Labor

Lxs Trabajadorxs domésticos están en la primera línea de la explotación en Turquía

Lxs trabajadorxs domésticxs están sufriendo aumentos en su carga de trabajo mientras sus condiciones laborales empeoran y se reducen sus salarios.
Según el informe del Covid-19 por el Sindicato de Trabajadorxs Domésticxs IMECE, una parte significante de trabajadorxs domésticxs han sido despedidos durante la pandemia. Aquellxs que mantuvieron su trabajo fueron obligadxs a trabajar horas extras y sus pagas fueron recortadas. Además de las tareas del hogar, a lxs trabajadorxs se les encargó cocinar, hacer las compras y cuidar a lxs ñiñxs. Sus cargas de trabajo aumentaron mientras sus salarios bajaron.
Según el informe del Covid-19 por el Sindicato de Trabajadorxs Domésticxs IMECE, una parte significante de trabajadorxs domésticxs han sido despedidos durante la pandemia. Aquellxs que mantuvieron su trabajo fueron obligadxs a trabajar horas extras y sus pagas fueron recortadas. Además de las tareas del hogar, a lxs trabajadorxs se les encargó cocinar, hacer las compras y cuidar a lxs ñiñxs. Sus cargas de trabajo aumentaron mientras sus salarios bajaron.

La lideresa regional para la IMECE en Antalya, Minire İnal, dijo lo siguiente respecto a cómo lxs trabajadorxs domésticxs experimentaron las pandemia:

"Quienes trabajan con un salario mensual tenían que trabajar 24/7. Aquellxs que perdieron sus trabajos casi mueren de hambre".

Lxs trabajadorxs domésticxs se encuentran entre lxs más afectadxs por las consecuencias económicas del Covid-19. Han sido despedidxs sin indemnización y tampoco pueden beneficiarse de los subsidios por jornada reducida, ya que la mayoría están empleados de manera informal. Minire İral explica que "muchxs no pueden cubrir los costos del transporte público y solicitan préstamos para comprar artículos de primera necesidad como gas envasado para cocinar".

Sobre la base de entrevistas con casi 70 trabajadorxs domésticxs, los hallazgos del reporte fueron compartidos con el público en una rueda de prensa, en la cual Minire İnal dijo que lxs trabajadorxs domésticxs no pueden beneficiarse de las medidas anunciadas para la asistencia social:

"Las medidas de asistencia social requieren una aplicación en línea, pero algunxs de nosotrxs somos analfabetas. Hay quienes no tienen teléfonos o conexión a Internet. Cuando comuniqué este problema al gobierno municipal, me dijeron 'así es como funciona el sistema'. Por lo tanto empezamos a contactar a lxs trabajadorxs domésticxs unx por unx y preguntamos por sus números de identificación para nosotrxs poder presentar una solicitud en su nombre"

El Sindicato de Trabajadorxs Domésticxs IMECE forma parte de la Confederación Internacional de Trabajadorxs Domésticxs (IDWF por sus siglas en inglés). Minire İnal explica que la IDWF creó un fondo para ayudar a lxs trabajadorxs domésticxs despedidxs durante la pandemia y también han enviado fondos a Turquía. Cuando İnal llamó a unx trabajadorx, que sabía que necesitaba asistencia financiera urgente, le respondió: "no tengo dinero para tomar el bus". İnal agrega que, sin importar la cantidad, cada acto de solidaridad y apoyo empodera a lxs trabajadorxs domésticxs.

"Lxs trabajadorxs domésticxs migrantes fueron expulsadxs de las casas en las que trabajaban"

Según İnal, quienes más sufrieron fueron lxs trabajadorxs domésticxs migrantes. Informa que "como lxs trabajadorxs migrantes son convivientes, no podían tomarse días libres y su carga de trabajo aumentó. Hubo quienes fueron golpeadxs o expulsadxs de las casas en las que trabajaban después de pedir una licencia temporal".

"Lo que se necesita no es ayuda para comer sino asistencia en efectivo"

Un voluntario para IMECE, Sinem Atakul, habló en la rueda de prensa y señaló que lxs trabajadorxs domésticxs solo recibieron ayudas en especie durante la pandemia, que no tienen mucho sentido para quienes no pueden pagar la renta o recargar el gas envasado. Atakul subraya la importancia de asistencia en efectivo para quienes no pueden beneficiarse de los subsidios por por jornada reducida:

"En países como Turquía, hay una parte de trabajadorxs que no se benefician de paquetes de asistencia o créditos al consumo. Lo mismo ocurre en países donde lxs trabajadorxs domésticxs no son consideradxs trabajadorxs. La mayoría de gobiernos locales sólo ofrecen ayuda en especie. Pero durante el proceso del Covid-19, se necesita más quebulgur, puré de tomate o pasta. La asistencia en efectivo es vital, porque estas personas no pueden pagar sus alquileres. Hay quienes no pueden pagar el alquiler y regresan a la casa de sus padres y sufren problemas psicológicos. No se puede simplemente apoyar a estas personas con bulgur o pasta".

"Lxs trabajadorxs domésticxs no tenían permitido tomar descansos"

Según el informe publicado, las horas de trabajo diario alcanzaban las 10 horas al día y algunxs no pudieron ejercer su derecho a tomar descansos. Quienes pudieron, explicaron que los descansos se limitaron a 15 minutos. Dado que todos lxs miembros del hogar fueron puestos en cuarentena, la carga de trabajo para lxs trabajadorxs domésticxs se duplicó o triplicó. Se esperaba que lxs trabajadorxs cocinaran o cuidaran a lxs ancianxs además de limpiar. H. G., trabajadxr domésticx, explica esta situación de la siguiente manera: "Lxs patronxs se quedaron en casa y mi carga de trabajo aumentó y se agregaron tareas adicionales pero a pesar de todo esto, recortaron mi salario. Hago lo que me dicen, temiendo que en caso de que me vaya no podré encontrar otro trabajo. En la casa donde trabajo, hago todos los tipos de trabajo que se te ocurran. Hago todos las tareas del hogar, hago la compra del mercado y llevo a lxs niñxs a sus actividades sociales como piano o voleibol".

El informe subraya el hecho de que la mayoría de trabajadorxs domésticxs no están aseguradxs. K. A., trabajadorx domésticx lo explica de la siguiente manera: "He sido trabajadorx domésticx durante más de 15 años. Sé muy poco sobre mis derechos. Debido a que el trabajo en un hotel es estacional, solo hay ciertos días del año en los que lxs empleadorxs pagan primas de la seguridad social en mi nombre y yo me beneficio del seguro de salud de mi pareja. Si hubiera seguridad social en el trabajo doméstico, yo ya me habría retirado". H. Ö., otra trabajadora doméstica, añade: "Hasta ahora, he sido una mujer en el trabajo doméstico. También cuidaba de mis dos hijxs y dos nietxs. Asumí que se pagaba una prima de seguridad social en mi nombre. Una semana antes de ser despedida pregunté si estaba asegurada y me respondieron 'estás asegurada' pero después de eso, me despidieron".

"No somos esclavxs de las casas que limpiamos"

Otrx trabajadorx domésticx, K. K., dice que "los derechos de lxs trabajadorxs domésticxs apenas existen porque el estado no considera a lxs trabajadorxs domésticxs como trabajadorxs". K. K. quiere que le traten como cualquier otrx trabajadorx y recibir la recompensa de su labor: " No somos esclavxs en las casas en las que trabajamos. Quisiera que lxs empleadorxs también supieran eso".

El informe enumera las siguientes medidas como necesarias para prevenir la contratación informal e insegura de trabajadorxs domésticxs:

  • Los beneficios de desempleo deben extenderse para que incluyan a lxs trabajadorxs domésticxs. Para contener la expansión del nuevo coronavirus, los gobiernos deben apoyar a lxs trabajadorxs domésticxs introduciendo beneficios por desempleo.
  • El alcance de la protección social debe extenderse para cubrir a lxs trabajadorxs domésticxs contratadxs de manera informal.
  • Lxs trabajadorxs domésticxs deben ser informados adecuadamente sobre los equipos de protección y la pandemia.
  • Los paquetes de asistencia que excluyen a lxs trabajadorxs domésticxs y lxs migrantes, y solo centran en lxs trabajadorxs contratadxs de manera formal deben extenderse para cubrir a todxs lxs empleadxs.

Foto: IDWF / Flickr

Available in
EnglishTurkishSpanishPortuguese (Portugal)GermanFrenchPortuguese (Brazil)
Author
Aynur Tekin
Translators
Daniel Felipe Guana and Tim Swillens
Date
25.08.2020
Source
Original article🔗
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