Mañana dará comienzo la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas. Su iniciativa culminante —un acto de alto nivel en el que participarán jefxs de Estado de todo el mundo— se conoce como la Cumbre del Futuro. El material promocional afirma que el evento «forjará un nuevo consenso internacional sobre cómo ofrecer un presente mejor y salvaguardar el futuro».
El optimismo por sus resultados debe ser mesurado. El «Pacto para el Futuro», el borrador del documento de conclusiones de la Cumbre, está lleno de compromisos audaces para la acción mundial. Pero una y otra vez, las naciones del G7 —esas autoproclamadas líderes del «mundo libre»— se han mostrado poco dispuestas y preparadas para cumplir sus propios compromisos: en materia de sostenibilidad, de diplomacia, de apoyo a sus socios del Sur Global.
La locura, dice el refrán, significa intentar lo mismo una y otra vez esperando resultados diferentes. Por tanto, para poner fin a la locura —y cumplir los objetivos establecidos en el borrador del «Pacto de Futuro»— se necesita un nuevo enfoque. No tenemos tiempo que perder esperando a que el Norte convierta su retórica vacía en acciones significativas. Necesitamos un conjunto de medidas que el Sur pueda adoptar de inmediato, colectiva y unilateralmente para transformar la arquitectura económica mundial al servicio de la paz, la justicia y la prosperidad compartida.
Durante los dos últimos años, la Internacional Progresista ha reunido a académicxs, diplomáticxs y legisladorxs de todo el mundo para articular esas medidas en un Programa de Acción para la Construcción de un Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI), una celebración y una renovación de la Declaración original de la ONU sobre el NOEI, conseguida por el Tercer Mundo hace cinco décadas.
Por aquel entonces, líderes y lideresas mundiales compartían una premisa similar a la de la Cumbre del Futuro: el compromiso de «eliminar la creciente brecha entre los países desarrollados y los países en desarrollo... y garantizar la paz y la justicia para las generaciones presentes y futuras».
Cinco décadas después, sin embargo, esa brecha no se ha reducido. Al contrario, las viejas crisis de la deuda, la dependencia y el subdesarrollo se han combinado con las nuevas y aceleradas crisis del clima para amenazar no sólo las perspectivas de desarrollo del Sur, sino también, en el caso de muchos Estados insulares pequeños, su propia existencia.
Por eso —para ofrecer un reflejo ante la Cumbre del Futuro— la Internacional Progresista vuelve a la ciudad de Nueva York este jueves 12 de septiembre para una celebración especial del Cincuentenario del NOEI, junto a distinguidxs oradorxs como Isabella Weber, Jayati Ghosh, Adam Tooze y Branko Milanovic. Allí presentaremos por primera vez al público el borrador del Programa de Acción, y te invitamos a que te unas a nosotrxs.
Con la publicación del Programa de Acción concluye la fase de dos años de nuestra conmemoración. Pero sigue siendo un documento vivo: un borrador que debe modificarse y adaptarse a las condiciones de las naciones y pueblos que pretendan aplicar sus medidas. La tarea de la Internacional Progresista consiste ahora en acompañarles en ese viaje histórico hacia la realización de un Nuevo Orden Económico Internacional.
Inspirada en Bangladesh, se lanza una campaña a favor de los sindicatos estudiantiles en Pakistán
Históricamente, lxs estudiantes paquistaníes han liderado grandes movimientos, resistiendo al autoritarismo y cambiando el curso de la historia, sobre todo durante las masivas protestas de 1968-69 dirigidas por estudiantes que provocaron la caída del régimen militar liderado por Ayub Khan. Pero desde 1984, los sindicatos estudiantiles están prohibidos en los campus pakistaníes.
Inspirado por el papel de los estudiantes en el derrocamiento del gobierno de Sheikh Hasina en Bangladesh, el Frente Juvenil Khalq llama a la restauración inmediata de los sindicatos estudiantiles en todo Pakistán como medio integral de organizar la actividad política, cultivar el debate intelectual y exigir responsabilidades a las administraciones universitarias. Puedes añadir tu nombre en apoyo de su campaña aquí.
¿Son inevitables las guerras de recursos?
Guerras por el agua, guerras por el petróleo, incluso guerras por el litio: a medida que se intensifica la crisis climática y aumenta la población mundial, se nos dice a menudo que nuestro futuro estará marcado por una espantosa lucha por los recursos naturales.
«Es probable que el aumento de la competencia por unos recursos escasos contribuya a las tensiones internas dentro de los países, así como a las tensiones externas entre países», advirtió el Pentágono en 2021.
En el Episodio 8 de «The International», una serie de videos de alcance mundial presentada por Jacobin y la Internacional Progresista, el renombrado economista Richard D. Wolff pregunta: ¿Es cierto? ¿Estamos realmente condenadxs a un futuro de escasez, competencia y violencia al estilo de Mad Max? ¿O hay otro camino? Mira el video aquí.
Conferencia Internacional del Proyecto Paz y Justicia
El sábado 14 de septiembre, el Proyecto Paz y Justicia, miembro de la IP, celebra su segunda conferencia internacional anual en Londres. Entre lxs oradorxs figuran los miembros del Consejo de la IP Jeremy Corbyn y Vijay Prashad y la Co-coordinadora General de la IP Varsha Gandikota-Nellutla. Infórmate y reserva tu lugar aquí.
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