Briefing

Boletín de la IP | No. 31 | La soberanía no está en venta

En un mundo donde el Norte construye muros y las corporaciones demandan a los Estados, Honduras da aun ejemplo a nivel mundial: derrotando las zonas económicas especiales, rompiendo con tribunales corporativos y movilizando la solidaridad internacional.
En el trigésimo primer boletín de la Internacional Progresista de 2025, les traemos las últimas noticias sobre la lucha por el desarrollo soberano en Honduras.

El 2 de abril, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, subió al podio del Jardín de las Rosas de la Casa Blanca para anunciar el «Día de la Liberación», una serie de aranceles unilaterales sin precedentes que, según Trump, «serán recordados para siempre como el día en que renació la industria estadounidense, el día en que se recuperó el destino de Estados Unidos y el día en que comenzamos a hacer que Estados Unidos volviera a ser rico».Si nos atenemos a sus palabras, las medidas comerciales adoptadas en el «Día de la Liberación» tenían por objeto liberar a los Estados Unidos de la perniciosa influencia de las potencias económicas extranjeras.

«Durante décadas, nuestro país ha sido saqueado, expoliado y saqueado por naciones cercanas y lejanas, tanto amigos como enemigos», afirmó Trump.Sin embargo, la dolorosa ironía es que la política económica de Trump se ha diseñado precisamente para mantener el saqueo, el pillaje y el saquear de sus propios vecinos. Puede que el «Día de la Liberación» pretendiera reescribir las reglas del comercio mundial, pero solo para asegurar un nuevo siglo de supremacía de los Estados Unidos a costo de asfixiar a las economías en desarrollo con aranceles, sanciones, bloqueos y niveles históricos de deuda soberana insostenible.

Sin embargo, en el Sur se está gestando un movimiento contrario: la refundación democrática de la economía mundial. Desde América Latina hasta África, los Estados están empezando a reclamar la soberanía sobre los recursos, las inversiones y las políticas de desarrollo, desafiando la arquitectura que mantiene a los pueblos del Sur subordinados al capital extranjero.En ningún lugar es más evidente esta lucha que en la nación centroamericana de Honduras.

Desde que la presidenta Xiomara Castro asumió el cargo, un país se ha enfrentado a 16 demandas de inversionistas por valor de 13 500 millones de dólares (más del 35 % del PIB) en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) del Banco Mundial, por deshacer un experimento respaldado por los Estados Unidos que pretendía dividir el territorio hondureño en feudos corporativos privados.

En el centro de la batalla se encuentra Próspera, un enclave corporativo privado en la isla de Roatán. Nacida tras el golpe de Estado de 2009, Próspera recibió el poder de redactar sus propias leyes, imponer sus propios tribunales e incluso recaudar sus propios impuestos: una utopía libertaria para los inversionistas, una distopía para la democracia hondureña. Cuando el gobierno de Castro y el Congreso derogaron el marco de las ZEDE (o ciudades modelo) en 2022, y cuando la Suprema Corte de Justicia lo volvió a derogar en 2024, Próspera respondió con una de las demandas corporativas más grandes de la historia.Pero Honduras no se echa atrás. La semana pasada, el fiscal general Manuel Antonio Díaz Galeas convocó a la Internacional Progresista a un seminario internacional en Tegucigalpa bajo el lema «Recuperar la soberanía». Juristas, economistas y lideres y lideresas políticas de todo el mundo se reunieron para trazar alternativas a un sistema que disciplina a las democracias y recompensa la extorsión corporativa.

«La soberanía significa que nuestra dignidad como nación no es negociable», afirmó Luis Redondo, presidente del Congreso Nacional de Honduras. El seminario fue inaugurado por Díaz Galeas, quien afirmó que el Estado defendería la soberanía hondureña con «responsabilidad y determinación», en línea con el compromiso de la presidenta Castro de salvaguardar la dignidad nacional y garantizar una gobernanza económica transparente.

Cada demanda de los inversionistas, dijo Díaz Galeas, «es un campo de batalla por el bienestar del pueblo hondureño».Voces internacionales se unieron a Honduras. Entre ellas se encontraba el profesor Jeffrey Sachs, de la Universidad de Columbia, que viajó a Tegucigalpa para participar en el seminario y mantener reuniones de alto nivel con la presidenta Castro, sus ministros de Finanzas y Hacienda, y la candidata presidencial de Libre, Rixi Moncada.

En la rueda de prensa, Sachs calificó el régimen de arbitraje de herramienta de extorsión y desestimó las reclamaciones contra Honduras como «una broma». Elogió al Gobierno por haber logrado el equilibrio adecuado: acoger la inversión, pero en las condiciones impuestas por las leyes, los reglamentos y las demandas democráticas de su pueblo. Sachs continuó:«La búsqueda de la soberanía económica no es solo una cuestión hondureña, sino que se enfrentan a ella países de todo el mundo. Honduras puede necesitar inversores extranjeros, pero no necesita invasores extranjeros. Esta región ha estado plagada de inversores extranjeros abusivos, autoritarios y vinculados al poder de los Estados Unidos, no solo durante 10 o 20 años, sino durante 200. Las poderosas empresas vinculadas a los poderosos bufetes de abogados de Washington, a su vez vinculados a personas poderosas en lugares como el Departamento de Estado, han tenido vía libre para derrocar gobiernos e intervenir como les ha parecido conveniente... Es una pena que las instituciones multilaterales encargadas de liderar la agenda de desarrollo sostenible acojan un proceso [como el ISDS] que no es más que un abuso.Otros participantes internacionales fueron Lisa Sachs y Ladan Mehranvar, del Centro de Inversión Sostenible de Columbia; Iza Camarillo, de Global Trade Watch (México); Christian Pino, exdirector ejecutivo de CAITISA (Ecuador), y Andrés Arauz, exministro ecuatoriano y miembro del Gabinete de la Internacional Progresista. Juntos, se unieron a los líderes y lideresas hondureños para documentar los daños del sistema de solución de controversias entre inversores y Estados y promover alternativas legales y políticas que antepongan las personas a las ganancias.

Para Honduras, lo que está en juego no podría ser más importante. Abolir las ZEDES, revocar la membresía en el CIADI y enfrentarse abiertamente a Próspera supone oponer la soberanía de una pequeña nación al peso del capital global. Pero al hacerlo, Honduras se ha convertido en un referente para el mundo.

La lección es sencilla: lo que Honduras está resistiendo en Roatán es lo que el Sur Global debe resistir en todas partes, desde las guerras arancelarias de Washington hasta la «reducción del riesgo» de Bruselas. Cada una de ellas es una herramienta para asegurar la subordinación del Sur al Norte, para obligar a los gobiernos a someterse y para negar a los pueblos su derecho a la autodeterminación.

Como declaró Luis Redondo: «La abolición de las ZEDE consolida la soberanía nacional como un triunfo histórico del pueblo hondureño». La soberanía no es un eslogan. Es, en sus palabras, «profundamente humana».

Ese es el espíritu que impulsa Honduras Resiste, la campaña lanzada por la Internacional Progresista junto con los movimientos hondureños en 2023, después de que Próspera presentara su demanda de 10 700 millones de dólares. La campaña ha llevado al mundo el mensaje de la soberanía hondureña: ninguna empresa puede estar por encima de la voluntad de un pueblo, y ningún tribunal puede borrar su derecho a la autodeterminación.

A medida que Honduras avanza de la resistencia a la reconstrucción, la Internacional Progresista seguirá reuniendo solidaridad en apoyo a su lucha, y vinculándola con la lucha más amplia en todo el Sur para construir una economía global democrática que defienda la soberanía, la dignidad y la vida frente al poder corporativo e imperial.

Desde Tegucigalpa hasta Delhi, desde Bogotá hasta Johannesburgo, el mensaje a Trump debe ser el mismo: nuestra soberanía no está en venta.

Lo último del Movimiento

Turquía y Colombia emprenden acciones coordinadas contra la impunidad de Israel

Turquía se dispone a bloquear todos los barcos vinculados a Israel en sus puertos tras firmar los compromisos de Bogotá del Grupo de La Haya, «para garantizar que las aguas territoriales no sirvan de conducto para el genocidio».

Mientras tanto, el presidente colombiano Gustavo Petro ha dado instrucciones a todos los ministerios para que lleven a cabo una revisión exhaustiva de los contratos con empresas israelíes, que abarcan sectores que van desde la exportación de carbón hasta las armas, el software y las herramientas digitales. Esta directiva aplica la cuarta medida esbozada en la Declaración Conjunta de Bogotá del Grupo de La Haya, reforzando el compromiso de Colombia de examinar las relaciones económicas que puedan facilitar la violencia o los abusos contra los derechos humanos en el extranjero.

Continúa la represión del BJP contra los medios de comunicación libres

El gobierno del BJP en Assam (India) ha presentado cargos por sedición contra la publicación asociada a la Internacional Progresista, The Wire India, por sus reportajes sobre las tensiones entre India y Pakistán.

La libertad de prensa en la India, y en todas partes, debe defenderse.

Más información sobre el caso y el uso de las leyes de sedición por parte del gobierno para desafiar la libertad de prensa en The Wire India aquí.

El desarme nuclear y la lucha contra el imperialismo

Ochenta años después de que los Estados Unidos lanzaran bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, el desarme nuclear sigue siendo de vital importancia. Únete a Jeremy Corbyn, Carlos Umaña y Masako Wada el sábado 30 de agosto a las 08:00 en Nueva York, 13:00 en Londres, 14:00 en Bruselas y 21:00 en Hiroshima para un seminario web especial sobre la lucha por un mundo libre de armas nucleares.

Arte de la Semana

Alma Leiva (nacida en San Pedro Sula, Honduras) es una artista y educadora radicada en Miami. Leiva tiene una práctica basada en la investigación y utiliza instalaciones, video y fotografías para abordar temas como la corrupción, los abusos contra los derechos humanos y la violencia, entre otros que afectan a la sociedad centroamericana.

La instalación interactiva que se muestra en la imagen yuxtapone códigos QR con iconografía mitológica maya y balones de fútbol, en referencia a la «guerra del fútbol» de 1969 con El Salvador. Los códigos revelan las víctimas de la violencia en San Pedro Sula, en aquel momento la capital mundial del crimen, que aún se estaba recuperando del huracán Mitch, que diezmó la producción bananera.

Available in
EnglishGermanPortuguese (Brazil)Spanish
Translator
Maria Inés Cuervo
Date
25.08.2025
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