Esposadas y encadenadas durante 40 horas: personas indias deportadas en una aeronave militar de EE. UU.

Más de 100 indios, entre ellos varias mujeres, fueron deportados de EE. UU. en un avión militar mientras permanecían esposados y encadenados.
Un gran número de hombres y mujeres migrantes indios cruzaron varios países por las peligrosas donkey routes (rutas del burro), gastando grandes sumas de dinero con la esperanza de llegar a EE. UU. Sin embargo, fueron detenidos en la frontera y deportados. Ahora, de regreso a India, enfrentan graves deudas y problemas emocionales, mientras critican la falta de respuesta del gobierno de Modi y las estrictas leyes migratorias de EE. UU.

Jalandhar, India: «Cuando nos pusieron las esposas y nos encadenaron las piernas, pensamos que nos llevaban a otro campamento de migrantes. No sabíamos adónde íbamos hasta que abordamos una aeronave militar de Estados Unidos y nos informaron que estábamos siendo deportados», relató Harwinder Singh, uno de los 104 que llegaron en un vuelo de deportación a Amritsar el miércoles 5 de febrero.

Dentro del avión, todas las personas deportadas, con esposas y cadenas, fueron obligadas a sentarse unas frente a las otras. Ni siquiera las dejaron soltarse cuando pidieron usar el baño, contó Harwinder a The Wire.

«Fue un shock tras otro para nosotros… Rogamos al personal funcionario estadounidense que nos quitaran las esposas para beber agua y usar el baño, pero nos ignoraban», expresó.

Todas las personas deportadas fueron detenidas por ingresar a los Estados Unidos sin la documentación requerida. Estas provenían de diversos estados de la India, en su mayoría de Guyarat, Haryana y Punyab. Al llegar al Aeropuerto Internacional Sri Guru Ramdas Ji de Amritsar, las autoridades interrogaron a los (las) migrantes provenientes de Punyab antes de liberarlos esa misma noche.

El jueves, el jefe de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos publicó un video donde se muestra a los y las migrantes abordando la aeronave militar C-17 con esposas y cadenas, lo que confirma los testimonios de las personas deportadas respecto a la restricción física durante el traslado.

Harwinder señaló que, al llegar a Amritsar, los oficiales le quitaron las cadenas y le informaron que tenía prohibido ingresar a Estados Unidos por cinco años.

«Me sentí indefenso y mentalmente perdido, sin saber si todo esto era una pesadilla o la cruda realidad», expresó.  

También había mujeres entre los «retenidos» en el vuelo militar

El jueves, en el Parlamento de la India, el ministro de Asuntos Exteriores, S. Jaishankar, afirmó que la normativa federal de los Estados Unidos no contempla el uso de esposas o cadenas para la deportación de mujeres. Sin embargo, una pasajera del vuelo militar declaró que estuvo esposada y con cadenas en las piernas, mientras que un familiar de otra deportada informó a The Wire que la mujer sufrió lesiones debido a estas restricciones.

Manjeet Kaur, residente de Amritsar, llegó a casa con las manos y los pies inflamados. Su familia tuvo que llevarla a una clínica para recibir atención médica, según relató un pariente lejano a The Wire.

«Cuando Manjeet llegó a casa alrededor de las 9:30 de la noche, tenía las manos y los pies inflamados y algunas heridas leves. Ya venía en estado de shock por la deportación y el viaje de 40 horas. Su familia la llevó al médico y le recetaron medicamentos para tratar la inflamación», explicó el pariente.

Asimismo, indicó que «todas las mujeres deportadas fueron esposadas y encadenadas de las piernas, igual que los hombres deportados. Sin embargo, los niños fueron exentos y no los esposaron».

Otra mujer, Lovepreet Kaur, del distrito de Kapurthala en Punyab, quien llegó en el vuelo militar junto a su hijo, contó al periódico Ajit que también había sido retenida de la misma manera.  

«Me esposaron y me encadenaron las piernas. A todos nos trataron de la misma manera. Nos subieron juntos al avión militar y fue ahí donde nos enteramos de que nos deportaban», declaró Lovepreet, quien habría pagado 1,5 millones de crore  para reunirse con su esposo en Estados Unidos a través de la llamada donkey route (ruta del burro).

Lovepreet inició su viaje el 1 de enero y llegó a Estados Unidos el 27 del mismo mes. Sin embargo, en menos de diez días fue detenida y deportada. Como muchos otros migrantes, viajó con una visa Schengen y cruzó varios países europeos antes de llegar a Estados Unidos, según relató a los medios.

Algunos hombres deportados confirmaron que las mujeres fueron sometidas a las mismas restricciones. Jaskaran Singh, de 34 años, quien también viajaba en el avión de deportación, declaró: «Todas las mujeres iban esposadas y encadenadas de los pies. Solo los niños fueron excluidos de esta medida».  

Migrantes indios fueron retenidos en un campamento de la frontera Estados Unidos-México antes de su deportación a la India

Jaskaran Singh también habló sobre las condiciones en el centro de detención en la frontera entre Estados Unidos y México antes de la deportación.

«Desde el momento en que nos detuvieron en el campamento de migrantes en frontera entre Estados Unidos y México, los agentes de la Patrulla Fronteriza nos pusieron esposas. Recuerdo que varios niños de una familia gujaratí comenzaron a llorar cuando vieron lo que pasaba. Estaban aterrados y sus padres tardaron en calmarlos», relató.

Describió que su tiempo en el campamento de migrantes fue como una tortura.  

«No nos dejaban dormir. Los agentes golpeaban las puertas con fuerza», afirmó. «Nos tenían en un campamento improvisado con lonas, donde unas 50 personas compartían un espacio reducido… Solo nos daban papas fritas Lays y manzanas. Lo único bueno es que los baños estaban en condiciones decentes».

Harwinder, quien señaló que solo se enteró de su deportación al abordar la aeronave militar, contó que los deportados vivieron en incertidumbre mientras estaban en el campamento. «No sabíamos nada. Todos estábamos en total incertidumbre».

Vendieron tierras agrícolas y oro para financiar el viaje a Estados Unidos

Kuljinder Kaur, esposa de Harwinder Singh, contó que su familia gastó 42 lakh de rupias ($48 400) para costear el viaje de su esposo a Estados Unidos.

«Gastamos 42 lakh de rupias para que mi esposo pudiera llegar a Estados Unidos. Para reunir el dinero, no solo vendimos una hectárea de tierra agrícola, sino también mis joyas de oro. Nos sentimos engañados», afirmó Kuljinder. También comentó que algunos miembros del panchayat (consejo local) de su aldea acudieron a la estación de policía para recibir a su esposo.  

Además, criticó al gobierno de Narendra Modi por no pronunciarse sobre la situación de los migrantes. «Si no pueden garantizar empleos dignos a la gente en su propio país, al menos deberían defender a quienes intentan salir adelante por su cuenta. Es indignante que tanto el gobierno de Modi como el del partido Aam Aadmi (AAP, Partido del Hombre Común), se hayan quedado callados. Deberían haber alzado la voz por nosotros», expresó.

Por su parte, Jaskaran, quien proviene de una familia de agricultores, mencionó que ahora enfrenta un futuro incierto con una deuda de 45 lakh de rupias ($51 700).  

«Soy el menor de mi familia y el único hermano de cuatro hermanas. Mis padres, que ya son mayores, están muy tristes y desilusionados. Solo puedo decir que fue mala suerte», expresó.

Jaskaran añadió que su viaje a Estados Unidos a través de la ruta del burro comenzó el 19 de julio de 2024 y que llegó al país el 24 de enero de 2025.

Según explicó, él y otras ocho personas de Punyab, que también fueron deportadas el miércoles, pagaron 45 lakh de rupias cada uno a un agente de viajes con sede en Dubái.

El grupo partió en avión de Amritsar a Dubái, seguido de escalas en Sudáfrica y Brasil. Desde Brasil, viajaron en autobús y, en algunos tramos, cruzaron a pie ríos, montañas, zonas pantanosas y selvas. Atravesaron Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala y finalmente México.

«Pasamos por 13 países solo para dar vueltas por el mundo y regresar con las manos vacías. Lo peor es que nuestro agente, con quien estuvimos en contacto todo el tiempo, jamás nos advirtió sobre las estrictas políticas migratorias del presidente Donald Trump», explicó. «Nos prometió que llegaríamos a Estados Unidos en un mes, pero terminamos tardando seis meses en cruzar la frontera estadounidense».

En un hecho relacionado, Devinderjit, un migrante deportado originario de Jalandhar, desapareció de su casa en la madrugada del jueves.

Al momento de esta publicación, su madre, una mujer mayor, junto con algunos vecinos de la comunidad, seguían buscándolo.  

Por otro lado, Jaspal Singh, otro de los deportados que viajaba en el mismo vuelo, compartió su experiencia con The Wire: «No solo hemos perdido una enorme cantidad de dinero, sino que además el viaje de 40 horas fue una pesadilla que nos dejó completamente destrozados».  

Al igual que los demás, Jaspal, originario del distrito de Gurdaspur, pagó 30 lakh de rupias a un intermediario para que lo llevara a Estados Unidos. Durante el trayecto, pasó seis meses en Brasil antes de lograr cruzar la frontera estadounidense en enero de este año. Sin embargo, poco después, fue detenido por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos y deportado en solo 11 días.

Available in
EnglishArabicFrenchGermanItalian (Standard)Portuguese (Brazil)Spanish
Author
Kusum Arora
Translators
Josué Palacios, Liliana López and ProZ Pro Bono
Date
27.02.2025
Source
The WireOriginal article🔗
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