La isla no sólo está combatiendo el virus en casa, con más de 1800 casos confirmados, 70 muertes y 1000 pacientes en observación a mediados de mayo. También está enviando equipos de enfermerxs y médicxs para apoyar a los servicios de salud extranjeros abrumados por la magnitud de la crisis. Las brigadas médicas cubanas están luchando contra el coronavirus en 21 países, entre ellos Italia, Jamaica, Andorra, Belice, Angola y Sudáfrica, además de los 28.000 profesionales de la salud cubanxs que ya estaban presentes en 65 países.
Este acto de solidaridad mundial fue reconocido por el Miembro del Parlamento Jeremy Corbyn cuando era líder del Partido Laborista y declaró en el parlamento: "El internacionalismo de lxs médicos de Cuba que han ido a luchar contra el virus en Italia es inspirador."
En la propia Cuba, médicxs y estudiantes de medicina de todo el país participan en revisiones médicas puerta a puerta, recordando a la gente los síntomas relevantes e implorando que se queden en casa.
La respuesta de Cuba en el país y en el extranjero es posible gracias a su sistema de salud, inicialmente basado en el Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido, con especial énfasis en la prevención. Lxs médicos de familia son la base de este modelo. La isla puede presumir de tener la proporción más alta de médicos por paciente en el mundo: más de ocho por cada 1000 ciudadanxs —más del doble de la tasa en los EE.UU. y en el Reino Unido. Al vivir dentro de las comunidades a las que sirven, lxs médicos y enfermerxs cubanxs saben exactamente quiénes son lxs más vulnerables y pueden vigilarlxs de cerca, un factor que ha ayudado a mantener bajas las cifras de infección de Cuba durante la pandemia de Covid-19.
La respuesta altruista de la isla a la emergencia mundial continúa una larga historia de humanitarismo cubano. En los últimos 56 años, 400.000 trabajadores de la salud cubanos han respondido a desastres naturales y han ayudado a construir servicios de salud en 164 naciones. Esto incluye el envío de brigadas médicas a Pakistán tras el terremoto de Cachemira (2005), a Haití para ayudar con un devastador brote de cólera (2010), y a África occidental en la lucha de la región contra el Ébola (2015).
Cuba también ha capacitado a 35.613 profesionales de la salud de 138 países en su Escuela Latinoamericana de Medicina desde 1998. Durante una visita a la escuela, la Dra. Margaret Chan, Directora General de la Organización Mundial de la Salud, dijo: "No conozco ninguna otra escuela de medicina que ofrezca tanto a lxs estudiantes, sin costo alguno. No conozco ninguna otra facultad de medicina que tenga una política de admisión que dé prioridad a lxs candidatxs que proceden de comunidades pobres y que sepan, de primera mano, lo que significa vivir sin acceso a la atención médica esencial". Por primera vez, si eres pobre, mujer o de una población indígena tienes una clara ventaja. Esta es una ética institucional que hace que esta escuela de medicina sea única".
La respuesta humanitaria internacional de Cuba se produce a pesar de los efectos del bloqueo criminal de los Estados Unidos, de 58 años de antigüedad, cuyas repercusiones económicas se han visto exacerbadas por Donald Trump en los últimos meses, lo que ha provocado una escasez diaria de alimentos, combustible y otras necesidades básicas. El año pasado, el costo solamente para el sector de la salud cubano ascendió a más de 104 millones de dólares, lo que impidió que la isla obtuviera equipo médico crucial, en particular en la atención terciaria, y medicamentos producidos en los Estados Unidos.
Incluso frente a una crisis global, el gobierno de EE.UU. todavía encuentra tiempo para atacar a Cuba emitiendo una serie de tweets a finales de marzo advirtiendo a los países en contra de la aceptación del apoyo de las brigadas médicas cubanas. Las sanciones de EE.UU. también impidieron que el envío de un contenedor de ayuda médica china, incluyendo kits de pruebas y ventiladores, llegara a la isla en abril.
En este momento de crisis internacional, el bloqueo de los EE.UU. es criminal no sólo por su impacto en el pueblo cubano, sino también por obstaculizar su capacidad de ayudar en la batalla mundial contra el virus. Es por eso que la Campaña de Solidaridad con Cuba hizo un llamado internacional para que el bloqueo de EE.UU. sea suspendido.
Una carta abierta al gobierno británico pidiéndole que haga gestiones urgentes ante los EE.UU. para poner fin a su bloqueo de inmediato, o por lo menos suspenderlo temporalmente para permitir los suministros vitales de alimentos, combustible y equipo médico al pueblo cubano, había sido firmada por más de 16.000 personas en mayo. El fuerte sentimiento y apoyo hacia las brigadas internacionales de Cuba, y la oposición al bloqueo de los EE.UU. se demostró claramente. Los mensajes llegaron de todo el mundo con más de 130 países representados. Un llamado de ayuda médica de emergencia para la isla también recaudó más de £25.000 en cuestión de días y 51 Miembros del Parlamento británico escribieron al gobierno pidiéndole que hablara con sus homólogsx estadounidenses.
Si se levantara el bloqueo los logros de Cuba en materia de salud serían aún más impresionantes. Si el Sur Global pudiera replicar los logros de Cuba, cientos de millones de vidas podrían ser salvadas cada año.