El pueblo de Kenia se enfrenta a una crisis económica. En el último año, los precios de productos básicos como el azúcar, las zanahorias y las cebollas han subido un 50 %. El precio de la harina de maíz se ha duplicado en los dos últimos años. Los salarios, por otra parte, no han seguido el ritmo de los precios; el noventa por ciento de lxs kenianxs ganan lo mismo o menos que en 2020.
En lugar de actuar con decisión en interés del pueblo keniano, el gobierno del presidente William Ruto entregó la soberanía de Kenia al Fondo Monetario Internacional, los Estados Unidos y la OTAN. Esto le valió a Ruto la primera visita de Estado de un líder africano a los Estados Unidos en 16 años y el rechazo de su pueblo.
El gobierno de Ruto introdujo una serie de nuevos impuestos y duplicó el impuesto sobre el valor añadido del combustible, lo que provocó un aumento récord de los precios de los productos de primera necesidad. Además, la Ley de Finanzas de 2024 aumentó los impuestos adicionales sobre los bienes básicos, como el pan, el aceite de cocina y las toallas higiénicas.
En junio, el pueblo de Kenia se volcó en las calles de Nairobi y otras ciudades para protestar por estas alzas. En respuesta, la policía y las fuerzas militares levantaron barricadas en las principales carreteras y agredieron, gasearon y ejecutaron a manifestantes a plena luz del día.
A finales de mes, Ruto se vio obligado a retirar algunas de las políticas dictadas por el FMI. Pero la historia no ha terminado. El pueblo de Kenia está ahora inmerso en una lucha por su soberanía.
La injerencia del FMI en los asuntos económicos internos no es nada nuevo para lxs kenianxs. Las políticas del FMI se impusieron en la década de 1990 y de nuevo en 2011 y 2013, y lxs kenianxs son muy conscientes de sus consecuencias. Por eso, a pesar de arriesgarse a ser detenidxs y a morir, tantxs han salido a la calle para exigir que Ruto debe caer y ser sustituido por un nuevo gobierno dispuesto a reclamar la soberanía y la dignidad popular de Kenia.
La autodeterminación de Kenia tiene implicaciones mucho más allá de África Oriental. Como "principal aliado no perteneciente a la OTAN" de los Estados Unidos, Kenia se está convirtiendo cada vez más en la punta de lanza de la agresión imperialista tanto a escala regional como mundial. El año pasado, Kenia se unió a los Estados europeos para impulsar la intervención militar en Níger. Recientemente, llegó a Haití el primer contingente de 400 policías kenianos, apoderados de los designios neocoloniales de los Estados Unidos para la sufrida isla.
La Internacional Progresista está firmemente con el pueblo de Kenia. Una victoria del pueblo keniano supondría una derrota del imperialismo en todas partes y un hito en la lucha por la soberanía popular.
En las elecciones generales celebradas en Gran Bretaña el 4 de julio se produjo un rechazo a la clase política, que dio lugar a una victoria electoral del Partido Laborista. Tras 14 años de desastroso gobierno, lxs despreciadxs conservadorxs fueron expulsadxs, obteniendo menos de la mitad de los votos de las últimas elecciones generales. El Partido Laborista perdió medio millón de votos en las anteriores elecciones generales, pero fue recompensado con casi dos tercios de los escaños con sólo un tercio de los votos, debido a las peculiaridades del sistema electoral británico.
Lxs tres miembros del Consejo de la IP que se presentaron a las elecciones mantuvieron sus escaños. John McDonnell y Zarah Sultana ganaron como el flanco izquierdo del Partido Laborista y Jeremy Corbyn —antiguo líder del partido, al que el Partido Laborista del establecimiento de Starmer impidió presentarse— ganó como independiente.
Frente a una administración laborista que no hace nada, la extrema derecha —ya sea bajo el liderazgo del Partido Conservador o del Reform UK de Nigel Farage— intentará formar el principal polo de oposición. Pero frente a eso existe la posibilidad de que surja un bloque progresista, después de que lxs Verdes y lxs independientes pro palestinxs, incluido Jeremy Corbyn, obtuvieran un total de nueve escaños, cuatro más que el Reform UK de Farage.
A pesar del enorme éxito de los laboristas, la política británica está llena de posibilidades, tanto para las fuerzas de la derecha reaccionaria, a las que los laboristas probablemente consentirán, como para la izquierda progresista. Esta última puede caminar con la cabeza bien alta. El establecimiento británico, incluido el Partido Laborista de Starmer, intentó enterrar a la izquierda tras el shock que supuso que Corbyn casi se convirtiera en primer ministro en 2017. Enterraron a la izquierda, pero sólo para descubrir que eran semillas.
Según una nueva investigación de UNI Global Union, casi el 90 % de lxs trabajadorxs de los depósitos de Amazon en India están tan sobrecargados de trabajo que no tienen tiempo para ir al baño. Lxs trabajadorxs ganan unos 120 dólares al mes por trabajar turnos de 10 horas, a menudo con un calor de 35ºC. La encuesta se produce después de que lxs trabajadorxs declararan que les habían hecho comprometerse a no hacer ninguna pausa, ni siquiera para beber agua o ir al baño, hasta que cumplieran sus objetivos de productividad. El escándalo fue ampliamente cubierto por los medios de comunicación indios e internacionales.
Al mismo tiempo, 3.000 trabajadorxs del depósito de Amazon en Coventry (Reino Unido) han empezado a votar en una histórica votación de reconocimiento sindical que podría permitirles negociar colectivamente derechos y salarios por primera vez. La votación es un punto crítico preliminar en la lucha laboral en Amazon Reino Unido tras más de un año de huelgas, en las que lxs trabajadorxs demandan un salario de 15 libras la hora y un asiento en la mesa de negociaciones.
Esta semana, su sindicato GMB y sus aliados progresistas se han reunido en manifestaciones por todo el norte y el sur de Inglaterra, Gales y Escocia para conmemorar el día en que lxs trabajadorxs emitieron los primeros votos. En otra concentración ante la sede central de Amazon en Londres, líderes y lideresas sindicales entregaron una petición con 30.000 firmas de apoyo a lxs trabajadorxs. Como Amazon ha intensificado sus tácticas antisindicales antes de la votación, lxs trabajadorxs necesitan todo el apoyo posible. Puedes mostrarles el tuyo compartiendo un mensaje de solidaridad en X, Facebook e Instagram. El resultado de la votación se espera para el 15 de julio.
Arte de la Semana: Este sello de mano Mau Mau representa el monte Kenia con el proverbio: "MUTURI NIWE NGO YA RURIRI" (Un herrero es el escudo de la tribu).
Entre 1952 y 1960, la rebelión Mau Mau fue el conflicto anticolonial más largo de la Kenia británica. Las mujeres y niñas kikuyu desempeñaron un papel importante en una resistencia de tipo comunitario, ya que lxs combatientes por la libertad Mau Mau tomaron represalias desde los bosques y las zonas montañosas, donde las mujeres locales ocupaban puestos de liderazgo.