Con solo el 6,2% de la población mundial totalmente vacunada, y al ritmo actual, los países de bajos ingresos debiendo esperar 57 años para estar completamente vacunados, lxs participantes en la Cumbre tratarán de acelerar la producción, distribución y entrega de las vacunas contra el Covid-19 al mundo. Lxs participantes estudiarán propuestas concretas para compartir la tecnología, acogerse a las exenciones de patentes e invertir en una producción rápida.
A lxs representantes de los gobiernos de Argentina, Bolivia, México, Cuba, Venezuela, el estado indio de Kerala y el condado keniano de Kisumu, se sumarán cuatro fabricantes de vacunas: Fiocruz, el fabricante estatal brasileño que lidera la campaña de vacunación en Brasil, Virchow Laboratories, un fabricante indio con presencia en más de 100 países y una facturación anual de 600 millones de dólares, Biolyse, una empresa canadiense que busca acuerdos de licencia voluntaria u obligatoria y BioFarmaCuba, el fabricante estatal de Cuba.
A la Cumbre también asistirán líderes políticxs de todo el mundo, como el ex líder del Partido Laborista británico Jeremy Corbyn, el ex ministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis y el líder de la oposición colombiana Gustavo Petro, así como representantes de los sindicatos de trabajadorxs de la salud de Estados Unidos, Brasil e India.
Los gobiernos reunidos en la Cumbre debatirán una serie de propuestas que incluyen:
El canciller boliviano Rogelio Mayta Mayta sostiene que "estas propuestas pueden empezar a cambiar toda la lógica del sistema de salud mundial: del nacionalismo al internacionalismo, de la caridad a la solidaridad y de la competencia a la cooperación. La Cumbre es un primer paso en este viaje de transformación".
En la Cumbre también se escucharán críticas severas contra el G7 y su incapacidad para enfrentarse a las reglas del monopolio de las grandes farmacéuticas que impiden la vacunación masiva a nivel mundial. El G7 se ha comprometido a donar menos de mil millones de dosis de la vacuna contra el Covid-19, menos del 10% de las necesidades mundiales. En la sesión plenaria de apertura, se espera que Jeremy Corbyn señale: "La caridad no es suficiente. La forma más barata, rápida y justa de vacunar al mundo es renunciar a las patentes de las vacunas, compartir la tecnología y permitir que los gobiernos de todo el mundo las fabriquen para abastecer a sus ciudadanxs."
Se espera que Yanis Varoufakis utilice la Cumbre para destacar cómo los bancos centrales de los países ricos han emitido más de 9 billones de dólares, gran parte de los cuales sólo han alimentado "la riqueza de lxs multimillonarixs", mientras que no han financiado la vacunación mundial, que el FMI ha estimado costaría $50.000 millones de dólares, mientras que la investigación de Public Citizen sitúa la cifra en solo $23.000 millones de dólares. Se espera que Varoufakis afirme que "estas economías podrían financiar el fin de la pandemia sin esfuerzo".
Este fracaso del G7 entre tanta disposición a alimentar el valor de los activos de lxs súper ricxs demuestra que "el fin de esta pandemia se está retrasando artificialmente", según la coordinadora de la Cumbre y miembro del gabinete de la Internacional Progresista, Varsha Gandikota-Nellutla. Esto "no solo es mezquino, sino también estúpido", acusa Mayta. Los retrasos para vacunar al mundo perjudican a la economía global, argumentará, pero "también pueden resultar suicidas: cuanto más tiempo se desplace el virus, más a menudo mutará, y con más saña podrá volver a los países ricos que ya están desplegando programas de vacunación".
Contribuciones previstas de lxs participantes
Argentina, representada en la Cumbre por la ministra de Salud, Carla Vizzotti, cuenta con una importante capacidad de fabricación, con 190 instalaciones de fabricación privadas y 40 centros de fabricación públicos. Se espera que Vizzotti diga que su país está preparado para poner su fabricación al servicio de la producción de más vacunas para la región latinoamericana, después de su exitosa producción de las vacunas Oxford AstraZeneca y Sputnik. Se espera que Vizzotti diga: "Sabemos que nuestro país, nuestra región tiene la capacidad de aumentar la producción necesaria, para reducir las brechas de acceso a las vacunas y otros suministros necesarios".
México, representado en la Cumbre por Hugo López-Gatell Ramírez, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, tiene capacidad de fabricación nacional y ya produce la vacuna Sputnik. Los respiradores de producción nacional se han donado a países de la región que los necesitan, como Haití y Paraguay. México tiene su propio candidato vacunal, Patria, que se prevé estará listo a finales de 2021.
Bolivia, representada en la Cumbre por el ministro de Relaciones Exteriores, Rogelio Mayta Mayta, pretende estimular la "desobediencia colectiva" contra el modelo de monopolio de las grandes farmacéuticas que ha permitido que solo el 4,7% de la población del país andino esté totalmente vacunada. Mayta tratará de ampliar el acuerdo al que llegó con el fabricante canadiense Biolyse para comprar quince millones de dosis a 3-4 dólares por dosis, suficientes para vacunar a toda la población adulta de Bolivia. Biolyse solo puede producir legalmente las vacunas si el gobierno canadiense le concede una licencia obligatoria. La negativa del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, a conceder la licencia será denunciada en la Cumbre por la diputada de la oposición canadiense Niki Ashton, quien se prevé que afirme que "Canadá debe apoyar a países como Bolivia y otros que buscan fabricar vacunas en Canadá". Pero el gobierno de Trudeau se ha negado a conceder la licencia obligatoria que permitiría a Biolyse producir las vacunas. Esto es inaceptable. Vergonzoso por parte de Canadá".
Cuba, representada en la Cumbre por la Dra. Regla Angulo Pardo, Viceministra de Salud Pública, aprovechará la Cumbre para buscar socios a los que pueda suministrar sus vacunas de fabricación nacional a "precios solidarios" y dar a conocer el impacto que las sanciones de EE. UU. están teniendo en su capacidad de producir vacunas y apoyar a otros países para acabar con la pandemia, así como el internacionalismo sanitario de Cuba.
Venezuela, representada en la Cumbre por el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, propondrá a los países presentes que diseñen un plan de producción local de genéricos de vacunas, que compartan información sobre la capacidad de producción sanitaria nacional y las rutas de suministro para garantizar que no haya escasez de equipos vitales, como los respiradores, y que compartan tecnología como la de prueba y rastreo, entre los países.
Arreaza también aprovechará la Cumbre para alertar al mundo sobre el impacto de las sanciones de EE. UU. al dejar a Venezuela fuera de Covax. Antes de la Cumbre, Arreaza declaró: "La noticia de que los últimos cuatro pagos de Venezuela a COVAX han sido bloqueados, impidiendo así que el pueblo venezolano tenga acceso al mecanismo de distribución de vacunas, confirma una vez más el carácter criminal de las medidas unilaterales, ilegales y coercitivas que Estados Unidos ha impuesto a Venezuela. Obstaculizar el acceso de un pueblo a las vacunas durante la pandemia es un crimen de lesa humanidad, y los pueblos libres del mundo deben unirse y diseñar mecanismos para evitar este apartheid médico, donde unxs pocxs tienen acceso a las vacunas y otrxs son excluidxs."
Al quedar fuera del sistema Covax, Arreaza anunciará en la Cumbre, que Venezuela producirá dos de las vacunas nacionales desarrolladas por Cuba.
Anyang' Nyong'o, gobernador del condado de Kisumu en Kenia, donde la atención sanitaria está descentralizada a nivel de condado, buscará socios para establecer asociaciones científicas conjuntas de producción nacional de vacunas y equipos médicos. Antes de la Cumbre, Nyong'o declaró: "Es imperativo que África desarrolle su propio conocimiento y capacidad tecnológica para fabricar vacunas y antirretrovirales. Esto significa esencialmente concentrarse en la ingeniería genética y la biotecnología como áreas de producción de conocimientos e investigación, a las que hasta ahora no se ha prestado mucha atención en las universidades e instituciones de investigación africanas".
El estado indio de Kerala, que ha recibido muchos elogios por su gestión de la pandemia, estará representado en la Cumbre por el Primer Ministro Pinarayi Vijayan y por K.K.Shailaja, miembro de la Asamblea Legislativa de Kerala y antigua Ministra de Salud. Se espera que Vijayan declare en la Cumbre que en Kerala existe capacidad de fabricación pública para producir vacunas si recibe la necesaria transferencia de tecnología.
La Cumbre también recibirá ponencias del equipo sudafricano que presentó en la OMC la moción de renuncia a las restricciones de propiedad intelectual sobre las vacunas contra el Covid-19, entre ellos Xolelwa Mlumbi-Peter, Representante Permanente ante la OMC, y Mustaqeem de Gama, Consejero de la Misión.
Como parte del debate sobre la desobediencia colectiva, Giorgio Jackson, diputado chileno, contará a la Cumbre cómo redactó una ley de exención general de la propiedad intelectual en el Congreso chileno, aprobada por sus diputadxs por 127 a 0, solo para ser bloqueada por el Presidente Piñera.
La coordinadora de la Cumbre y miembro del Gabinete de la Internacional Progresista, Varsha Gandikota-Nellutla, señaló:
"Tenemos la capacidad de acabar con esta pandemia, produciendo y distribuyendo vacunas contra el Covid-19 para todxs. Y, sin embargo, el fin no está a la vista. Un nexo entre las grandes farmacéuticas y los gobiernos del Norte Global se interpone en el camino.
Mientras el virus se propague, puede mutar y desplazarse. Acabar con la pandemia no es una cuestión de caridad. Es una cuestión de supervivencia. Cuanto más esperemos, más riesgo corremos: miles de millones de vidas, del Norte y del Sur, vacunadas y no vacunadas.
El fin de esta pandemia se está retrasando artificialmente. En este momento, cada laboratorio, cada fábrica, cada científicx y cada trabajadorx de la salud debe estar capacitadx para producir y suministrar más vacunas para todxs, en todas partes.
Por eso estamos convocando a ministrxs, parlamentarixs, funcionarixs gubernamentales, trabajadorxs de la salud y fabricantes de vacunas en una Cumbre de emergencia por el Internacionalismo de las Vacunas, con el Sur Global liderando el camino.
Nuestro objetivo es simple: acabar con la pandemia lo antes posible asegurando vacunas contra el Covid-19 para todxs".
En una declaración conjunta previa a la Cumbre, Rogelio Mayta, Ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, K. K. Shailaja, miembro de la Asamblea Legislativa de Kerala (India) y Anyang' Nyong'o, Gobernador de Kenia, afirmaron:
"Tenemos el poder de acabar con esta pandemia. Tenemos la tecnología, los materiales y la capacidad productiva para vacunar al mundo contra el Covid-19 este año. Podemos salvar millones de vidas, proteger miles de millones de medios de subsistencia y, de paso, recuperar billones de dólares de actividad económica."
Se espera que el ex líder del Partido Laborista del Reino Unido, el diputado Jeremy Corbyn, declare en la Cumbre:
"Eventos como el de hoy son muy importantes. La élite mundial no arreglará este problema por nosotrxs. No podemos esperar a que el sentido común se imponga en las salas de juntas y en las oficinas gubernamentales de lxs más poderosxs. Tenemos que aportar soluciones nosotrxs mismxs.
Por eso me inspira tanto estar hoy con ustedes: ver cómo los gobiernos del Sur Global se unen para encontrar soluciones colectivas que pongan fin a la pandemia.
Lxs socialistas y progresistas del Reino Unido están con ustedes. Saludamos sus esfuerzos y nos comprometemos a hacer crecer la solidaridad más allá de las fronteras, a presionar a nuestro gobierno para que cambie de rumbo y a desafiar a un sistema comercial corrupto que impide sistemáticamente que los medicamentos vitales lleguen a quienes más los necesitan."
Comentando sobre el potencial de la Cumbre para crear un nuevo orden internacional de la salud, David Adler, coordinador general de la Internacional Progresista, señaló:
"Estamos siendo testigos de los primeros pasos en la creación de un nuevo orden internacional de la salud basado en la solidaridad, no en la caridad.
La Internacional Progresista existe para unir, movilizar y organizar las fuerzas progresistas, y eso es exactamente lo que estamos haciendo con esta Cumbre. Estamos utilizando nuestra capacidad de convocatoria para crear una plataforma de acción colectiva que pueda hacer girar el dial hacia la justicia."