Nota editorial: En octubre de 2019, bajo el régimen del expresidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, más de 55 escuelas Lumad (indígenas) fueron clausuradas debido a presuntas infracciones a las directrices del Departamento de Educación, y por difundir una agenda antigubernamental. El ejército también ingresó en los campus y detuvo al personal docente y al alumnado, a pesar de no contar con una orden judicial para dichas acciones. Sin embargo, según la iniciativa Salvemos Nuestras Escuelas (Save Our Schools, SOS), el Departamento de Educación había aprobado los planes de estudio de las escuelas cuando fueron establecidas. Desde entonces, las escuelas han permanecido cerradas, lo que ha afectado gravemente el derecho a la educación de lxs niñxs indígenas.
En Filipinas, durante el Mes Nacional de la Niñez, varios grupos instaron a la actual administración de Marcos a priorizar el derecho a la educación de lxs jóvenes de los pueblos indígenas (PI), con la reapertura de las escuelas Lumad que fueron clausuradas por la fuerza durante la administración del expresidente Rodrigo Duterte.
La exrepresentante de Bayan Muna, Eufemia Cullamat, también convocante de la Red Salvemos Nuestras Escuelas (Save Our Schools, SOS), destacó que, además de proporcionar un mejor futuro al estudiantado, la educación para lxs jóvenes de los pueblos indígenas también les permite transmitir con mayor facilidad sus tradiciones a las generaciones más jóvenes, las cuales son esenciales para preservar su cultura y defender sus tierras ancestrales.
El grupo centrado en la infancia señaló que se estiman que unos 10.000 estudiantes indígenas en Mindanao se vieron afectadxs tras la interrupción de más de 200 escuelas Lumad, que fueron construidas por organizaciones no gubernamentales, comunidades indígenas y trabajadorxs eclesiásticxs. “Aunque algunxs de estxs estudiantes pudieron continuar sus estudios tras el cierre de las escuelas, quienes no contaban con los recursos necesarios no tuvieron más opción que abandonar sus estudios y se vieron forzadxs a trasladarse a otros lugares en busca de trabajo”, afirmó Cullamat en una conferencia de prensa celebrada en Cagayan de Oro, el viernes 29 de noviembre. Entre los grupos progresistas que también hicieron el llamado se encuentran el Bagong Alyansang Makabayan, ACT Teachers Party-list, la Iglesia Unida de Cristo en Filipinas, y el movimiento de derechos de los pueblos indígenas y Moro llamado Sandugo.
Uno de los sucesos más destacados sobre el tema fue el cierre de 55 escuelas Lumad gestionadas por el Salugpongan Ta ‘Tanu Igkanogon Community Learning Center, Inc. (STTICLCI) en la región de Dávao, por presuntamente enseñar “ideologías de izquierda”. Este incidente tuvo lugar en 2019, en medio de la imposición de la ley marcial en Mindanao. Esto llevó a que legisladorxs de la oposición, tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, solicitaran una investigación. Ese mismo año se realizó una audiencia en el Senado, pero la Red SOS la criticó después de que, al parecer, no se invitó a la administración y al personal docente de las escuelas.
La representante del ACT Teachers Party-list, France Castro, declaró a periodistas de Cagayan de Oro que el bloque Makabayan volvió a presentar una resolución en la Cámara de Representantes para investigar el cierre de las escuelas Lumad, con la esperanza de que pronto se realice una audiencia en comité que incluya informes sobre las violaciones a los derechos humanos.
En una declaración anterior, el grupo de derechos humanos Karapatan criticó la orden de cierre del Departamento de Educación de la Región 11, alegando que se basaba en acusaciones falsas formuladas por el entonces asesor de Seguridad Nacional, Hermogenes Esperon. El grupo afirmó que esto representa una “negación del derecho de todx niñx filipinx a la educación”.
Cullamat desmintió las acusaciones de que las escuelas Lumad servían como campos de entrenamiento para el Nuevo Ejército del Pueblo, argumentando que lxs exestudiantes del Centro de Aprendizaje Alternativo para el Desarrollo Agrícola y de Medios de Subsistencia (ALCADEV) se destacaron como estudiantes sobresalientes cuando continuaron sus estudios en otras instituciones.
El Mes Nacional de la Niñez se celebra cada noviembre en Filipinas.
La red social SOS, así como otros grupos progresistas bajo la Coalición Makabayan, también pidieron la revocación de lo que consideran una condena injusta de lxs 13 de Talaingod, que se refiere a lxs 13 defensores de derechos humanos, se transformó en una misión de rescate tras el cierre forzoso de estas escuelas Lumad, que afectó al alumnado y al profesorado de STTICLCI y del Community Technical College of Southern Mindanao.
Las acusaciones se derivaron del incidente de 2018 en Talaingod, Davao del Norte, donde la supuesta misión de solidaridad de lxs defensorxs de los derechos humanos se convirtió en una misión de rescate luego de que el alumnado y el personal docente de STTICLCI y el Community Technical College of Southern Mindanao fueran víctimas del cierre forzoso de estas escuelas Lumad.
En un informe anterior de Bulatlat, una de lxs estudiantes Lumad rescatados desmintió las acusaciones presentadas contra los 13 de Talaingod, diciendo que estxs defensores de los derechos humanos les ayudaron cuando los soldados supuestamente les obligaron a abandonar sus escuelas.
Castro afirmó que la condena está siendo apelada ante el tribunal de apelaciones. (RVO)
Foto: Bulatlat