En una nueva oleada de violentas redadas y detenciones policiales que tuvieron lugar el 26 de junio, la policía turca detuvo al menos a 42 personas en 7 ciudades en una operación centrada en Diyarbakir, al sudeste de Turquía. Entre lxs detenidxs había dirigentes de partidos y miembros del DTK, el Partido Democrático de las Regiones (DBP) y la Asociación Rosa de Mujeres (RKD), sindicalistas y empleadxs de ONG.
La medida supone un clima político en el que el gobierno equipara cualquier crítica a sus políticas con el terrorismo, y en el que las detenciones y arrestos incesantes se han convertido en una práctica común para intimidar a la sociedad civil democrática y la política en Turquía. Como baluarte del DTK y centro político de la región kurda de Turquía, la ciudad de Diyarbakir ha sido el blanco de la represión del gobierno.
El mes pasado, el 22 de mayo, la policía allanó violentamente varias casas y detuvo a 13 mujeres y 5 hombres en Diyarbakir. Esta operación se centró principalmente en las mujeres políticas y activistas kurdas asociadas con la Asociación Rosa de Mujeres (RKD), el Movimiento de Mujeres Libres (TJA), el Partido Democrático de las Regiones (DBP) y el DTK.
En ambas oleadas de detenciones violentas, la mayoría de lxs detenidxs eran mujeres. El testimonio de la ex alcaldesa del HDP, Sevil Rojbin Çetin sobre su brutal tortura y detención demuestra el uso de perros adiestrados por la policía para atacarla, y el extremo abuso verbal y físico. La policía le arrancó la ropa y la fotografió semidesnuda con los ojos cerrados.
Estas oleadas de detenciones brutales son parte de la criminalización del DTK, un proceso que comenzó hace unos años y que finalmente ha culminado en su cierre ilegal. Después de la redada, la policía cerró el cuartel general del DTK, confiscó sus propiedades y selló sus puertas sin una decisión judicial. El DTK se estableció como una organización coordinadora con una asamblea general pluralista en 2007. Ha sido la plataforma democrática más grande y diversa de la región kurda, reuniendo al movimiento de mujeres, muchos sindicatos, organizaciones de la sociedad civil, consejos locales y otros. Se ha detenido a muchas figuras y organizadorxs destacadxs del DTK, incluida su copresidenta Leyla Güven y la miembro del Consejo Presidencial Musa Farisoğulları, ambas diputadas del HDP.
Estas continuas detenciones y arrestos, incluyendo la de la alcaldesa Sevil Rojbin Çetin, y el cierre del partido son signos de la desesperación del gobierno. A medida que nos acercamos a la inevitable batalla política con el Presidente Erdoğan y sus aliadxs, el HDP está cada vez más comprometido con su permanente lucha política por un futuro libre, democrático y pacífico.
ACTUALIZACIÓN: Desde la publicación de este artículo, el gobierno turco ha lanzado otra violenta represión contra el HDP. El 25 de septiembre, la policía detuvo a 20 miembros del HDP y emitió órdenes de arresto para otrxs 80 más. Encarcelando a líderes clave del HDP bajo cargos descaradamente falsos, Erdogan continúa su guerra para silenciar a sus críticxs y criminalizar al pueblo kurdo. La Internacional Progresista condena las redadas y pide la liberación inmediata de lxs detenidxs.
Lee la declaración completa del HPS aquí.
