En países como Ecuador, Bolivia, Colombia y Chile, movimientos populares se han levantado para expresar su descontento y exigir un nuevo modelo económico, solo para encontrarse con violencia en las calles, represión gubernamental y golpes de estado.

En Ecuador, el surgimiento del autoritarismo se manifiesta a través de las acciones contra la oposición electoral. En agosto, menos de 24 horas después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) convocara oficialmente a elecciones, las fuerzas gobernantes intentaron ilegal e inconstitucionalmente eliminar al Movimiento Fuerza Compromiso Social, lista 5 que había cobijado la fuerza política de la Revolución Ciudadana. Posteriormente, en una jugada arbitraria sin fundamento legal, La Corte Nacional de Justicia (CNJ) despachó el recurso de apelación presentado por la defensa técnica del ex presidente Rafael Correa y confirmó la decisión de dejar fuera de las urnas a Correa para las próximas elecciones.

Frente a la prohibición de su participación política, el movimiento Centro Democrático que acogió las candidaturas de la Revolución Ciudadana registró un nuevo binomio presidencial conformado por Andrés Arauz y Carlos Rabascall. Sin embargo, el Tribunal Contencioso Electoral, aplicando un criterio inconstitucional e ilegal, permitió una serie de recursos contra el candidato Andrés Arauz que permanecen vigentes, impidiendo la inscripción definitiva del binomio presidencial.

Estos son actos sistemáticos en contra de la democracia de Ecuador. Es por esto que hacemos un llamado al Tribunal Electoral de Ecuador a respetar la ley ecuatoriana y sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, garantizando la participación de todas las fuerzas políticas y asegurando la existencia de unas elecciones libres, democráticas y transparentes.

Como organización internacional, nos mantendremos atentos a la evolución de la situación en Ecuador y trabajaremos con aliadxs en todo el mundo para garantizar el ejercicio de la democracia en las elecciones presidenciales de febrero de 2021.

Imagen: Pedro Szekely