El Congreso de La Habana sobre el Nuevo Orden Económico Internacional se propone "asegurar la soberanía científica y tecnológica" con la convocatoria en Cuba de 134 gobiernos del Sur Global a finales de este año
El Congreso de La Habana sobre el Nuevo Orden Económico Internacional, organizado por la Internacional Progresista, se clausuró este fin de semana con la aprobación por parte de lxs delegadxs de una declaración y el compromiso de impulsar el Nuevo Orden Económico Internacional "garantizando la soberanía científica y tecnológica" del Sur Global, mientras Cuba anuncia la celebración de una reunión del G77 sobre esta cuestión a finales de año.
El Congreso reunió a más de 50 delegadxs: académicxs, diplomáticxs, diputadxs y legisladorxs de 26 países de los seis continentes habitados, entre ellxs el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel y el Ministro de Relaciones Exteriores Bruno Rodríguez Parrilla.
Tras deliberar durante dos días sobre geopolítica, clima, finanzas, tecnología y comercio a través de paneles y discursos magistrales, entre ellos los de Andrés Arauz, Clara López y Yanis Varoufakis, el Congreso acordó centrarse en la ciencia, la tecnología y la innovación en los próximos 18 meses. El Congreso, que forma parte del proyecto de la Internacional Progresista por un Nuevo Orden Económico Internacional, se celebra cuando Cuba asume la presidencia del bloque G77 de 134 países del Sur Global.
El Congreso acordó impulsar el NOEI y apoyar la presidencia cubana del bloque del G77 mediante la elaboración de propuestas y en coordinación con una reunión del G77 sobre ciencia y tecnología que se celebrará en La Habana a finales de este año.
En su intervención en la ceremonia de ascenso de Cuba a la presidencia del G77, el Ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, resaltó la necesidad de una acción coordinada del Sur Global en materia de ciencia y tecnología, argumentando que "el desarrollo científico-técnico está hoy monopolizado por un club de países que acaparan la mayoría de las patentes, tecnologías, centros de investigación, y promueven la fuga de talentos de nuestros países." La cumbre del G77 en Cuba tendrá como objetivo "unirnos, complementarnos, integrar nuestras capacidades nacionales para no quedar relegados ante futuras pandemias".
En su intervención en la clausura del Congreso de La Habana, el Coordinador General de la Internacional Progresista, David Adler, declaró: "Tras dos días de debates detallados sobre cómo transformar nuestro mundo compartido, lxs delegadxs acordaron que una prioridad clave debe ser garantizar la soberanía científica y tecnológica. Desde los productos farmacéuticos a la tecnología verde, desde las monedas digitales a los microchips, demasiada humanidad está excluida tanto de beneficiarse de los avances científicos como de contribuir a los nuevos. Como llama la declaración de hoy, trabajaremos para construir ‘un bloque planetario liderado por el Sur y reforzado por las solidaridades del Norte’ para liberar el conocimiento y a los pueblos".
Karol Cariola, miembro de la Cámara de Diputados chilena, declaró: "No podemos hablar del orden económico del mundo sin hablar del trabajo no reconocido de las mujeres que lo sustenta. Si las mujeres del mundo decidieran dejar de trabajar, aunque sólo fuera un momento, en sus hogares, el mundo se detendría. Actualizar el NOEI para el siglo XXI significa hacerlo feminista".
Andrés Arauz, ex Director General del Banco Central de Ecuador y miembro del Consejo de la Internacional Progresista, declaró: "La verdadera descolonización significa superar las disputas intrarregionales para construir una unidad regional duradera y una integración soberana entre los pueblos del Sur Global en el espíritu de Bandung. Eso significa que debemos ampliar la acción unilateral y coordinada del Sur".
El Congreso de La Habana,
Recordando el papel de la Revolución Cubana en la lucha por unir a las naciones del Sur del mundo y el espíritu de la Conferencia Tricontinental de La Habana de 1966, que convocó a los pueblos de Asia, África y América Latina para trazar un camino de liberación colectiva frente a las graves crisis mundiales y el sometimiento imperial sostenido;
Escuchando los ecos de esa historia hoy, cuando las crisis del hambre, la enfermedad y la guerra abruman de nuevo al mundo, agravadas por un clima que cambia rápidamente y las sequías, inundaciones y huracanes que no sólo amenazan con agudizar los conflictos entre los pueblos, sino que también amenazan con la extinción de la humanidad en general;
Reconociendo el logro de la lucha anticolonial y las victorias obtenidas al combinar un programa de desarrollo soberano en el interior, la solidaridad para la liberación nacional en el exterior y un fuerte bloque del Sur para conseguir concesiones a sus intereses, que culminó con la adopción de la Declaración de la ONU sobre el Establecimiento de un Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI);
Aceptando que el proyecto de descolonización sigue incompleto, perturbado por los ataques concertados contra la unidad del Sur en forma de guerras, golpes de estado, sanciones, ajuste estructural y la falsa promesa de que el desarrollo soberano podría ganarse mediante la integración en un sistema mundial jerárquico;
Enfatizando que el resultado ha sido la divergencia sostenida entre el Norte y el Sur, caracterizada por la misma dinámica que definió el orden económico internacional cinco décadas antes: la extracción de recursos naturales, el cercamiento de la "propiedad intelectual", el saqueo del ajuste estructural y la exclusión del sistema multilateral.
Reconociendo que, a pesar de estos reveses, la llama de la resistencia del Sur no murió; que la búsqueda del desarrollo soberano ha producido logros sin precedentes —desde la alfabetización masiva y la asistencia sanitaria universal, hasta la mitigación de la pobreza y la innovación médica— que permiten hoy una campaña renovada de cooperación del Sur;
Destacando que este potencial de unidad del Sur se percibe como una amenaza para las potencias del Norte, que pretenden una vez más preservar su posición en la jerarquía del sistema mundial mediante mecanismos de exclusión económica, coacción política y agresión militar.
Aprovechando la oportunidad de la actual coyuntura histórica, en la que la crisis del sistema mundial existente puede afianzar las desigualdades o bien alentar el llamado a reclamar el protagonismo del Sur en la construcción de un nuevo orden mundial basado en la justicia, la equidad y la paz;
El Congreso de La Habana llama a:
Más información sobre el Congreso de La Habana aquí: https://act.progressive.international/nieo-havana-es/
Más información sobre el proyecto de la Internacional Progresista por un Nuevo Orden Económico Internacional aquí: https://act.progressive.international/nieo-es/
Más información sobre la Internacional Progresista en su página web: https://progressive.international
Texto completo de la intervención del Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla: