Sr. Bezos,

Nosotrxs, representantes electxs y funcionarixs públicxs de todo el mundo, le informamos que los días de impunidad de Amazon han terminado. El pasado viernes 27 de noviembre, trabajadorxs, activistas y ciudadanxs de todo el mundo unieron fuerzas para exigir justicia a Amazon. Hoy, nos comprometemos a apoyar este movimiento en cada congreso, parlamento y sede de gobierno estatal donde trabajamos.

En resumen, le escribimos ahora con un único compromiso: hacer que Amazon pague.

El mundo sabe que Amazon puede permitirse pagar a sus trabajadorxs, su costo ambiental y sus impuestos. Y sin embargo, una y otra vez, ha esquivado e ignorado sus deudas con lxs trabajadorxs, las sociedades y el planeta.

Su gran riqueza se basa en las habilidades de sus trabajadorxs y el cuidado que reciben de sus amigxs, familiares y comunidades. Estas son las mismas personas que arriesgaron su salud y la de sus seres queridos para suministrar bienes a lxs consumidorxs y generarle enormes ganancias. Pero mientrras su patrimonio personal ha aumentado en alrededor de 13 millones de dólares por hora en 2020, estxs trabajadorxs entran en condiciones de trabajo peligrosas, disfrutan de poco o ningún aumento en su salario y enfrentan represalias por sus esfuerzos para defenderse y organizar a sus colegas.

Nos comprometemos nuevamente, junto con sus trabajadorxs, a hacer que Amazon pague.

El ascenso de su empresa a una posición dominiante ha tenido costos extraordinarios para nuestro medio ambiente. Si bien usted ha reconocido personalmente la emergencia climática entre los desafíos que definen nuestra era, la huella de carbono de Amazon es mayor que dos tercios de los países del mundo. Su plan para la reducción de emisiones es tanto insuficiente para mantenerse dentro de los límites ambientales de nuestro planeta, como difícil de confiar dado el historial de Amazon de promesas incumplidas sobre sostenibilidad y contribuciones financieras a la negación del cambio climático.

Nos comprometemos nuevamente, en nombre de nuestro planeta, a hacer que Amazon pague.

Por último, ha socavado nuestras democracias y su capacidad para responder a los desafíos colectivos. Sus prácticas monopólicas han exprimido a las pequeñas empresas, sus servicios web no han respetado los derechos de los datos y ha contribuido con una miseria a cambio. Por ejemplo, en 2017 y 2018, Amazon no pagó ningún impuesto de sociedades a la federación de los Estados Unidos. A través de su evasión fiscal global, perjudica la provisión pública de salud, educación, vivienda, seguridad social e infraestructura.

Nos comprometemos nuevamente, por nuestrxs electorxs, a hacer que Amazon pague.

Le instamos a que actúe con decisión para cambiar sus políticas y prioridades para para hacer lo correcto por sus trabajadorxs, sus comunidades y nuestro planeta. Estamos dispuestxs a actuar en nuestras respectivas legislaturas para apoyar el movimiento que está creciendo en todo el mundo para hacer que Amazon pague.

Atentamente,

Encuentra la lista de los 401 legisladorxs de 34 países aquí.