Ecuador acude a las urnas el domingo para elegir a su presidente en una segunda vuelta entre Daniel Noboa y Luisa González, de Revolución Ciudadana.
Sólo dos días antes de las elecciones, Folha de São Paulo informó de que Daniel Noboa controla total o parcialmente al menos dos empresas ficticias en Panamá, basándose en documentos procedentes de las revolucionarias investigaciones de los Panama Papers de 2016, llevadas a cabo por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
Los informes sugieren que Daniel Noboa es el beneficiario directo de otras empresas y fundaciones panameñas en paraísos fiscales heredadas de su padre, Álvaro Noboa, magnate del comercio bananero y el hombre más rico de Ecuador. Según Folha de São Paulo y datos del gobierno ecuatoriano, estas empresas han transferido cientos de miles de dólares estadounidenses a empresas ecuatorianas del Grupo Noboa.
Esto es alarmante y constituye una amenaza directa para la integridad del proceso electoral de Ecuador. En un referéndum celebrado en 2017, el pueblo ecuatoriano votó mayoritariamente (más del 55 %) a favor de aprobar una ley que prohíbe explícitamente a cargos electos y a funcionarixs públicxs mantener "activos o capital, de cualquier tipo, en paraísos fiscales". Por tanto, la contravención de la ley ecuatoriana por parte de Noboa inhabilitaría su candidatura a la presidencia.
Las autoridades electorales no han respondido a las nuevas revelaciones ni han abierto una investigación. El Observatorio de la Internacional Progresista exige una investigación urgente sobre estas aparentes violaciones de la legislación ecuatoriana, y llama a las fuerzas democráticas de todo el mundo a defender el derecho de lxs ecuatorianxs a exigir responsabilidades a sus funcionarixs públicxs.
Nadie está por encima de la ley, y eso incluye al hijo del hombre más rico de Ecuador.