Statements

La lucha debe ser internacionalista

Ertuğrul Kürkçü, miembro del Consejo de Internacional Progresista, sobre este momento crucial en la crisis general del capitalismo.
Agravada por el brote de Covid-19, esta crisis es una clara manifestación de la incompatibilidad del modo de producción dominante con el desarrollo humano.

Hasta que disolvamos el sistema capitalista en sí, la humanidad se enfrentará a un dilema básico. Por un lado, nos enfrentamos a ciclos acelerados de pandemias que imponen el "distanciamiento social" como modo de supervivencia. Creciendo de la "brecha metabólica", cada nuevo patógeno es una consecuencia de la destrucción de nuestros sistemas naturales en las economías capitalistas contemporáneas. Por otro lado, estamos destinados a unirnos para continuar la reproducción de nuestra especie y de nuestro ser social. La reproducción exige proximidad.

La tendencia emergente es adoptar un régimen de control social intensificado. Las clases capitalistas y sus élites están desarrollando planes para separarse de la masa de productores a través de barreras digitales. Buscan adaptar el modo de producción capitalista bajo la permanente vigilancia de lxs trabajadorxs, retirando a lxs infectadxs de las líneas de producción para mantener las ruedas en movimiento. El aumento del trabajo remoto, de las compras remotas, de la capacitación laboral y la educación remota, está transformando los hogares en fábricas a cero costo. En el horizonte del capitalismo global, una nueva red de regímenes represivos avanza.

Pero lxs trabajadorxs resistirán. Desde el punto de vista de las clases trabajadoras, tal explotación y supresión del estado son tan intolerables ahora como lo eran hace meses. El sufrimiento exacerbado de las clases trabajadoras a raíz de la pandemia puede haber revelado el "valor" de las personas a los ojos de las clases dominantes. Pero el imaginario burgués de la "humanidad" ha colapsado gracias a los intentos de crear "inmunidad de grupo" a través de la expansión de la enfermedad auspiciada por los gobiernos a costa de lxs más "vulnerables". El fracaso de los regímenes económicos orientados a la obtención de beneficios para responder a las necesidades sociales durante un período de crisis de salud pública, ha perjudicado gravemente la hegemonía ideológica de la clase capitalista en todo el mundo.

El futuro depende del resultado de este enfrentamiento, tanto en cada país como en todo el planeta. Ninguna "ley de hierro" de la historia garantiza una victoria para nuestro lado. La humanidad puede aún mantenerse bajo el hechizo del capitalismo y permitir que sus sistemas naturales se marchiten como resultado. Sin embargo, los esfuerzos nunca son en vano; están presentes en cualquier resultado. Ahora es el momento de imaginar y actuar para la reorientar la historia hacia la causa común de lxs trabajadorxs.

Esto implica la solidaridad internacional y la cooperación en diversas formas entre las fuerzas progresistas del mundo. El actual enfoque internacionalista no debería bastar simplemente con la solidaridad entre las luchas individuales, sino también lograr formas en que la lucha conjunta alcance beneficios duraderos a nivel local y global.

Creemos que, en nuestra lucha contra la tiranía de Tayyip Erdoğan y su dictadura construída alrededor de las líneas turco-islamistas, también estamos luchando contra el fascismo ascendente en Europa y los Estados Unidos. Las fuerzas de la derecha en Europa, a pesar de su retórica islamófoba, se solidarizan con Erdoğan para debilitar los valores democráticos e internacionalistas en toda Europa, Asia y América. Erdoğan siempre se ha beneficiado de las políticas de "apaciguamiento" de la OTAN para contrarrestar las críticas de las fuerzas democráticas de Europa y Norteamérica. Por lo tanto, un movimiento democrático y social fuerte en Turquía y el Kurdistán, comprendería una dimensión complementaria para contrarrestar el surgimiento de la derecha en todas partes.

Estamos firmemente convencidos de que la solidaridad internacional entre los pueblos, lxs trabajadorxs y todxs aquellxs oprimidos en todo el mundo es la única solución para defenderse contra los regímenes represivos internos y de los ataques imperialistas externos. No debemos olvidar ni por un momento la necesidad de escuchar y actuar juntos para construir un mundo equitativo, libre y justo.

Ya contamos con las decisiones del cuarto Congreso del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) de tomar medidas decisivas para establecer fuertes lazos internacionalistas, desarrollar redes de solidaridad internacional y ser parte de la lucha internacional. El desarrollo de una organización que aumente las luchas comunes con los movimientos de resistencia democrática social y política en todo el mundo es acorde a estas decisiones.

Planteamos las lecciones de la lucha social a nivel universal: como bases de nuevas políticas y plataformas que pueden ser discutidas para el futuro. Con este enfoque, trabajaremos por unificar los movimientos de resistencia y las luchas en todo el mundo, y crear plataformas de intercambio entre ellas.

Y apoyamos plenamente, al igual que ponemos en práctica en nuestro propio trabajo, los principios que constituyen la visión de la Internacional Progresista de un mundo "democrático, descolonizado, justo, igualitario, libre, solidario, sostenible, ecologista, pacífico, postcapitalista, próspero y plural”.

Available in
EnglishFrenchRussianPortuguese (Brazil)GermanSpanishTurkishHindi
Author
Ertuğrul Kürkçü
Translators
Alejandro Calcaño and Maria Inés Cuervo
Date
23.05.2020
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