La semana pasada, el Consejo de la Internacional Progresista se reunió en São Paulo para celebrar su primera reunión presencial en la corta historia de nuestra organización, un hito que lleva muchos años gestándose.

Aquí en Brasil, una delegación de más de 40 países —desde el español Alberto Garzón a la brasileña Gleisi Hoffman, pasando por el filipino Walden Bello y la chilena Karol Cariola— se reunieron para deliberar sobre la actual coyuntura mundial y los planes de la Internacional Progresista para transformarla.

La Internacional Progresista se fundó en mayo de 2020 con una sencilla misión: hacer de la solidaridad algo más que un eslogan. Con el Covid-19 arrasando el mundo, esa misión adquirió una mayor urgencia. Como expuso Samir Amin en su acertado llamado a una nueva Internacional, nuestra coyuntura se define por tres tendencias terribles: la destrucción de la democracia por una oligarquía consolidada; la persistencia de las relaciones imperiales en todo el sistema mundial; y la "extrema fragmentación" de las fuerzas progresistas a pesar de la creciente coordinación de sus oponentes reaccionarios. La intersección de estas tendencias impulsó la formación de la Internacional Progresista.

A pesar de su urgencia, los medios para lograr nuestra misión eran modestos. Para preservar la independencia y la integridad de su proyecto internacionalista, la Internacional Progresista ha confiado en sus miembros, aliadxs y organizaciones asociadas para impulsar sus operaciones.

Ahora, al entrar en nuestro quinto año —sintiendo las violentas sacudidas de los cambios en el orden mundial, desde el genocidio en Gaza hasta las crecientes tensiones en el Mar del Sur de China— la Internacional Progresista debe definir una vez más las prioridades estratégicas que guiarán sus actividades en el año venidero: ¿Cómo puede nuestra Internacional desempeñar un papel positivo, constructivo y decisivo en la reconstrucción de un nuevo orden basado en la coexistencia pacífica de todos los pueblos?

En esta coyuntura, la Internacional Progresista se reunió en Saō Paulo con orgullo, gratitud y una autocrítica implacable. En los últimos años, la Internacional ha avanzado en la institucionalización: reclutando un equipo mundial y dando la bienvenida a más de 100 miembros que representan a millones de personas de todos los continentes habitados. La IP ha impulsado la interconexión: formando coaliciones, generando confianza y uniendo una vasta red mundial en defensa de su Declaración fundacional. Y la Internacional ha creado un laboratorio de experimentación: lanzando campañas, enviando delegaciones y demostrando el importante significado de la solidaridad internacional.

Pero para cumplir su misión principal, el segundo mandato de la Internacional Progresista debe ahora ampliar y profundizar el trabajo del primero. En resumen, la ambición del presente mandato es ir más allá de las medidas ad hoc para actuar como una Internacional: comprometida, coordinada y unida tras una visión común del mundo que estamos construyendo juntxs.

En Brasil, el Consejo de la Internacional Progresista se reunió para hacer precisamente eso: deliberar y debatir sobre el significado del internacionalismo, el papel de la izquierda en el mundo multipolar que se avecina y el camino a seguir por nuestro frente progresista. En todo momento, estuvimos acompañados por amigos y miembros sobre el terreno, como el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST), el Partido de los Trabajadores (PT), el Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST), el CUT Brasil, el Sindicato de Petroleros de Brasil (FUP) y el Partido del Socialismo de Liberación (PSOL).

En las próximas semanas y meses, seguiremos compartiendo con ustedes los frutos de este encuentro histórico. Hasta entonces, recordamos las palabras del educador brasileño Paulo Freire: "La mayor tarea humanística e histórica de los oprimidos: liberarse a sí mismos".

Lo último del Movimiento

Mask Off Maersk

El Movimiento Juvenil Palestino lanzó la nueva campaña internacional de embargo de armas, Mask Off Maersk, dirigida contra Maersk, la mayor empresa integrada de logística y transporte marítimo del mundo. Nuestro objetivo es acabar con el papel omnipresente de Maersk en el transporte y suministro de armas y componentes de armas utilizados por Israel en su genocidio contra el pueblo palestino de Gaza. Lee la declaración de PYM para saber más sobre la campaña y cómo puedes participar.

Lee la declaración →

Kenia se levanta

En Kenia, el presidente William Ruto ha lanzado una guerra contra su pueblo.

A instancias del FMI, está impulsando una Ley de Finanzas que impondría un impuesto del 16 % sobre el consumo, haciendo subir los precios del pan, los pañales, las toallas femeninas e incluso el tratamiento contra el cáncer.

El miembro de la IP, el Centro de Justicia Social de Mathare, junto con el Partido Comunista de Kenia y otros movimientos, ha participado en una gran oleada de protestas para oponerse a la medida y exigir la renuncia de Ruto.

El gobierno había reprimido las protestas pacíficas violentamente. El 18 de junio, el MSJC calculaba que más de 200 personas habían sido detenidas en comisarías de policía de todo Nairobi.

Arte de la Semana: Diseño del Director Artístico de la IP, Gabriel Silveira, para el Simposio de la Internacional Progresista de Brasil.