Los días 11 y 12 de enero, mientras las bombas israelíes seguían cayendo sobre Gaza, lxs 15 jueces de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) se reunieron en el Palacio de la Paz de La Haya para escuchar el histórico caso de genocidio de Sudáfrica contra Israel.

Las acciones de Israel, argumentaba la presentación de Sudáfrica el 29 de diciembre, "son de carácter genocida, ya que se cometen con la intención específica requerida... de destruir a lxs palestinxs de Gaza como parte del grupo nacional, racial y étnico palestino más amplio". (La Internacional Progresista ha preparado un documento informativo en el que se exponen los detalles del caso de Sudáfrica, en inglés, que puedes descargar aquí).

La decisión de Sudáfrica de llevar a Israel ante la CIJ fue recibida con una abrumadora muestra de apoyo de todo el mundo. El lunes 8 de enero, más de 1.000 movimientos populares, sindicatos, partidos políticos y otras organizaciones de 90 países lanzaron una carta abierta instando a los Estados a apoyar a Sudáfrica ante la CIJ.

Desde entonces, más de sesenta países se han pronunciado en apoyo del caso de Sudáfrica, entre ellos Brasil, Venezuela, Nicaragua, Colombia, Bolivia, Jordania, Irán y los 57 miembros de la Organización de Países Islámicos.

Durante el primer día de las audiencias, lxs abogadxs de Sudáfrica hicieron hincapié en la gravedad del asalto israelí a Gaza y en las características únicas de esta violencia. "Se trata del primer genocidio de la historia, en el que sus víctimas retransmiten su propia destrucción en tiempo real, con la esperanza desesperada, hasta ahora vana, de que el mundo pueda hacer algo", declaró en la audiencia la abogada irlandesa Blinne Ní Ghrálaigh.

Para presenciar el histórico juicio y dar testimonio de su importancia, la Internacional Progresista estuvo sobre el terreno con una delegación que incluía al francés Jean-Luc Mélenchon, al inglés Jeremy Corbyn y a la española Ada Colau, entre otrxs.

"No se trata de un caso de Sudáfrica contra Israel. Ni siquiera es un caso de Israel contra Palestina", declaró la Co-coordinadora General de la Internacional Progresista, Varsha Gandikota-Nellutla, en una conferencia de prensa conjunta con el gobierno de Sudáfrica. "Es una prueba de la humanidad del mundo y de si las instituciones que hemos construido para protegerla, hoy, este tribunal de La Haya, resisten la prueba de la impunidad occidental".

De hecho, el resultado del caso será una prueba decisiva de la idoneidad de las instituciones mundiales para el orden multipolar que se avecina. ¿Conseguirá el Sur Global reconfigurar estas instituciones para que sirvan a quienes prometieron servir: lxs oprimidxs y desdichadxs de la tierra? ¿O seguirán estas instituciones en deuda con la influencia y el sabotaje imperialistas?

Deberíamos conocer el resultado de la audiencia de la CIJ en los próximos diez días. Decidan lo que decidan lxs jueces, una cosa está clara: Sudáfrica ya ha ganado. Ha hecho valer su humanidad ante una institución que se ha utilizado durante mucho tiempo como garrote imperialista. Ha debilitado aún más el prestigio de Israel en la escena internacional. Y ha desenmascarado las mentiras de Israel ante todo el mundo.

Como dijo Gerardo Pisarello en la conferencia de prensa, Sudáfrica honró "el legado de Nelson Mandela, de solidaridad popular contra la represión". Pisarello invocó entonces al superviviente de Auschwitz Primo Levi para recordarnos la sagrada obligación de ponernos del lado de la humanidad: "si no somos nosotros, ¿quién? Si no es ahora, ¿cuándo?".

Lo último del Movimiento

El Festival del Río

Esta semana, el Centro de Justicia Social de Mathare, en Kenia, celebró el Festival del Río, en conmemoración de los logros y esfuerzos que lxs miembros de la Campaña por la Justicia Ecológica de Mathare han realizado para conservar el río Mathare y establecer parques comunitarios a lo largo del mismo. Puedes leer más sobre el evento aquí.

Judy Ann Seidman es una artista y activista nacida en los Estados Unidos y radicada en Sudáfrica que, durante más de cuarenta años, trabajó con las fuerzas anti apartheid y revolucionarias de Sudáfrica y de otros países, ayudando a desarrollar la iconografía de su lucha. Seidman fue miembro del influyente Medu Art Ensemble. Su póster del luchador por la libertad Solomon Kalushi Mahlangu lleva un mensaje que resuena hoy en Sudáfrica: "Dile a mi pueblo que le quiero y que debe continuar la lucha".