Con el apoyo de Bolsonaro, las invasiones de tierras indígenas aumentaron un 135 por ciento solo en 2019, mientras que la violencia registrada contra las comunidades indígenas aumentó más del doble en este mismo periodo. Ahora, Bolsonaro y sus aliadxs en el Congreso están avanzando con proyectos de ley como el PL 490, el PL 2633 y el PDL 177 que eliminarán los derechos territoriales soberanos de lxs indígenas, autorizarán el acaparamiento de tierras y negarán el reconocimiento de los pueblos indígenas, respectivamente.
En definitiva, Bolsonaro y sus aliadxs están preparando un nuevo genocidio de la vida indígena, que requiere nada menos que nuestra lucha internacional para unir esfuerzos en defensa de los derechos de los pueblos indígenas. El recientemente publicado Dossier Internacional de Denuncias de la APIB cuenta en detalle la historia de estos hechos inéditos para los Pueblos Indígenas de Brasil.
La nuestra es también una lucha por la vida de la Amazonía. El despojo de los pueblos indígenas de Brasil va de la mano de la deforestación de sus tierras para facilitar las ganancias de lxs colonxs que los desplazan. "Donde hay tierra indígena, hay riqueza debajo de ella", ha dicho Bolsonaro.
Bajo su presidencia, la deforestación de la Amazonía ha alcanzado máximos históricos: 11.000 kilómetros talados solo en 2020. Nos acercamos rápidamente al "punto de quiebre" de la Amazonía, cuando la selva no produzca suficiente lluvia para mantenerse. En ese momento, la selva se convertirá en una sabana: los árboles morirán, los campos arderán y miles de toneladas de dióxido de carbono serán enviadas a la atmósfera.
Nuestra lucha es, entonces, por toda la vida del planeta. La muerte del Amazonas y de otros biomas únicos de Brasil, como el Cerrado y el Pantanal, no sólo afectará a sus comunidades de primera línea; en el acelerado colapso de nuestro clima, la extinción de la selva tropical pondrá en peligro los ecosistemas de todo el mundo. De este modo, el destino de los pueblos indígenas de Brasil está entrelazado con el destino de nuestro mundo.
Por eso nos movilizamos a Brasilia: para intentar detener a Bolsonaro, defender la Amazonía y los demás biomas brasileños, y para apoyar a sus pueblos. Nuestra lucha tiene como objetivo a todos los gobiernos que son cómplices de la campaña de genocidio de Bolsonaro, a todas las corporaciones que buscan beneficiarse de ella. Y al hacerlo, hace un llamado a lxs ciudadanxs de todo el mundo: la lucha contra Bolsonaro se extiende mucho más allá de las fronteras de Brasil.
Mientras nos preparamos para llegar a Brasilia, les pedimos que se unan a nosotrxs: en las calles, en sus puestos de trabajo, en sus sedes de gobierno. Nuestra lucha es su lucha. Nuestra lucha es por la vida.
Puedes apoyar a la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil en su lucha aquí.
Foto: Alexander Gerst / Flickr