Vamos a Colombia. Estos son los motivos

Ha pasado menos de un año desde la represión militarizada de las históricas protestas populares de 2021, y sin embargo esta violencia es solo una parte de una campaña más amplia de exterminio de la que las autoridades estatales colombianas siguen siendo cómplices. 

El mes pasado, Teófilo Acuña y Jorge Tafur, dos líderes del movimiento campesino, fueron asesinados en la noche en una vivienda del corregimiento de Puerto Oculto, municipio de San Martín, en el departamento del Cesar. Jorge Tafur había sido elegido recientemente como miembro de la Junta Nacional del Coordinador Nacional Agrario, Teófilo Acuña era ex Presidente de la Federación Agrominera del Sur de Bolívar, así como un querido portavoz del Congreso de los Pueblos, miembro de la Internacional Progresista.

Pocos días antes de sus asesinatos, denunciaron el acoso a las comunidades campesinas por parte de la policía, lxs grandes terratenientes y políticxs locales. Su sangre, y la de miles de personas más, ha manchado el proceso democrático en Colombia desde mucho antes de que comenzaran los preparativos para estas elecciones legislativas. 

Desde la firma del internacionalmente anunciado Acuerdo de Paz de Colombia en 2016, 306 firmantes de estos acuerdos han sido asesinadxs, según INDEPAZ, una ONG de control. En total, más de 1320 líderes y lideresas sociales han sido asesinadxs durante ese mismo tiempo.

Dos días después de los asesinatos de Acuña y Tafur, sicarios atentaron contra un candidato a la Cámara de Representantes, asesinando a su guardaespaldas. Esa misma noche, otro firmante del Acuerdo de Paz fue asesinado mientras estaba reunida la junta directiva de la Cooperativa de la que formaba parte.

Los movimientos colombianos han calificado los asesinatos como un “genocidio continuado”. “Son prácticas genocidas, son prácticas para exterminarnos como movimiento social y político”, dijo Erika Prieto, lideresa del Congreso de los Pueblos, miembro de la IP.

Por este motivo, el Observatorio de la Internacional Progresista envía una delegación a Bogotá: para garantizar que el proceso electoral sea libre, justo y, sobre todo, pacífico. Sigue a la @ProgIntl_ES para obtener información actualizada sobre la delegación.