En medio de la agitación política por el narcoescándalo centrado en José Luis Espert, el principal candidato por La Libertad Avanza (LLA) en la provincia de Buenos Aires antes de las elecciones parlamentarias del 26 de octubre, el presidente de Argentina, Javier Milei, sufrió otro revés en el Congreso, donde su bloque minoritario una vez más careció de los votos y de la influencia para prevalecer.
El primer golpe fue el segundo rechazo del veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario. La medida, que garantiza presupuestos operativos actualizados según la inflación en todo el sistema y restaura los salarios del personal docente y no docente, fue reafirmada en el Senado con una abrumadora mayoría de 58 votos a favor, 7 en contra y 4 abstenciones, superando cómodamente el umbral de los dos tercios.
Minutos después, la Cámara volvió a golpear al autodenominado gobierno "libertario" al reafirmar la ley que declara una emergencia pediátrica, la cual incluye protecciones específicas para el Hospital Garrahan. La ley fue aprobada con 59 votos a favor, 7 en contra y 3 abstenciones.
Ambas iniciativas se convirtieron automáticamente en ley y, por mandato constitucional, el Ejecutivo está obligado a promulgarlas.
La votación nominal dejó al descubierto la fragilidad parlamentaria de LLA. Una vez más, el partido gobernante quedó casi solo. Más allá de los cinco senadores de LLA, solo dos aliados externos votaron en contra de las universidades nacionales y del Hospital Garrahan: Carmen Álvarez Rivero, de Córdoba, alineada con Bullrich, y Francisco Paoltroni, de Formosa, según informó Página/12.
Las abstenciones, a su vez, expusieron los límites del acercamiento del expresidente Mauricio Macri a Milei. Tres senadores de la ya extinta coalición Juntos por el Cambio (Alfredo de Angeli, Martín Goerling y Victoria Huala) se abstuvieron en ambas votaciones, un gesto que “parece tener el sello” del líder del PRO. La senadora radical Carolina Losada también se abstuvo en la Ley de Financiamiento Universitario: “Una medida más alineada con el libertarismo que con la tradición de su partido”, señaló Página/12.
Durante el debate, el argumento del gobierno para justificar los vetos, basado en una supuesta falta de fondos, fue rebatido punto por punto por la oposición, que destacó sus prioridades presupuestarias contradictorias.
El senador de Unión por la Patria, Wado de Pedro, dejó al descubierto la presión real sobre los presupuestos universitarios: "El presidente envió un presupuesto de 4900 millones de pesos", dijo, y explicó que "los rectores calculan los costos operativos en 7300 millones". En una alusión mordaz, señaló el caso del candidato libertario José Luis Espert, vinculado a Federico “Fred” Machado, un empresario que enfrenta una solicitud de extradición de EE. UU. por cargos de narcotráfico y fraude, de quien supuestamente recibió una transferencia de 200 000 dólares a través de un fideicomiso. De Pedro recalcó que los ingresos a los que el gobierno renunciará mediante exenciones fiscales para siete exportadores de granos, unos 1500 millones de dólares, equivalen a “la misma cifra que habría dado tranquilidad a más de dos millones de argentinos que estudian, quieren formarse y no están en el mundo del narco, a diferencia de algunos candidatos”.
En la misma línea, el senador radical Martín Lousteau rebatió la narrativa oficial: "Los 1700 millones de dólares que el gobierno gastó en tres días para captar divisas de las exportadoras de granos pagan 12 años del presupuesto del Garrahan. En tres días gastaron 12 años del presupuesto destinado al Garrahan. Pero no hay plata", bromeó, según Página/12.
La senadora del PRO, Guadalupe Tagliaferri, por su parte, argumentó que el mantra de la administración libertaria "no hay plata" "era una excusa, no una prioridad".
"Podemos ver que era una cuestión de prioridades, porque los fondos aparecieron. No para los jubilados ni para las familias de personas con discapacidad. Aparecieron a raíz de un resultado electoral, el voto de la provincia de Buenos Aires, y de la preocupación por las elecciones nacionales”, subrayó.
El día también profundizó el conflicto institucional que Milei provocó al negarse sistemáticamente a implementar las leyes sancionadas por el Congreso. El secretario del Tesoro, Carlos Guberman, reveló este miércoles que el gobierno "no implementará leyes que impliquen nuevos gastos", una postura que, según especialistas, excede la autoridad del Ejecutivo.
Sobre ese punto, el diputado Lousteau destacó la inconsistencia y señaló que el propio proyecto de ley de Régimen Penal Juvenil impulsado por Milei “faculta al Jefe de Gabinete a reasignar fondos para su implementación, tal como lo hace la Emergencia por Discapacidad”.
Vale la pena recordar que, aunque esa medida la promulgó el Ejecutivo, se suspendió con el mismo argumento de falta de financiamiento, maniobra que el Senado también rechazó este miércoles al aprobar, con 54 votos, la moción de Lousteau para anular el decreto 681/25, que dispuso su promulgación.
"Vamos a apoyar esta moción presentada por el senador Lousteau, que en realidad es una versión atenuada, pues lo apropiado sería una censura al jefe de Gabinete", dijo el líder de la bancada de Unión por la Patria, José Mayans, en una clara crítica al gobierno por no respetar la división de poderes.
Ante la fuerza de los argumentos de la oposición, la defensa del gobierno fue mínima. Solo dos voces hablaron: Ezequiel Atauche, de Jujuy, y Carmen Álvarez Rivero, de Córdoba. El senador jujeño, sin abordar el tema del financiamiento, acusó al kirchnerismo de instrumentalizar las instituciones: "No queremos que las universidades sean motores de financiamiento político", dijo, acusando a quienes defienden la Emergencia Pediátrica de "usar a los niños con fines políticos".
Según Página/12, estas derrotas no son episodios aislados sino “una radiografía de un gobierno que eligió dinamitar puentes y ahora está pagando el precio de su soledad”, y cuyos fracasos “se deben más a su propia mala praxis política hacia quienes intentaron colaborar que al supuesto ‘golpismo’ que Milei atribuye al peronismo”. También son "una señal preocupante para los tutores del norte", una referencia al gobierno de Estados Unidos, que exige una mayor solidez política al "libertario" antes de desbloquear otro rescate financiero.
Esa demanda de gobernabilidad llega en el peor momento, ya que Milei debe avanzar en el Presupuesto 2026 junto a José Luis Espert, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, hoy golpeado por el narcoescándalo.
Foto: El Ciudadano