El mes pasado, el Comité Central de la Sociedad de la Cruz Roja de Vietnam lanzó una importante campaña de financiación colectiva en solidaridad con Cuba. En la primera semana, más de 1,7 millones de donantes vietnamitas recaudaron millones para apoyar a la isla, que se ha visto asfixiada por el endurecimiento del embargo impuesto por los Estados Unidos, que dura ya seis décadas. El 1 de septiembre, Vietnam entregó al pueblo cubano el primer tramo de la ayuda, por valor de 385.000 millones de dongs (14,6 millones de dólares).

Lxs donantes vietnamitas recordaron el apoyo que recibieron de la Cuba revolucionaria en medio de la brutal guerra de los Estados Unidos en los años sesenta y setenta. Mientras los Estados Unidos lanzaban bombas, Cuba enviaba médicos y personal sanitario. Envió medicamentos, equipos médicos, azúcar y ganado, ayudando a sostener a una población sitiada. Fidel Castro lanzó el Comité Cubano de Solidaridad con Vietnam del Sur, que popularizó la causa en escuelas, hospitales y fábricas de toda la isla, movilizando a toda la nación para que se uniera al pueblo vietnamita. Décadas más tarde, en una campaña que coincide con los 65 años de relaciones diplomáticas entre ambos países, el pueblo vietnamita se está organizando en solidaridad con Cuba, con donaciones que van desde solo 10.000 VNĐ hasta 1.000.000 (0,38 a 38 dólares). La campaña de recaudación de fondos, prevista para 65 días, superó su objetivo en tan solo 30 horas. Y no es la única iniciativa entre los dos países. Vietnam se ha comprometido a reforzar su amistad con Cuba y ha lanzado proyectos conjuntos sobre soberanía alimentaria y desarrollo biotecnológico.

Vietnam no es la única nación que se ha embarcado en importantes asociaciones destinadas a ser aliados de la asediada isla. China está reconstruyendo la red energética de Cuba y tiene previsto construir 55 parques solares en 2025 y otros 37 en 2028. Para finales de este año, se espera que los nuevos proyectos chinos cubran por completo el déficit energético diurno de Cuba y dos tercios de toda la demanda en solo tres años. Al mismo tiempo, Rusia se ha asociado con el Gobierno cubano para construir el «Cayo Digital», una importante ciudad tecnológica en la Isla de la Juventud de Cuba que albergará a 15 000 personas, entre ellas 12.000 especialistas y 3000 estudiantes. El proyecto tiene como objetivo impulsar la soberanía tecnológica de Cuba, desarrollando equipos y software para toda América Latina.

Estas iniciativas llegan en un momento crucial. Desde el colapso de la Unión Soviética, Cuba se ha enfrentado a presiones económicas devastadoras y a una guerra económica cada vez más intensa por parte de los Estados Unidos. El sistema socialista cubano ayudó a contener lo peor de la privación: mientras que la esperanza de vida en los países de la antigua Unión Soviética se redujo hasta en seis años, en Cuba aumentó en dos: de 72,2 en 1990 a 74,2 años en 2000. Cuba superó el «Período Especial» y salió adelante con el Índice de Desarrollo Humano más alto de una de las regiones más explotadas del mundo.

Durante el «Período Especial», mientras Cuba se veía estrangulada por el bloqueo, el pequeño estado insular se las arregló para ofrecer solidaridad material al pueblo vietnamita. Las vacunas contra la tuberculosis que lxs cubanxs proporcionaron en ese momento dejaron pequeñas cicatrices en los brazos izquierdos de innumerables jóvenes vietnamitas, una marca duradera de un vínculo inquebrantable. Pero el bloqueo, que ahora incluye la designación de Cuba como «Estado patrocinador del terrorismo», está teniendo graves consecuencias. Los apagones azotan la isla a medida que la red eléctrica colapsa y la escasez afecta ahora a todos los ámbitos de la vida, desde la medicina hasta los materiales de construcción y los alimentos. Sin embargo, el pueblo cubano, al igual que el pueblo vietnamita antes que él, sigue resistiendo. En 1966, mientras las fuerzas revolucionarias de Vietnam luchaban contra la invasión estadounidense, el Ché Guevara reflexionó sobre el significado de la lucha. «Qué cerca podríamos estar de un futuro brillante si dos, tres o muchos Vietnam florecieran en todo el mundo con su cuota de muertes y sus inmensas tragedias, su heroísmo cotidiano y sus repetidos golpes contra el imperialismo de los Estados Unidos», dijo en su discurso de enero de 1966 ante la Conferencia Tricontinental en La Habana. Cada golpe contra el imperialismo, dijo, acercaba la liberación de la humanidad.

Hoy en día, estos golpes adoptan muchas formas. Entre ellas se encuentran los nuevos proyectos e infraestructuras de cooperación Sur-Sur que debilitan cada vez más la capacidad de los Estados Unidos para librar una guerra económica unilateral. A medida que la hegemonía estadounidense se desvanece y surge un mundo policéntrico, estos esfuerzos no harán más que intensificarse, lo que supondrá un alivio fundamental para una nación a la que nunca se le ha permitido desarrollarse en paz.

Lo último del Movimiento

El Grupo de La Haya llega a las Naciones Unidas.

Durante la Semana de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Grupo de La Haya hará su primera presentación pública. El presidente colombiano Gustavo Petro, el ministro sudafricano de Relaciones Internacionales y Cooperación Ronald Lamola y la escritora y activista Noura Erakat presentarán el plan colectivo del Grupo de medidas legales y diplomáticas para detener el genocidio en Gaza y defender la integridad de las instituciones internacionales.

Regístrate ahora para reservar tu lugar: https://thehaguegroup.org/thgnyc/

La flotilla ha zarpado de Túnez 

La Flotilla Global Sumud ha zarpado de Túnez. En unos días, se reunirá con un grupo de barcos procedentes de Italia. Juntos, se dirigirán a Gaza con la esperanza de romper el bloqueo y entregar ayuda humanitaria urgente al pueblo palestino. Participan miembros y socios de la IP, entre ellos el miembro del Consejo Łukasz Kozak, de Polonia, y el Co-coordinador General David Adler, de los Estados Unidos. Puedes leer la declaración de David aquí (en inglés).

Arte de la Semana

La OSPAAAL (Organización de Solidaridad con los Pueblos de África, Asia y América Latina) se fundó en La Habana en 1966 tras la primera Conferencia Tricontinental, que reunió a movimientos revolucionarios de todo el Sur Global. Creada como expresión institucional de la solidaridad del Tercer Mundo contra el imperialismo y el colonialismo, la OSPAAAL coordinó el apoyo entre los movimientos de liberación en lo que se conocería como la lucha «tricontinental».

La organización alcanzó renombre internacional por sus impactantes pósters, que combinaban la política revolucionaria con un diseño gráfico icónico. Estos pósters, producidos principalmente entre 1966 y la década de 1990, promovían la solidaridad con los movimientos de liberación de todo el mundo, desde las Panteras Negras y la resistencia vietnamita hasta las luchas por la independencia africana y los movimientos guerrilleros latinoamericanos.