Fueron sus huelgas y protestas las que ayudaron a poner fin al régimen de violencia policial que aterrorizaba al pueblo bielorruso. Sus acciones ayudaron a levantar el llamado a anular los resultados de las fraudulentas elecciones presidenciales.

Apoyamos firmemente sus exigencias democráticas de cambios decisivos en la sociedad bielorrusa, llevando ante la justicia a quienes falsificaron las elecciones y a lxs agentes de las unidades especiales de policía que desataron graves abusos de poder contra el pueblo.

Al mismo tiempo, no podemos olvidar la amarga experiencia de Ucrania. El levantamiento popular y justo contra el régimen de Yanukóvich en 2014 fue cooptado por fuerzas abiertamente antiobreras y antisindicales. En Ucrania, estas fuerzas están ahora asediando los derechos democráticos de lxs trabajadorxs y lxs activistas sindicales, aumentando la edad de jubilación e impulsando una serie de reformas neoliberales antipopulares.

Lamentablemente, en 2014, lxs trabajadorxs y los sindicatos de Ucrania no pudieron desempeñar un papel significativo y eficaz en la revolución democrática. Eran débiles y desorganizados. Hoy en día, vemos el mismo proceso en Bielorrusia, donde lxs guardianxs conservadores del régimen llaman a lxs trabajadorxs a oponerse a la lucha por la democratización en Bielorrusia, a poner fin a sus huelgas y, aunque sin decirlo directamente, a apoyar el régimen capitalista autoritario de Lukashenka.

Rechazamos enérgicamente estos llamados a una colaboración de facto con el régimen. Sólo una lucha sostenida por la democracia puede dar a lxs trabajadorxs la esperanza de que el autoritarismo y la violencia lleguen a su fin. Pero la clase obrera y los sindicatos de Bielorrusia necesitan urgentemente desarrollar su propio programa de demandas, uno que impida que el futuro de una Bielorrusia libre y democrática sucumba a las reformas neoliberales antiobreras. Son precisamente las reformas neoliberales y la privatización total las que conducirán de nuevo a la dictadura y a la violencia policial, y fortalecerán de nuevo tanto a las fuerzas revanchistas del autoritarismo como a los que ya están tratando de establecer regímenes de control externo —tanto pro-occidentales como prorrusos— sobre Bielorrusia. La lucha por la verdadera independencia de una Bielorrusia obrera democrática es una de las cuestiones más urgentes de este momento.

Nosotrxs, lxs trabajadorxs y activistas sindicales ucranianxs, no tenemos derecho a imponer nuestra opinión a nuestrxs hermanxs bielorrusxs. Lxs trabajadorxs de Bielorrusia desarrollarán independientemente un programa de lucha laboral y sindical. Sin embargo, creemos que tenemos derecho a expresar nuestras propuestas, que pueden ayudar a desarrollar un programa laboral y sindical, y un paquete de demandas para lxs trabajadorxs bielorrusxs. Entre ellas están:

• La cancelación inmediata de las reformas antiobreras y antisindicales del Código de Trabajo de Belarús de 2019, que establecía la autoridad total de lxs empleadorxs en el país: contratos de término fijo, la posibilidad de despedir injustamente a lxs trabajadorxs por iniciativa de lxs directorxs y una restricción de facto a lxs trabajadorxs que renuncien a sus puestos de trabajo.
• ¡Salvar los puestos de trabajo! ¡Prohibir las multas impuestas a lxs trabajadorxs por lxs directorxs de las empresas! ¡Y prohibir que se prive a lxs trabajadorxs de sus bonificaciones!
• La cancelación inmediata del programa de privatización del gobierno para 2020, así como la reversión de las privatizaciones completadas de las principales empresas bielorrusas, nacionalizándolas e introduciendo prácticas de gestión democrática. ¡Todas las empresas nacionalizadas de Bielorrusia deben ser puestas bajo control de lxs trabajadorxs para ser gestionadas por ellxs y sus sindicatos! ¡Autogobierno de lxs trabajadorxs en lugar de gestión estatal-burocrática!
• Detener la antipopular reforma del sistema de pensiones "Lukashist", actualmente planificada por las autoridades. ¡Cancelar inmediatamente el aumento de la edad de jubilación implementado por Lukashenka en 2020!
• La inmediata abolición de todas las restricciones legislativas a la creación de sindicatos independientes por parte de lxs trabajadorxs bielorrusxs. ¡Lxs trabajadorxs y la prensa sindical deben tener completa libertad!

La lucha para implementar estas demandas de transición sólo puede tener éxito bajo una condición: si lxs trabajadorxs de Bielorrusia establecen sus propios vínculos estables y fuertes entre colectivos laborales, sindicatos independientes y activistas civiles y ambientales. Las fuerzas liberales de derecha están ahora mucho más organizadas y tratarán de hacer todo lo que puedan —y muchas cosas que no pueden— para que la clase obrera de Bielorrusia no se convierta en una fuerza política independiente, sino que avance obedientemente por un camino de reforma capitalista neoliberal antipopular trazado por un nuevo cuadro de políticxs neoliberales. Por lo tanto, sería acertado que los sindicatos independientes de Bielorrusia consideraran la posibilidad de nominar un candidatx en futuras elecciones presidenciales. Estx candidatx podría atraer a todas las fuerzas democráticas y obreras de Bielorrusia. La nominación de un candidatx sindical para la presidencia de Bielorrusia podría entonces, convertirse en una alternativa estratégica viable, tanto para las fuerzas de la represalia autoritaria antiobrera, como para lxs numerosxs candidatxs con convicciones imperialistas prorrusas o pro occidentales, que están decididxs a impedir el surgimiento de una Bielorrusia libre y democrática.

¡Queridxs hermanxs en la lucha laboral y sindical: lxs trabajadores de Ucrania están con ustedes! ¡Vencerán en la lucha para hacer valer sus derechos! Los ojos de todo el mundo están sobre ustedes, mientras están en la primera línea de la lucha por una auténtica democracia y los derechos de lxs trabajadorxs. ¡Les deseamos valentía, determinación y buena suerte!

Comité Central del Consejo Nacional Popular "Zakhyst Pratsi"