Fernas Mining, filial de Fernas Holding, es propiedad de Ferhat Nasıroğlu, diputado del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) y miembro de la Comisión de Obras Públicas, Zonificación y Transporte del Parlamento.
El descontento latente entre los trabajadores de Fernas Mining radicaba principalmente en las condiciones de trabajo inseguras que ponían en peligro sus vidas y en unos salarios muy por debajo de la media regional. Por ello, muchos trabajadores optaron por afiliarse al Sindicato Independiente de Mineros, un sindicato dirigido completamente por trabajadores que sigue desafiando a las arraigadas redes de las empresas mineras, los sindicatos de empresa como el Sindicato de Mineros de Turquía (Türkiye Maden İşçileri Sendikası) y el Sindicato Revolucionario de Trabajadores de la Investigación y el Tratamiento de Minerales (Türkiye Devrimci Maden Arama ve İşletme İşçileri Sendikası), que colabora pasivamente. La huelga, dirigida por el Sindicato Independiente de Mineros, concluyó con éxito en su 54º día. La resistencia comenzó en Soma y obtuvo una gran atención, resonando en toda Turquía.
Las reivindicaciones de los huelguistas eran las siguientes:
- La reincorporación de los trabajadores despedidos por su afiliación sindical.
- La aplicación plena y completa de las medidas de salud y seguridad en el trabajo.
- Aumentos salariales basados en la media de las tarifas de la cuenca carbonífera de Soma.
Tras la decisión de ir a la huelga, la policía obstruyó el acceso a la carretera que lleva a la mina. Los diez primeros días de huelga se basaron en la restricción de la entrada al yacimiento. Una vez que los mineros aseguraron su presencia en la entrada de la mina, se mantuvieron en sus posiciones y continuaron la huelga sin abandonar el lugar. Durante todo este tiempo, surgió una cuestión importante cuando el Director General de la mina, Serkan Güncü, compartió los datos personales de los trabajadores relativos a su afiliación sindical en la plataforma de redes sociales X.
Esto llevó a una pregunta crítica:
¿Está el Ministerio de Trabajo y la Seguridad Social compartiendo información personal de los trabajadores con empresas privadas?
El Ministerio contestó a estas alegaciones, pero no fue suficiente. Aun así, la huelga continuó en medio de este ambiente de preocupación.
Ante la falta de respuesta de la empresa, los mineros y sus partidarios intensificaron sus esfuerzos. Protestaron frente a un hotel de lujo propiedad de Ferhat Nasıroğlu, el Cape Bodrum Luxury, e hicieron declaraciones en Ankara dirigidas al Ministerio de Trabajo y Servicios Sociales. Además, lanzaron advertencias a Koç y Sabancı, los principales interesados en Fernas, y comunicaron su situación ante el consulado polaco en Estambul.
Dondequiera que iban, recibían la solidaridad del público, pero nunca recibieron respuesta de las instituciones estatales ni del propio Ferhat Nasıroğlu hasta los últimos de esos 54 días de huelga.
A medida que los mineros en huelga y su causa suscitaban cada vez más atención pública y actos de solidaridad, la Autoridad de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (BTK), un organismo estatal, bloqueó el acceso a la página oficial de Facebook del Sindicato Independiente de Mineros el 9 de septiembre, sin notificación previa.
En respuesta a esta censura, el Sindicato Independiente de Mineros declaró: "Les desafiamos a que cierren nuestro sindicato".
A pesar de los incesantes esfuerzos del partido-Estado y de Fernas Mining por poner fin a la huelga, los mineros decidieron comenzar su recorrido hasta la capital, Ankara.
Durante siete días caminaron descalzos hasta allí. Aunque su camino estaba obstruido cuando se acercaban a las afueras de la ciudad, los mineros y sus partidarios consiguieron abrirse paso y seguir adelante. Mientras tanto, durante las protestas en curso en Ankara, Nasıroğlu, aprovechando su posición como miembro del Parlamento, utilizó su plataforma para hablar en contra de los mineros en huelga y el Sindicato Independiente de Mineros en un intento de desacreditar su lucha.
En el 50º día de huelga, los mineros, frustrados por la falta de un acuerdo a pesar de las repetidas explicaciones de sus reclamos, iniciaron una huelga de hambre, jurando permanecer en silencio hasta que se encontrara una solución. Antes de guardar silencio y tumbarse en el suelo de cemento del centro de Ankara, anunciaron:
“A partir de ahora, guardaremos silencio. Ahora les toca a ustedes hablar por nosotros”.
En respuesta al anuncio y el llamamiento de los huelguistas, se celebraron unas 40 vigilias de solidaridad en 18 ciudades y se publicaron innumerables vídeos de solidaridad en las redes sociales, algunos organizados o publicados por grupos y colectivos políticos y otros por particulares que apoyaban la causa de los mineros.
En el tercer día de huelga de hambre de los mineros, y en el 53º día de huelga general, ante la creciente presión pública, el propietario de Fernas Mining y el diputado Ferhat Nasıroğlu accedieron finalmente a organizar una reunión para negociar con los trabajadores.
Tras dos reuniones sucesivas entre la delegación de trabajadores y la administración de la empresa, el Sindicato Independiente de Mineros anunció que finalizaba su huelga y su huelga de hambre con una victoria decisiva conseguida sin concesiones. Los mineros regresaron victoriosos a Soma, bajo el liderazgo del Sindicato Independiente de Mineros, acogidos de nuevo en la cuenca por sus familias, miembros del Sindicato Independiente de Mineros, otros mineros y miembros de la comunidad.
