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Una jueza de inmigración ordena la deportación de Mahmoud Khalil

La jueza de inmigración Jamee Comans ha ordenado la deportación de Mahmoud Khalil a Siria o Argelia, en una medida que se considera una represalia por el activismo palestino de Khalil.
Una jueza de inmigración de Luisiana ha ordenado la deportación del activista palestino Mahmoud Khalil por supuestamente no revelar información en su solicitud de tarjeta de residencia. Esta sentencia desafía directamente una orden judicial federal anterior que bloqueaba la deportación de Khalil, a la espera de una revisión de las denuncias de que está siendo perseguido por su defensa de Palestina en la Universidad de Columbia. Khalil y su equipo legal condenan la medida como una represalia por motivos políticos de la administración Trump, parte de una campaña más amplia contra el activismo palestino bajo el pretexto de combatir el antisemitismo, y un claro ejemplo del uso del sistema de inmigración como arma para silenciar la disidencia.

Una jueza de Luisiana ha ordenado la deportación del activista y antiguo estudiante de la Universidad de Columbia, Mahmoud Khalil, a Siria o Argelia por supuestamente no haber revelado información en su solicitud de tarjeta de residencia.

La noticia se ha dado a conocer en documentos presentados el miércoles en un tribunal federal por los abogados de Khalil.

«Este tribunal considera además que el demandado comprendía las consecuencias y que la divulgación sincera de sus afiliaciones podría dar lugar a una serie de preguntas adicionales y, en última instancia, a la denegación de su solicitud de residencia permanente condicional. Este tribunal considera que la falta de sinceridad del demandado en su formulario I-485 no fue un descuido por parte de un solicitante desinformado y sin estudios. Este tribunal considera que la ocultación deliberada por parte del demandado no fue una tergiversación por parte de otra persona que imputara consecuencias al demandado», afirmó la jueza de inmigración Jamee Comans en su orden.

La orden de Comans se produce a pesar de una sentencia dictada en junio por el juez de distrito de Nueva Jersey Michael E. Farbiarz, que determinó que la administración Trump no puede detener ni deportar a Khalil mientras el tribunal considera si está siendo objeto de persecución por su defensa de Palestina.

Lxs abogadxs de Khalil han enviado una carta a Farbiarz informándole de que impugnarán la decisión de Comans.

«No es de extrañar que la administración Trump siga tomando represalias contra mí por ejercer mi libertad de expresión. Su último intento, a través de un tribunal de inmigración ficticio, vuelve a poner de manifiesto su verdadera cara», afirmó Khalil en un comunicado. «Cuando su primer intento de deportarme estaba destinado al fracaso, recurrieron a fabricar acusaciones infundadas y ridículas en un intento de silenciarme por alzar la voz y apoyar firmemente a Palestina, exigiendo el fin del genocidio en curso. Esas tácticas fascistas nunca me disuadirán de seguir defendiendo la liberación de mi pueblo».

«Cuando el fiscal de inmigración, la jueza y el carcelero responden ante Donald Trump, y ese hombre está ansioso por utilizar el sistema como arma en un intento desesperado por silenciar a Mahmoud Khalil, un residente permanente de Estados Unidos cuyo único supuesto delito es oponerse al genocidio que se está produciendo en Palestina, este es el resultado», afirmó Ramzi Kassem, codirector de CLEAR y miembro del equipo legal de Khalil. «Una violación evidente de la Primera Enmienda que también pone de manifiesto la rápida caída de la credibilidad de todo el sistema de inmigración estadounidense».

La diputada Rashida Tlaib (demócrata por Michigan) condenó la sentencia en una publicación en las redes sociales.

«El secuestro ilegal y la amenaza de deportación de Mahmoud Khalil por parte de la Administración Trump siempre han sido una represalia por denunciar la complicidad de Estados Unidos en el genocidio en Palestina», tuiteó. «Siguen utilizando los tribunales de inmigración como arma y no se detendrán ante nada para intentar silenciarlo».

Khalil fue detenido por agentes federales en la ciudad de Nueva York el 8 de marzo. A pesar de ser residente permanente en Estados Unidos, le revocaron la tarjeta de residencia y el visado de estudiante. Permaneció recluido en un centro de detención de Luisiana durante 104 días antes de ser puesto en libertad en junio. Nunca se le ha acusado de ningún delito.

Antes de su detención, Khalil había asistido a la Escuela de Relaciones Internacionales y Públicas de Columbia y había sido el principal negociador de lxs activistas palestinxs durante los campamentos de solidaridad con Gaza de la universidad.

El caso de Khalil fue solo una parte de la guerra de la administración Trump contra el activismo palestino, que se ha llevado a cabo con el pretexto de poner fin al antisemitismo. La represión ha incluido deportaciones, investigaciones federales y la retención de fondos a varias universidades.

Muchas de las tácticas de la Casa Blanca se habían expuesto en el Proyecto Esther, un plan político presentado por el think tank conservador Heritage Foundation en 2024.

Muchas escuelas han cumplido de buen grado con la represión de la administración. Este mes, la Universidad de California, Berkeley (UC Berkeley) proporcionó al Departamento de Educación la información privada de más de 150 estudiantes, personal y profesorado para la investigación de Trump sobre antisemitismo.«Es obvio que el Departamento de Educación y la UC Berkeley están utilizando la propia oficina destinada a proteger los derechos civiles como un caballo de Troya para silenciar a cualquiera que condene el genocidio del pueblo palestino, atacar a quienes rechazan la confusión del judaísmo con el régimen sionista genocida y desempoderar a aquellxs de ustedes que pedimos a nuestras instituciones académicas que mantengan su integridad y respeten los mandatos del BDS que exigen sus comunidades», dijo la sección de Estudiantes por la Justicia en Palestina (SJP) de la universidad en un comunicado en Instagram.

Michael Arria es corresponsal de Mondoweiss en Estados Unidos. Su trabajo ha aparecido en In These Times, The Appeal y Truthout. Es autor de Medium Blue: The Politics of MSNBC. Síguelo en x en @michaelarria.

Foto: Mondoweiss

Available in
EnglishSpanishPortuguese (Brazil)GermanFrenchArabic
Author
Michael Arria
Translator
Maria Inés Cuervo
Date
24.09.2025
Source
MondoweissOriginal article🔗
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