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El Asedio a Manipur: La guerra de los nacionalistas hindúes por la supremacía étnica

En toda la India, los intentos de forjar la "comunidad nacional hindú" radican en la destrucción de las minorías musulmana y cristiana, adivasi y dalit. Lo que está ocurriendo en Manipur forma parte de un plan puesto en marcha por la derecha hindú hace décadas.
Desde 2022, se ha descontrolado el discurso racista y la violencia monstruosa de los nacionalistas hindúes. Enjambres de milicias hindúes asaltan pueblo tras pueblo, apoyados por los líderes nacionalistas hindúes, por el gobierno central y los gobiernos estatales, junto con el silencio de los hindúes de casta superior y la complicidad de diversos tribunales, instituciones y fuerzas estatales.

Tanto el imaginario como las prácticas de extrema brutalidad del nazismo forman parte constituyente del nacionalismo Hindú. "Volksgemeinschaft" o comunidad nacional era, para los nazis, la sociedad ideal que debía alcanzarse mediante el movimiento de masas, el arte de gobernar, el robo, la violencia, los experimentos raciales y el Holocausto. El "otro" era su objetivo.

M.S. Golwalkar, uno de los ideólogos iniciales del Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS) (Asociación Patriótica Nacional), profesaba una profunda admiración por los nazis. Golwalkar, un inspirador del Primer Ministro Narendra Modi, señaló: "Para mantener la pureza de la raza y su cultura, Alemania conmocionó al mundo al purgar el país de las razas semitas, los judíos. El orgullo racial en su máxima expresión se ha manifestado aquí." Golwalkar continuó diciendo que los no-hindúes de la India "pueden permanecer en el país, totalmente subordinados a la nación hindú, sin reclamar nada, sin merecer ningún privilegio... ni siquiera los derechos del ciudadano".

Desde su segunda victoria electoral en 2019, el gobierno nacional dirigido por Modi y el Partido Bharatiya Janata (Partido Popular Indio) ha dado prioridad a la actualización de Akhand Bharat ("India sin divisiones"), la patria mítica de los nacionalistas hindúes. En toda la India, los experimentos para forjar la "comunidad nacional hindú" se basan en la destrucción de las minorías musulmana y cristiana, adivasi y dalit. A través de la históricamente tensa construcción de la política denominada "noreste", el movimiento hindutva ataca a la ciudadanía musulmana al tiempo que provoca la destrucción de las comunidades indígenas y cristianas. En Cachemira, fomenta el colonialismo mediante la ocupación de tierras para reconstituir potencialmente la demografía.

Desde 2022, el discurso racista y la violencia monstruosa de los nacionalistas hindúes se han descontrolado. Enjambres de milicias hindúes asaltan pueblo tras pueblo, apoyados por los líderes nacionalistas hindúes y los gobiernos estatales y el central, el silencio de los hindúes de casta superior y la complicidad de diversos tribunales, instituciones y fuerzas estatales. En 2023, el salvajismo incrementó. UAPA (Ley de Prevención de Actividades Ilícitas). Turbas. Bombas. Excavadoras... Haryana. Uttar Pradesh. Delhi. Rajastán. Jharkhand. Assam. Cachemira. Manipur…

Capturar el Este

En el noreste, el gobierno de Modi reinstauró la Look East Policy de 1991 para poner en marcha el Act East Policy y establecer el predominio militar y comercial, y también para promover la securitización. En contraste con las medidas de seguridad para salvaguardar la libertad y el bienestar, la securitización se utiliza como un arma para controlar la vida social, la religión y el gobierno. La promesa del intercambio y el comercio va acompañada de la invención de peligros provenientes de los no hindúes, caracterizados racialmente como enemigos internos. Los migrantes, que históricamente han cruzado a través de fronteras porosas, son presentados como enemigos externos. La apropiación de las tierras y mano de obra tribales en las zonas fronterizas destruye la identidad, la cultura y la autodeterminación indígenas.

El 27 de marzo, el Tribunal Superior de Manipur exigió al gobierno estatal que aprobara la inclusión de la comunidad hindú del pueblo meitei en la designación de Scheduled Tribe (Tribu Catalogada). Esta inclusión perjudica a las tribus marginadas, como los indígenas/tribus kuki-zo, la mayoría de los cuales se convirtieron al cristianismo para escapar de la opresión tribal/de casta. Los meitei representan más del 53% de la población de Manipur y el 83% de ellos son hindúes. La identidad étnica meitei surgió de la unión de varios grupos tribales. Los meiteis, que en un principio se opusieron a su incorporación al orden brahmánico, fueron progresivamente neutralizados mediante su incorporación al hinduismo y al sistema de castas.

Los partidarios del hindutva descalifican los derechos habituales y constitucionales de cristianos y musulmanes, adivasis y dalits, y de aquellos que se alejan del hinduismo en la India. A las comunidades marginadas se les ha negado constantemente el acceso a las "reservas" (lugares con acceso discrecional), incluso en las instituciones educativas. La selección, notificación y remoción de las Castas y Tribus Catalogadas, así como la criminalización de las etnias nativas, están mediadas por la política de poder mayoritariamente hindú.

La disposición del tribunal superior de Manipur, publicada el 19 de abril, provocó una disidencia a gran escala. Las protestas de la comunidad kuki se toparon con brutales represalias, ya que milicias meitei de ascendencia hindú y nacionalistas hindúes ejecutaron una matanza. Entre el 3 de mayo y julio de 2023, se cometieron más de 286 atentados en las zonas de mayoría kuki de todo Manipur. Se desplegaron actos de terror con fuerza excesiva e impunidad, en los que murieron aproximadamente 170 miembros de la comunidad kuki, más de 48.500 personas fueron desplazadas y 2.440 viviendas fueron incendiadas o dañadas.

Entre el 4 de mayo y el 3 de junio, 255 iglesias fueron incendiadas, destruidas o saqueadas. Las mujeres meitei fueron movilizadas para bloquear carreteras en ayuda de las turbas. Los hechos se produjeron con la complicidad de funcionarios del Estado y la participación partisana de personal de las fuerzas estatales. Los musulmanes meitei (también los pangals) – la cuarta comunidad más numerosa de Manipur luego de los meiteis hindúes, los nagas y los kukis- fueron amenazados por ayudar a los kuki.

La violencia sexual masiva contra dos mujeres kuki por parte de una turba hindú meitei no recibió una amplia condena hasta mediados de julio, cuando un vídeo que mostraba el asalto público se hizo viral en la  internet. La turba meitei, compuesta al parecer por 900 a 1.000 personas, asesinó y saqueó un pueblo kuki. Al parecer, hicieron desfilar desnudas a dos mujeres kuki y violaron en grupo a una de ellas. Violaron a más mujeres. Las violaciones y la vigilancia han sido insoportables para la comunidad.

Discursos de odio, declaraciones falsas y engaños rodearon las atrocidades. Los líderes políticos meitei afirmaron que "el 3 de mayo fue solo la pequeña chispa". The Organiser (portavoz del RSS) señaló que el Comité Coordinador sobre la Integridad de Manipur instó a que los "militantes" kuki fueran proclamados "terroristas por librar una guerra contra civiles y fuerzas de seguridad", y que el Consejo Mundial Meitei sostenía que la violencia había sido planeada por los "kuki-chin emigrantes de Myanmar". El ministro en jefe de Manipur, Biren Singh, acusó a los "militantes" kuki de "narcoterrorismo".

Se sucedieron ciclos de agresión. Armas y municiones de las fuerzas estatales fueron saqueadas, mayoritariamente por  los meitei. Algunos grupos e individuos kuki respondieron con la fuerza. La violencia ejercida por miembros de la comunidad kuki, a principios de mayo, desplazó a unos 5.000 meitei. Según los informes, a mediados de junio, unos kuki mataron a unos meitei que formaban parte de una turba que había incendiado casas kuki y, a principios de julio, tres meitei fueron asesinados.

Favorecido por Amit Shah, el estridente y nacionalista hindú ministro del Interior de la Unión, el ministro en jefe de Manipur  continúa en el cargo, alabado por su postura inmoderada contra los kuki y su apoyo a los intereses de los meitei dominantes. El gobierno de Modi no actuó para detener las hostilidades, lo que provocó una moción de censura en el Parlamento. El derramamiento de sangre dividió aún más a los meitei, naga y kuki, y a los cristianos, musulmanes e hindúes. La Alianza del Pueblo Kuki revocó su apoyo al Partido Popular Indio (BJP, por sus iniciales en inglés) en la asamblea legislativa del estado.

Hinduización

El plan para hacer proliferar un movimiento de masas para hinduizar el noreste se puso en marcha hace décadas. Las  organizaciones de la derecha hindú comenzaron a entrenar a soldados rasos, futuros líderes y milicianos. Hacia 1949, aparecieron centros del RSS en Assam y luego en Manipur. En 1965, el RSS empezó a operar cotidianamente en la región. Para 1975, varias filiales de la derecha hindú funcionaban en Manipur y, a principios del siglo XXI, un miembro del BJP se encargó de supervisar los acontecimientos en la zona.

Antes y después de la demolición de la mezquita Babri en 1992, el grupo Sangh Parivar de organizaciones nacionalistas hindúes intensificó sus actividades en Manipur. Engañados por la convicción de que en el noreste proliferaban las conversiones agresivas y no consentidas al cristianismo, el RSS y el Consejo Mundial Hindú (VHP por su sigla en inglés) montaron el Ashram Banabasi [Vanvasi] Kalyan y el Adimjati Samity para expulsar a los cristianos o "traerlos a casa"/convertirlos a la fuerza al hinduismo.

En 1993, la mentira del ingreso de musulmanes en Manipur originó el ataque masivo a la comunidad musulmana meitei. En 1994, el programa nacionalista hindú se concentró en la asimilación forzosa mediante la "integración nacional", haciendo campaña contra la "inmigración ilegal". Según los informes, en 1995 había 650 filiales de organizaciones de la derecha hindú en el noreste. En el 2017, había más de 6.000 entidades de este tipo. En 1998, cuatro monjas católicas fueron violadas en Madhya Pradesh, tras lo cual los nacionalistas hindúes hicieron propaganda sobre la violencia cristiana contra los hindúes. Al parecer, un dirigente del VHP (Consejo Mundial Hindú) afirmó sin pruebas que en Nagaland y Manipur "los cristianos [estaban] cometiendo atrocidades contra los hindúes".

Durante la década de 2000, la violencia organizada en Manipur perpetrada por las fuerzas estatales contra civiles incorporó torturas, incluyendo violaciones y ejecuciones sumarias, y encontró apoyo entre la derecha hindú. Las leyes contra la impunidad, como la Ley de Poderes Especiales de las Fuerzas Armadas (Assam y Manipur) de 1958 (modificada, incluso en 1972) y otras leyes, otorgaron inmunidad de facto a las fuerzas estatales. Entre el 2008 y el 2014, los nacionalistas hindúes pusieron en funcionamiento 340 escuelas Ekal Vidyalaya en Assam, Manipur y Tripura, con 12.000 alumnos. En 2014, el líder del RSS Mohan Bhagwat inauguró una conferencia de cuadros en Imphal.

El BJP obtuvo dos escaños en la Asamblea de Manipur del 2015. Ese agosto, la legislación estatal sobre ingresos y reformas agrarias, comercio y "protección de las personas" marginó a las tribus vulnerables de Manipur. Tras la victoria electoral del gobierno liderado por Modi en 2014, el BJP tomó el poder en Manipur en 2017, ayudado por el crecimiento del nacionalismo hindú en la región. Por este triunfo, los nacionalistas hindúes elogiaron a la Alianza Democrática del Noreste (NEDA por su sigla en inglés) y al BJP de Manipur.

A principios de 2017, lideradas por el BJP, las organizaciones Hindutva intensificaron sus actividades entre los meiteis para asegurarse el "voto hindú". Segmentos de la comunidad meitei desconfiaban de la alianza política del BJP con sectores de la comunidad Naga. A medida que los nacionalistas hindúes ampliaban su presencia en las bases, identificaban los puntos calientes de hinduización de los meitei y promovían el visnuismo como método de azafranización.

El 13 de agosto de 2019, el RSS se apropió del Día del Patriota, insertando una representación de "Bharat Mata" (Madre India) entre retratos de luminarias de Manipur. Las escuelas nacionalistas hindúes comenzaron a materializarse en todo Manipur, operadas por el Akhil Bharatiya Vidyarthi Parishad (Consejo Estudiantil de la India), Bal Sanskar Kendra, Bharatiya Jan Seva Sansthan, Bharat Kalyan Pratishthan, Ekal Vidyalaya, Friends of Tribal Society o Van Bandhu Parishad, Kisan Sangha, Rashtriya Shaikshik Mahasangh, Sewa Bharati, Sewashram, Vanavasi Kalyan Ashram, Vidya Bharati y el VHP.

En mayo del 2019, Amit Shah habló de la "agresión externa", posicionando al Registro Nacional de Ciudadanos (NRC por su sigla en inglés) como un mecanismo para expulsar a los "infiltrados". Al igual que las Leyes Raciales de Núremberg instituidas en 1935 en la Alemania nazi, las leyes prejuiciosas de ciudadanía de la India legalizan la ascendencia hindú, creando jerarquías de pertenencia "racializadas".

En 2022, un dirigente del RSS declaró en Manipur que la principal obligación de la organización era la “protección de Bharat, la preservación de su identidad y la consolidación de [un] mundo hindú". Un evento, "Lok, Beyond Folk: Reimagining Bharat's Future" (Lok, más allá del folclore: Reimaginando el futuro de Bharat), hizo hincapié en la "identidad nacional". Ese año, el BJP fue reelegido en el poder estatal en Manipur.

El gobierno exigió la aprobación estatal de los libros sobre la cultura, la historia, la geografía y la tradición de Manipur y presionó para que se aplicara el NRC. Aplicado actualmente en Assam, el experimento islamófobo del NRC para reconstituir la ciudadanía india mediante la discriminación legal afecta a millones de musulmanes de origen bengalí, que también se autoidentifican como musulmanes miya. Lo que sigue es la aplicación del NRC en Manipur para evaluar la documentación de la ascendencia de millones de individuos, cruzando generaciones, para decretar si los no hindúes de Manipur pueden ser ciudadanos de buena fe de la India.

En la actualidad, las organizaciones nacionalistas hindúes están aliadas con grupos meitei hindúes en todo Manipur, reforzadas por unidades del VHP y de la Bajrang Dal (Brigada de Haruman), con la ayuda de, según se informa, 107-120 filiales del RSS, 44 unidades del Ashram Akhil Bharatiya Kalyan y 463 escuelas Ekal Vidyalaya.

Desintegrando mundos

Antes de mayo de 2023, la mayor parte de los discursos racializó a la comunidad kuki refiriéndose a ella como la "otra"/"forastera". En enero de este año, Amit Shah declaró que "en sólo ocho años, el primer ministro Modi ha visitado Manipur 51 veces", afirmando que "habíamos prometido liberar a Manipur del terrorismo, hoy Manipur está completamente libre de terrorismo". En abril, el Tribunal Superior de Manipur ordenó la demolición de tres iglesias aduciendo que la construcción era "ilegal". Desde mayo, los nacionalistas hindúes y la mayoría de los hindúes meitei colaboraron para cimentar la supremacía étnica en la región.

Un líder de la comunidad cristiana kuki afirma: "Ha sido necesaria la concertación hinduista para poner a los meitei del valle en contra de nosotros, los kuki de las colinas. Los nacionalistas hindúes (HN por su sigla en inglés) tratan a los hao (pueblos originarios), kuki y naga como intocables. Los pueblos tribales y adivasi nunca fueron hindúes. La ambición hindutva de convertirnos por la seducción o por la fuerza y el designio meitei de acaparar tierras a gran escala están detrás de la violencia. Este proceso lleva 30 años gestándose y ha sido excepcionalmente agresivo desde 2019."

Al parecer, "instigado por el RSS, el gobierno de Manipur instó al departamento forestal a medir las tierras forestales hacia principios de 2023", manipulando las leyes para reclamar tierras tribales. Los miembros de la comunidad concluyen: “Manipur forma parte del plan maestro y está conectado con Gujarat (2002) y Kandhamal (Odisha 2007-8)".

Los atentados de 2023 fueron premeditados. "Los meitei ven su alianza con el RSS como oportunista, pero el RSS subsumirá a los meitei y los utilizará para crear condiciones de guerra". Los miembros de la comunidad cristiana kuki afirman que el odio desgarró el alma de su comunidad. Violados físicamente, los cuerpos están asediados por un miedo extremo. Las posesiones materiales, los lugares de culto, los recuerdos, los lugares sagrados y los medios de subsistencia han sido devastados. Una violencia indescriptible, calculada para desplazar a los kuki de su tierra natal, les deja desamparados. "Los ataques buscaron mancillarnos y destruirnos, quienes somos, nuestra ética vital, la sabiduría indígena -khankho- y nuestras formas de vida. Este alejamiento, este desarraigo espiritual, es una tortura".

Para ayudarnos a comprender en retrospectiva, The Wire reveló que los ataques comenzaron el 8 de mayo,  cinco días antes de que el Ministerio del Interior de la Unión debía firmar un tratado de paz con los grupos kuki, por el que se les otorgaba un "consejo territorial autónomo" en virtud del Sexto Anexo de la Constitución de la India.

El 3 de agosto, un entierro masivo de unos 35 cadáveres de cristianos kuki fue suspendido y aplazado por el Estado, en una disputa por la tierra, lo que intensificó el trauma social. La violencia, el rechazo y la supresión desintegran el mundo vital de los kuki-zo, ya de por sí envuelto en complejas historias, "como un martillazo en el corazón, rompiéndolo, rompiéndolo, rompiéndolo en pedazos", se lamenta un miembro de la comunidad.

Circulan instrucciones para diezmar a los kuki. A diferencia de la "violencia comunal" – término que enmascara diferencias radicales en las relaciones de poder/estado entre hindúes y comunidades no hindúes -- , los líderes kuki temen que los nacionalistas hindúes del Manipur-2023 apunten a masacrar a su comunidad mediante la asimilación forzosa, la limpieza étnica, la presunta apatridia y las llamadas al genocidio.

La batalla por la nación hindú se sustenta en la brutalidad psíquica y física. ¿Conducirán las nuevas matanzas antes de las próximas elecciones nacionales, previstas para mayo de 2024, a la anexión de la "India" por parte de la derecha hindú? La resistencia es profusa entre las comunidades marginadas de Manipur, como en otros lugares, con la solidaridad de diversos aliados. Sin embargo, en toda la India, los hindúes dominantes no logran rechazar colectivamente los privilegios mal habidos acumulados a través de las profundamente arraigadas, entrecruzadas y perniciosas líneas divisorias de casta, género y religión. Éste sigue siendo el impulso fundamental que precipita el nacionalismo absoluto.

Angana P. Chatterji (@ChatterjiAngana) es copresidenta de la Iniciativa sobre Conflictos Políticos, Género y Derechos de los Pueblos, Centro de Raza y Género, Universidad de California, Berkeley.

Foto: Twitter / @MangteC

Available in
EnglishSpanish
Author
Angana P. Chatterji
Translators
Victoria Leighton Mendez and Cristina Frodden
Date
29.08.2023
Source
Original article🔗
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