Bello –que ha dedicado su vida a la lucha por la democracia, la libertad y el derecho de todxs a una vida digna– fue detenido en su hogar el 8 de agosto de 2022, y enviado a la estación de policía de la ciudad de Quezon acusado de “difamación cibernética” en relación a una publicación de Facebook realizada durante las elecciones nacionales de marzo en las que se presentó como candidato a la vicepresidencia.
Los cargos contra Bello han sido presentados por la antigua responsable de información de la vicepresidenta Sara Duterte, Jefry Tupas, quien fuera despedida de su cargo por asistir a una fiesta allanada por la policía en busca de drogas. Tupas acusa ahora a Bello de “difamación cibernética” por referirse a ella como “traficante de drogas” en relalción con el incidente. Esta acusación conlleva una posible pena de prisión de más de seis años.
Tenemos claro que los cargos contra Bello son un acto de persecución política. La Ley de difamación se utiliza como arma para silenciar a un hombre que ha sido uno de los más grandes críticos de la administración. Hemos visto estas tácticas de intimidación utilizadas por gobiernos represivos de todo el mundo en un desesperado intento por silenciar el disenso y la crítica. No permaneceremos en silencio mientras se emplean estas tácticas en las Filipinas.
La detención de Walden Bello es una violación de sus derechos fundamentales, una afrenta a las instituciones de la democracia filipina y una amenaza para la libertad de expresión en todo el mundo.
Si la administración de Bongbong Marcos esperaba que este acto de persecución política se mantuviera en silencio, se equivocó. Estamos observando. Y seguiremos alzando nuestra voz para defender la libertad de Walden Bello.
Firmantes:
Julian Aguon
Slim Amamou
Renata Avila
Andres Arauz
Nnimmo Bassey
Prashant Bhushan
Alicia Castro
Jeremy Corbyn
Aruna Roy
Nikhil Dey
Scott Ludlam
Rachmi Hertanti
Srećko Horvat
Ertuğrul Kürkçü
Nanjala Nyabola
Harsh Mander
Celine Semaan
Ahdaf Soueif
Ece Temelkuran
Slavoj Žižek