26 de febrero de 2024
Hace un mes, el viernes 26 de enero de 2024, la Corte Internacional de Justicia tomó la histórica decisión de seguir adelante con el caso de Sudáfrica que acusa a Israel de genocidio. Esta decisión, tras décadas de ofuscación y dilaciones por parte de los organismos de las Naciones Unidas, deja claro el objetivo declarado de Israel de aniquilar al pueblo palestino.
Sin embargo, el genocidio de Israel continúa impune y asistimos horrorizados a la lluvia de bombardeos, asesinatos y muerte sobre el firme pueblo de Gaza. Ya han muerto más de 30.000 palestinos, toda la franja de Gaza ha quedado reducida a escombros y su población está sometida a la inanición. Se requiere una acción urgente para detener esta masacre.
En respuesta a la continua impunidad de Israel, nosotros, como organizaciones palestinas, llamamos a un embargo energético mundial total contra Israel hasta que ponga fin al genocidio y a su régimen de Apartheid y limpieza étnica contra el pueblo palestino.
El suministro de energía es fundamental para la maquinaria de guerra de Israel: para hacer funcionar los tanques de su ejército, los vehículos blindados de transporte de personal, los barcos y las excavadoras militares, incluido el combustible especializado para aviones que permite a los jets israelíes hacer llover muerte y destrucción sobre Gaza. La exigencia de un embargo energético es parte integral del llamado de los sindicatos palestinos a dejar de armar a Israel, que ya ha suscitado una enorme respuesta mundial.
Este llamado incluye anteriores pedidos de la Federación General Palestina de Sindicatos (PGFTU) a "todos los sindicatos y asociaciones de trabajadores, y a los trabajadores del transporte y de los puertos... de los países productores de petróleo, gas y metales" para que dejen de alimentar la maquinaria de guerra israelí, y para que dejen de "exportar... a los países que apoyan la embestida israelí contra Gaza".
Sobre la base de este trabajo, hoy hacemos un llamado urgente a los trabajadores, activistas ambientales, grupos de derechos humanos, sociedad civil y estados para que tomen medidas inmediatas para:
1. 1. Detener todas las exportaciones de energía a Israel.
2. 2. Poner fin a todas las importaciones de energía israelí.
3. Desinvertir en proyectos de extracción y empresas conjuntas con empresas energéticas israelíes.
4. Detener todas las exportaciones de energía de los países de Oriente Medio y de la Mayoría Global a los Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania y otros Estados imperialistas que apoyan a Israel en su campaña de genocidio.
Los embargos energéticos impulsados por los sindicatos y las demandas populares han desempeñado un papel importante en la historia anticolonial, tanto en Asia Occidental como en otros lugares, y pueden actuar como importantes puntos de presión. En la actualidad, ofrecen nuevos medios para hacer cumplir el derecho internacional e impulsar a la maquinaria israelí a poner fin a sus asesinatos.
Hacemos un llamado a todos ustedes —amigos, simpatizantes, ecologistas, trabajadores y personas de conciencia de todo el mundo— para que sin dudarlo se movilicen para interrumpir el flujo de energía que hace posible el genocidio de Israel. Les llamamos a actuar en sus lugares de trabajo, en los puertos, fuera de las compañías petroleras y en cualquier ámbito en el que se pueda interrumpir el flujo de energía hacia Israel.
Ahora es el momento de actuar y aprovechar las movilizaciones históricas por Gaza, para poner fin al genocidio y hacer avanzar una Palestina liberada.
Grupo Árabe para la Protección de la Naturaleza
Disrupt Power.ps
Red Palestina de ONG Medioambientales (PENGON)
Instituto Palestino para la Diplomacia Pública (PIPD)