El Vietnam feudal fue una sociedad relativamente cerrada durante miles de años. Hasta principios del siglo XX sus relaciones externas eran principalmente con países vecinos. Una fuerte tradición de unidad nacional y patriotismo fue un factore importantpara permitir la supervivencia de la nación, al enfrentarse a numerosos actos de agresión extranjera incluyendo tres invasiones por el Imperio Mongol bajo la dinastía Yuan en el siglo XIII.
El verdadero internacionalismo fue introducido y desarrollado en Vietnam en el siglo XX a través de las actividades revolucionarias de Ho Chi Minh. Motivado por el patriotismo tradicional y la determinación de liberar al país de la colonización francesa —después de los repetidos fallos y puntos muertos de todos los movimientos y levantamientos patrióticos existentes— Ho Chi Minh pasó 30 años viajando por el mundo buscando un camino hacia la salvación nacional. Visitó muchos países, incluidos Francia, el Reino Unido, los Estados Unidos, la Rusia Soviética, China, India, Tailandia y Birmania, y descubrió que había muchas similitudes en la situaciones de personas oprimidas y explotadas en todo el mundo, y que tenían enemigxs y objetivos comunes. Esto fue un factor importante en su decisión de escoger para Vietnam un camino hacia la independencia nacional asociado con el socialismo y conectar la revolución vietnamita con el resto de luchas mundiales por la paz, independencia nacional, democracia y progreso social. Ho Chi Minh concluyó que solo el poder de la unidad nacional, combinado con la solidaridad internacional, podría formar el tipo de fuerza integrada necesaria para el éxito de la revolución vietnamita, siempre que se siguieran las pautas correctas.
El patriotismo e internacionalismo de Ho Chi Minh no fueron mutuamente excluyentes, sino integrados orgánica y armoniosamente. El patriotismo fue el origen y la base constante de sus actividades revolucionarias, mientras que el internacionalismo representaba la expansión de su dedicación y amor por su gente y toda la humanidad.
El verdadero patriotismo, según Ho Chi Minh, era muy diferente del nacionalismo estrecho y egoísta; creía que siempre debía respetar los derechos e intereses de otras naciones sin perjudicar los intereses comunes, facilitando al mismo tiempo los propios intereses nacionales justos y legítimos.
El internacionalismo, según Ho Chi Minh, debía basarse en la independencia, la autosuficiencia y la autodeterminación de cada nación por un lado, y en los esfuerzos conjuntos por alcanzar objetivos e intereses comunes por el otro. También debía basarse en un entendimiento mutuo y en la disposición para apreciar el punto de vista de otrxs, evitando el chovinismo, el oportunismo e interferencia en los asuntos internos de otros países.
En cuanto a la relación entre la lucha nacional y la solidaridad internacional, Ho Chi Minh siempre enfatizó el papel vital de los esfuerzos nacionales como un prerrequisito irremplazable para cualquier lucha, a la vez que valoraba la importancia del apoyo internacional. Hacía hincapié en "la necesidad de ayudarnos a nosotrxs mismos antes de buscar el apoyo de lxs demás", porque "una nación que no es autosuficiente y solo espera el apoyo de lxs demás no merece ser independiente".
El internacionalismo de Ho Chi Minh era bidireccional: buscó movilizar el apoyo internacional a la lucha del pueblo vietnamita por la independencia nacional y el socialismo y contribuir a las luchas por la paz, la independencia, la democracia y el progreso social en todo el mundo. En consecuencia, identificó tres canales principales de solidaridad internacional para la revolución vietnamita en el siglo XX: el movimiento comunista y obrero internacional (con los países socialistas en su núcleo), movimientos de liberación nacional, y movimientos mundiales por la paz, la democracia, el progreso social y la justicia.
El concepto de internacionalismo de Ho Chi Minh fue desarrollado e implementado por el Partido Comunista de Vietnam (PCV), y se convirtió en un componente consistente e inseparable de la política exterior oficial del estado vietnamita, incluso hasta el día de hoy. Ha contribuido de manera significativa a las numerosas victorias y logros de la revolución de Vietnam durante las últimas décadas.
En la difícil y prolongada lucha por la liberación nacional, la unificación y la defensa del país en el siglo XX, el pueblo vietnamita ha tenido que enfrentarse a los más poderosos agresores extranjeros. Esto puede verse claramente en sus 30 años de resistencia contra agresiones imperialistas francesas y estadounidenses.
La Fundación del PCV en 1930 por Ho Chi Minh vinculó formalmente la revolución vietnamita con el movimiento comunista mundial, especialmente con la Tercera Internacional y lxs comunistas chinxs, laosianxs, y camboyanxs. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Việt Minh, liderado por Ho Chi Minh y el PCV, se unieron a la alianza antifascista y lucharon contra la ocupación japonesa en Vietnam. Pero la Revolución de Agosto, que condujo a la fundación de la República Democrática de Vietnam el 2 de septiembre de 1945, fue únicamente iniciativa de Ho Chi Minh y el PCV. Fue victoriosa gracias al abrumador apoyo del pueblo vietnamita, sin ningún aporte o ayuda del exterior. Vietnam fue, por necesidad, completamente autosuficiente durante los primeros cinco años de la resistencia nacional contra las agresiones de Francia y la intervención de los Estados Unidos. Las Fuerzas Armadas de la República de Vietnam (EVN), también ayudaron a las fuerzas patriotas laosianxs a pelear contra los franceses en Laos, y ayudaron al Ejército Popular de Liberación de China a liberar una gran parte del territorio del Sur de China en 1949.
Vietnam solo comenzó a recibir asistencia de los países socialistas después de la victoria de la Revolución China en octubre de 1949 y el establecimiento de relaciones diplomáticas con la URSS y sus aliados en 1950. Para ese entonces, la Resistencia Vietnamita había derrotado todas las estrategias francesas de "guerra rápida" y estaba a punto de avanzar a la etapa de una contraofensiva general.
La suma total de la ayuda de China y la URSS a Vietnam desde junio de 1950 hasta junio de 1954 fue de 34 millones de dólares (USD). Esto era equivalente a sólo el 0.86 por ciento de la ayuda proporcionada por los Estados Unidos al ejército francés en Vietnam durante el mismo periodo —que ascendía a mil millones de dólares por año— pero fue muy importante para la Resistencia vietnamita dada la enorme escasez de armas y equipo militar, y ayudó a las fuerzas vietnamitas a alcanzar la victoria enĐiện Biên Phủen mayo de 1954.
La solidaridad, apoyo mutuo y coordinación de resistencia entre las fuerzas de la liberación de los países indochinos también contribuyeron de manera significativa en la derrota de las estrategias agresivas de los franceses en Indochina y Vietnam.
Mientras tanto, la justa causa y esfuerzo heroico del pueblo vietnamita comenzaba a ganar apoyo político y solidaridad a nivel mundial, no solo de los países socialistas sino también de muchos países en Asia, África y Europa, particularmente en la propia Francia. Los comunistas franceses, en particular Henry Martin y Raymonde Dien, entre otros, estaban al frente de protestas y actividades contra la guerra a pesar de la brutal represión de las autoridades francesas. Los continuos fracasos y crecientes pérdidas del ejército francés, así como el aumento de los costos de la guerra en Indochina fortalecieron y ampliaron los movimientos contra la guerra en Francia, lo que contribuyó a forzar 20 cambios de gobierno en ese período. En agosto de 1953, el número de personas de la población francesa que apoyaba el fin de la guerra en Vietnam alcanzó el 82 por ciento. Muchas manifestaciones masivas contra la agresión francesa en Vietnam también ocurrieron en otros países. Esta creciente presión política, además de las fallas estratégicas en el campo de batalla, obligaron a las autoridades francesas a anunciar un fin a la agresión militar en Indochina en la Convención de Ginebra de 1954.
También es importante señalar que la Legión Extranjera Francesa en Vietnam reclutaba soldados no sólo de Francia sino de otros países en Europa y África, en particular de Argelia y Marruecos. Muchos de estos reclutas se volvieron simpatizantes de Ho Chi Minh y el Việt Minh y, más adelante al volver a casa, desempeñaron un papel activo en las luchas por la liberación de sus respectivos países.
El frente internacional que suministró apoyo y actuó en solidaridad con la lucha por la libertad del pueblo vietnamita contra la agresión imperialista de los Estados Unidos fue único y sin precedentes en la historia mundial en términos de su dimensión, diversidad, amplitud y eficacia. Los componentes clave de este frente internacional fueron la solidaridad de tres países vecinos en Indochina, el movimiento comunistas y obrero internacional, el apoyo de otros movimientos de liberación nacional y los movimientos populares mundiales por la paz y la justicia.
El apoyo mutuo, la asistencia y un sentido de lucha común entre fuerzas patriotas y de liberación y el pueblo de Vietnam, Laos y Camboya jugaron un rol crucial en contribuir a la derrota de las agresiones de los Estados Unidos sobre el terreno.
Los países socialistas, especialmente la URSS y China, fueron los principales proveedores de apoyo militar y material para Vietnam, además de apoyo político, diplomático, educativo y de otro tipo. La ayuda total de los países socialistas a Vietnam en este periodo fue de aproximadamente 7 mil millones de dólares; muy por debajo de los 168 mil millones de dólares de gasto total de la guerra de los Estados Unidos en Vietnam (que equivale a 1,38 billones en 2019), pero fue esencial para la resistencia del pueblo vietnamita a la agresión de los Estados Unidos. La URSS, China, Cuba y otros países socialistas también enviaron sus expertxs y voluntarixs a ayudar a Vietnam en varios campos. La gente de todos los países socialistas, incluyendo jóvenes y niñxs, lanzaron muchas campañas y actividades para apoyar al pueblo vietnamita. Fidel Castro fue el primer líder extranjero en visitar la provincia liberada de Quang Tri en el Sur de Vietnam en 1973. La lucha por la liberación del pueblo vietnamita también recibió un fuerte apoyo de muchos otros países del mundo, desde Asia, África y América Latina hasta Europa y los Estados Unidos.
La justa causa, la política justa, la resistencia heróica y el éxito de la Resistencia vietnamita atrajeron una creciente simpatía y apoyo de un amplio espectro político y social de personas en todo el mundo, desde comunistas hasta grupos civiles y religiosos, desde jóvenes y mujeres hasta personas mayores, desde trabajadorxs y campesinxs hasta artistas, escritorxs, abogadxs, y científicxs. Millones de personas tomaron parte en campañas y manifestaciones contra la guerra en todo el mundo. La solidaridad se extendió a Vietnam por personas tanto de Alemania Oriental como Occidental. El entonces primer ministro de Suecia, Olof Palme, dirigió él mismo manifestaciones masivas en Estocolmo contra las agresiones de los Estados Unidos en Vietnam. En 1967, el Tribunal Popular Internacional, dirigido por Bertrand Russell, concluyó que los Estados Unidos habían cometido un crimen contra la humanidad en Vietnam. En 1964, las guerrillas de Caracas capturaron a un oficial estadounidense para exigir un intercambio por la libertad de Nguyen Van Troi en Saigon. El lema "Mi nombre, tu nombre —Vietnam,Vietnam", se hizo muy popular durante las manifestaciones masivas antiimperialistas en toda la India. Se establecieron y expandieron por todo el mundo innumerables organizaciones y redes de solidaridad con Vietnam para condenar los crímenes de guerra de los Estados Unidos, exigir el cese de los bombardeos y agresiones estadounidenses en Vietnam, y movilizar el apoyo material y político al pueblo vietnamita. Las campañas de solidaridad con Vietnam se convirtieron incluso en un marco educativo práctico para crear conciencia política entre lxs jóvenes de muchos países sobre las luchas por la paz, la justicia y la democracia en general. La solidaridad internacional jugó un papel muy importante al inspirar y apoyar al pueblo vietnamita por un lado, y aumentar la presión política internacional en la administración estadounidense por el otro.
En particular, los movimientos contra la guerra dentro de los propios Estados Unidos crecieron a una escala sin precedentes, atrayendo a millones de personas de un espectro social amplio y diverso a la actividad política. Se pusieron en marcha muchas organizaciones, redes, campañas y manifestaciones por todos los Estados Unidos con la participación de sindicalistas, jóvenes y estudiantes, mujeres, activistas sociales y por la paz, veteranxs de guerra y grupos civiles y religiosos. Norman Morrison fue el primero de lxs ocho estadounidenses que se autoinmolaron en protesta contra la guerra criminal de Estados Unidos en Vietnam. El Dr. Martin Luther King Jr. vinculó la campaña contra la guerra con la lucha por los derechos civiles y justicia social en los Estados Unidos. A pesar de las obstrucciones por parte de las autoridades estadounidenses, varixs personalidades destacadxs como Tom Hayden, Jane Fonda, Angela Davis y Noam Chomsky visitaron Vietnam del Norte durante la guerra. Las campañas contra la guerra a nivel nacional en la primavera y el otoño de 1967 atrajeron a millones de estadounidenses en más de 100 ciudades, durante las cuales 200,000 manifestantes rodearon el Pentágono por 32 horas. Más de 16 millones, de los 27 millones de jóvenes aptos para el servicio militar, se negaron a ser reclutados, mientras dos millones de estadounidenses fueron acusadxs de “causar daños ilegales” a través de sus acciones de protesta. La "Guerra de Vietnam", se volvió un tema central en la política de los Estados Unidos y un factor importante que contribuyó a la sustitución de cinco presidentes estadounidenses durante este periodo. Los movimientos estadounidenses contra la guerra jugaron un papel crucial en la prevención de una futura escalada y prolongación de la guerra, y en obligar al gobierno de los Estados Unidos a tomar medidas para terminar la guerra en Vietnam.
La solidaridad internacional contribuyó significativamente a la victoria final del pueblo vietnamita en una lucha desigual contra la agresión del país imperialista más poderoso.
Sin embargo, Vietnam no sólo se benefició de la solidaridad internacional, sino que también fue un importante actor en la lucha mundial por la paz, la independencia nacional, la democracia y el progreso social en el siglo XX.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el Việt Minh se unió a la alianza antifascista y asistió a las fuerzas de estadounidenses a luchar contra el ejército japonés en Indochina. Lxs comunistas vietnamitas también participaron en la defesa de Moscú contra el ataque Nazi.
La contribución más directa y significativa fue el apoyo constante y la sólida asistencia de Vietnam a los pueblos de Laos y Camboya en su lucha contra la colonización francesa y la agresión estadounidense. A finales de la década de 1970, en un contexto de ignorancia casi total por parte de la comunidad internacional, Vietnam jugó un papel decisivo en liberar al pueblo de Camboya del genocidio a manos del régimen de los Jemeres Rojos (desafortunadamente, Vietnam se enfrentaba al aislamiento internacional por este esfuerzo debido a la falta de información y complejidad de la situación mundial existente). Es importante señalar que, mientras apoyaba a que el pueblo laosiano y camboyano para que se liberaran, Vietnam siempre respetó su derecho a la autodeterminación, la independencia nacional, la soberanía y la integridad territorial, mientras cuidaba y protegía a su pueblo, ayudándolo a desarrollar su economía, educación, salud y cultura.
La lucha del pueblo vietnamita contribuyó significativamente a los movimientos de liberación nacional del siglo XX en otros países, tanto de manera directa como indirecta. Además de extender su apoyo político y solidaridad a las luchas por la autodeterminación y la independencia nacional en todo el mundo, Vietnam también ayudó a muchas fuerzas de liberación en Asia, África, Medio Oriente y América Latina al compartir experiencias y entrenar a sus facciones. Más aún, las victorias de Vietnam contra las fuerzas imperialistas francesas y estadounidenses contribuyeron indirectamente al colapso del colonialismo y neocolonialismo en todo el mundo en el siglo XX.
De manera más amplia, al obtener victorias significativas contra las fuerzas imperialistas en Vietnam, la resistencia vietnamita disminuyó la capacidad total de estas fuerzas para expandir sus operaciones militares en otras partes del mundo y, de este modo, también contribuyó indirectamente a la lucha mundial por la paz y la justicia. El desarrollo del movimiento mundial por la paz y el impacto del "síndrome de Vietnam", tuvieron un efecto restrictivo en la realización de nuevas guerras por parte de países imperialistas hasta el fin de la Guerra Fría. La justa causa y heroica resistencia del pueblo vietnamita contribuyeron a aumentar la conciencia política de grandes poblaciones en muchos países en apoyo de la lucha por la paz, democracia y justicia social.
Tras los dramáticos cambios en la situación mundial después del colapso de la URSS, la política exterior vietnamita fue ajustada en consecuencia, manteniendo al mismo tiempo un objetivo consistente de independencia nacional y socialismo.
El objetivo principal de la política exterior de Vietnam en el nuevo periodo ha sido mantener la paz y la estabilidad y expandir la cooperación internacional, con miras a crear condiciones favorables para defender la independencia del país, su soberanía, la integridad territorial, la seguridad nacional, la política y la estabilidad social, además de promover un desarrollo socioeconómico para mejorar las condiciones de vida de las personas y construir el socialismo. En consecuencia, Vietnam ha seguido ampliando y diversificando sus relaciones bilaterales y multilaterales en el espíritu de "ser amigo de todos los países" y "ser un miembro responsable de la comunidad internacional", al tiempo que enfatiza y se adhiere a los principios de paz, independencia, beneficios mutuos y no injerencia en los asuntos internos de otros países, así como el respeto de las leyes internacionales. La realización del internacionalismo vietnamita en el nuevo periodo se ha reajustado de conformidad con estos objetivos.
La paz, la independencia y la soberanía nacionales, la democracia y la justicia social siguen siendo los valores fundamentales y consistentes del internacionalismo vietnamita en la actualidad. Vietnam continúa oponiéndose a todas las guerras y agresiones militares, está en contra de la hegemonía imperialista y la injerencia en los asuntos internos de otras naciones; Vietnam apoya las causas justas de los pueblos de Cuba y Palestina, y expresa solidaridad con el pueblo de Nicaragua, Venezuela y otros países que se esfuerzan por conseguir la independencia, la soberanía y el progreso social. Además de la diplomacia oficial estatal, la diplomacia del pueblo también desempeña un papel importante en la expresión del internacionalismo vietnamitaactual, con más de 100 organizaciones masivas trabajando por la paz, la solidaridad y la amistad con las personas de otros países. Mientras que diversifica sus relaciones exteriores, el PCV y muchas otras organizaciones masivas continúan fortaleciendo su cooperación e intercambio con organizaciones comunistas, de izquierda y progresistas en todo el mundo.
Con el espíritu de "ser un miembro responsable de la comunidad internacional", Vietnam ha estado intensificando su participación y contribución a la solución de desafíos regionales y globales en varias áreas como la paz y la seguridad, el cambio climático, las epidemias, etc.Tras dejar atrás su anterior estatus como país de bajos ingresos, Vietnam comenzó a participar en operaciones humanitarias de las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU en países seleccionados.
El desarrollo se ha convertido en un área clave junto con el internacionalismo vietnamita contemporáneo. A pesar de ser un país relativamente pobre y en vía de desarrollo, Vietnam ha prestado continuamente apoyo significativo al mejoramiento socioeconómico en Laos y Camboya proporcionando ayuda, implementando proyectos para el desarrollo de la infraestructura, la industria y la agricultura, al igual que de la educación, la capacitación y los servicios de salud. Vietnam también ha brindado continuamente un valioso apoyo a Cuba por medio de la ayuda, la cancelación de la deuda, el suministro de comida y la asistencia a Cuba en el desarrollo de la producción de arroz, entre otras cosas. En los últimos años, Vietnam ha enviado más de 400 expertxs a Mozambique, Sierra Leona, Nigeria, Sudán, Liberia, Benín y Guinea, contribuyendo al establecimiento y expansión de los cultivos de arroz y otros productos agrícolas esenciales, tanto para la exportación como para seguridad alimentaria interna. Si bien se observa el principio de beneficio mutuo, los proyectos de inversión bajo los auspicios de las empresas estatales vietnamitas siempre van dirigidos a apoyar el desarrollo socioeconómico sostenible con otros países. Por ejemplo, el proyecto conjunto de la empresa Viettel en Mozambique ha sido elogiado en los medios africanos como "un milagro" y declarado por Africom "la mejor solución para la mejora de las redes de telecomunicaciones rurales africanas"; el proyecto está ayudando a Mozambique a extender su infraestructura de telecomunicaciones de las grandes ciudades a todos los distritos rurales e incrementar la cobertura de la red del 29 al 84 por ciento de la población en dos años, reduciendo los costos de uso a la mitad. Un efecto a largo plazo será el apoyo a muchos programas sociales en el país, incluyendo la provisión de acceso gratuito e ilimitado a las telecomunicaciones para todos lxs maesrtrxs y estudiantes en 4200 escuelas.
A pesar de su propia condición de país en vía de desarrollo, Vietnam ha estado aumentando en los últimos años su contribución humanitaria a los fondos de ayuda para catástrofes en otros países, para aliviar los daños causados por tsunamis, terremotos, inundaciones, hambrunas y epidemias. Durante la reciente pandemia de Covid-19, el gobierno y el pueblo de Vietnam han donado mascarillas y equipos médicos a China, Laos, Camboya, Italia, España, Alemania, Francia, el Reino Unido y muchos otros países afectados.
Al mismo tiempo, la solidaridad y el apoyo internacionales siguen siendo sumamente importantes en este nuevo periodo para la causa de Vietnam de defender el país y construir el socialismo.
Los principales desafíos externos para Vietnam en la actualidad son las crecientes amenazas a la soberanía territorial y marítima en el Mar de la China Meridional, al igual que los desafíos a la paz y la estabilidad en la región, los continuos intentos de las fuerzas hostiles por desestabilizar la situación y forzar el cambio de régimen en Vietnam, los impactos negativos de las injustas relaciones comerciales y económicas internacionales, y los impactos del cambio climático en el desarrollo socioeconómico de Vietnam.
Para hacer frente a estos desafíos, el pueblo vietnamita necesita una vez más la solidaridad, el apoyo y la cooperación de todas los pueblos del mundo.
Este artículo fue publicado originalmente en la página web de \*Rosalux.*
Tran Dac Loi es Vicepresidente de la Fundación para la Paz y el Desarrollo en Vietnam.
Foto: Hanumann / Flickr