Los tiempos cambian. Pero la historia, al parecer, se acelera.
La Internacional Progresista se fundó hace poco más de tres años. Nuestra misión declarada era sencilla: hacer de la solidaridad algo más que un eslogan.
Con el Covid-19 arrasando el mundo, esa misión adquirió una urgente importancia. Como expuso Samir Amin en su visionario llamado a una nueva Internacional, nuestra coyuntura se define por tres terribles tendencias: la destrucción de la democracia por una oligarquía consolidada; la persistencia de las relaciones imperiales en todo el sistema mundial; y la "extrema fragmentación" de las fuerzas progresistas a pesar de la creciente coordinación de sus oponentes reaccionarios. La intersección de estas tendencias impulsó la formación de la Internacional Progresista.
La urgencia se hizo aún más evidente por la inhumanidad de la respuesta del mundo capitalista a la pandemia. La riqueza de lxs multimillonarixs se disparó. Los grandes bancos pasaron cuentas. Lxs pobres perdieron el trabajo, la vivienda y la salud. Grandes masas de la humanidad fueron declaradas indignas de la vida al imponerse brutalmente el apartheid de las vacunas, y los recortes presupuestarios impuestos por las llamadas "instituciones internacionales" diezmaron los servicios públicos de salud. A través del trauma y la muerte brilló una dolorosa claridad: las instituciones globales, diseñadas para servir a los intereses de las viejas potencias imperialistas, no servirían a los intereses de la gran mayoría.
Estas condiciones confusas y rápidamente cambiantes crearon necesariamente muchas contradicciones.
Fuerzas políticas progresistas resurgentes reclamaron el poder a través de las urnas, apoyadas por fuerzas sociales poderosas y organizadas, en Brasil, Colombia, Bolivia, Chile, Perú y Honduras; al mismo tiempo, la extrema derecha ganó fuerza en todo el mundo, hablando el lenguaje de un desafío al "sistema normal" mientras lo respaldaba.
La era de la globalización capitalista, ya en declive con los desafíos a la hegemonía del dólar de los Estados Unidos y las economías en ascenso como China e India, llegó a su fin en estos años. La guerra de Ucrania aceleró este desarrollo, pero por sí sola no lo creó.
En esta vorágine, la Internacional Progresista completó su primer mandato de tres años. En las próximas semanas esperamos compartir y celebrar nuestros éxitos de los últimos años. Pero, por ahora, debemos seguir moviéndonos, y hacerlo rápidamente.
La historia ha entrado en una nueva era estratégica, cuyas fronteras, narrativas y fuerzas aún se están perfilando. En este contexto, anunciamos una Internacional renovada, con una misión también renovada.
Nuestro Consejo, cuyxs nuevxs miembros anunciamos esta semana, se reunió este fin de semana. Compartieron perspectivas de sus respectivas luchas —representando a millones de personas en todos los continentes y portando la esperanza del mundo— y deliberaron sobre nuestra coyuntura actual.
La urgencia era quizá más palpable que cuando se lanzó nuestra Internacional. Lxs miembros del Consejo urgieron a la Internacional a abordar de frente las principales cuestiones de nuestro tiempo: la deuda injusta, el patriarcado opresor, la ultraderecha resurgente, las políticas de desarrollo destructivas y la nueva Guerra Fría que amenaza cada vez más con volverse caliente, incinerando regiones enteras a su implacable paso.
La Internacional Progresista, armada con nuevxs miembros en el Consejo, una nueva Co-coordinadora General, una gobernanza interna mejorada y nuevas y poderosas organizaciones miembros que se anunciarán la próxima semana, está cada vez más preparada para afrontar este momento de la historia.
En él, seguiremos avanzando en la misión con la que nos lanzamos: hacer de la solidaridad algo más que un eslogan.
La Nakba no ha terminado
Esta semana, presentamos el Episodio nº 1 de "La Internacional", una nueva serie de videos que abarca todo el mundo, presentada por la Revista Jacobin y la Internacional Progresista.
En el primer episodio viajamos a Ramala para escuchar a la Dra. Yara Hawari, miembro del Consejo de la IP, hablar del pasado, el presente y el futuro del colonialismo sionista y la lucha constante del pueblo palestino por la libertad y la justicia.
Mira el video aquí y, por favor, compártelo ampliamente. Esperamos que la serie pueda ser un recurso importante para las fuerzas progresistas de todo el mundo.
Lxs trabajadorxs de Bangladesh exigen un salario mínimo
El pasado fin de semana, más de 20.000 trabajadorxs inundaron las calles de Gazipur, ciudad industrial situada justo al norte de Dhaka, la capital de Bangladesh, para exigir un salario mínimo de 23.000 taka bangladeshíes. La miembro del Consejo de la IP Nazma Akter, líder sindical de lxs trabajadorxs de la confección de Bangladesh, se dirigió a sus compañerxs y describió a la multitud como "un océano" que llenaba las calles de la ciudad.
Contra COP africana
El Colectivo por la Justicia Climática en África (ACJC, por sus siglas en inglés), formado por 27 organizaciones aliadas de movimientos, celebrará la CONTRA COP 2023 de los Pueblos Africanos del 18 al 29 de septiembre de 2023.
La CONTRA COP es una reunión de movimientos, aliados, socios y otros grupos progresistas para compartir conocimientos y perspectivas sobre la crisis climática y ecológica, construyendo una base común para el entendimiento y la defensa unida de soluciones reales a la crisis. Entre lxs ponentes se encuentra el miembro emérito del Consejo de la IP, Nnimmo Bassey.
Embajada del Nuevo Mundo: Kurdistán
Hace cien años, los firmantes del Tratado de Lausana desmantelaron el Medio Oriente otomano y negaron una nación al pueblo kurdo al dislocar su territorio tradicional en las nuevas entidades que se convertirían en Turquía, Siria, Irán e Irak. Este fin de semana, en Laussanne, el artista Jonas Staal y Nilufer Koç, miembro del Congreso Nacional del Kurdistán y miembro del Consejo de la IP, están creando una embajada mundial para el Kurdistán con talleres, mesas redondas, un concierto y discursos de lxs Co-coordinadorxs Generales de la IP. Para más información, haz clic aquí.
Arte: Impresión polar de Todd Anderson, cuya obra se centra en los paisajes polares, demostrando la resistencia, el cambio y la belleza de la naturaleza a través del colapso climático. Para ver más obras de Anderson, visita su página web.