestas de campaña de Lasso es evidente, el oficialismo enfrenta una ola de movilizaciones ciudadanas en todo el país encabezadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) y a la que se han sumado estudiantes, transportistas, y otros actores políticos y sociales.
Ante esto, el gobierno del banquero ha respondido con una alarmante escalada de autoritarismo y represión. En cuestión de horas, Lasso tildó de terroristas a las organizaciones que encabezan las movilizaciones, ordenó la detención arbitraria e ilegal de uno de los líderes de las protestas, expidió un decreto de Estado de Excepción desproporcionado que limita las libertades de asociación y de información, y allanó la Casa de la Cultura Ecuatoriana y militarizó sus instalaciones.
El día de ayer, Lasso militarizó también la Asamblea Nacional para impedir el desarrollo de la sesión en la que se debatiría la eventual derogatoria del Estado de Excepción. A la fecha, organizaciones de derechos humanos han registrado 39 vulneraciones de derechos humanos, 79 detenciones, 55 personas heridas y 3 desaparecidxs en 9 días de paro nacional.
La Internacional Progresista denuncia al mundo que el estado de las libertades y la democracia en Ecuador están siendo amenazadas por las acciones violentas de un gobierno que no duda en utilizar la maquinaria estatal para reprimir, detener y atemorizar a todas las personas que pacífica y legítimamente ejercen su derecho a manifestarse. Rechazamos contundentemente el abuso de poder y la criminalización de la protesta social por parte del gobierno ecuatoriano, e instamos a la comunidad internacional a actuar en solidaridad con lxs ecuatorianxs que se han levantado en las calles del todo el país.
