Briefing

Boletín de la IP | N.º 45 | Prisionerxs

El sistema penitenciario israelí se ha convertido en un lugar de asesinatos en masa y desapariciones forzadas, y ahora, las mujeres en huelga de hambre en Gran Bretaña están arriesgando sus vidas para enfrentarse a la misma lógica que destruye las vidas de lxs palestinxs.
En el cuadragésimo quinto Boletín de 2025 de la Internacional Progresista, te ofrecemos lo último en investigaciones sobre las condiciones de lxs palestinxs en las prisiones israelíes y el testimonio de presas políticas británicas, privadas de su libertad por apoyar la liberación de Palestina.

En la Palestina ocupada, el vasto archipiélago carcelario de Israel se ha convertido en una máquina de exterminio. Desde que comenzó el genocidio de Gaza hace más de dos años, miles de palestinxs han desaparecido en jaulas, campamentos y celdas subterráneas, privadxs de luz solar, comida, atención médica e incluso de sus propios nombres. Las pruebas son abrumadoras: Israel no está deteniendo a lxs palestinxs, lxs está destruyendo.

El expediente que ahora expone el sistema penitenciario israelí como un lugar de asesinato masivo organizado ha sido recopilado por la sociedad civil palestina, que trabaja bajo una presión extrema. Organizaciones como Addameer, la Sociedad Palestina de Prisionerxs, Al-Haq, Al Mezan, el Centro Palestino para los Derechos Humanos y la Comisión de Asuntos de lxs Detenidxs han documentado desapariciones, torturas, inanición, negligencia médica y muertes bajo custodia.

Más de 9,000 —y posiblemente más de 10,000— presxs y detenidxs se enfrentan actualmente a estas terribles condiciones en las mazmorras israelíes.

En campos como Sde Teiman, lxs detenidxs son encerrados en jaulas, desnudadxs, sometidxs a golpizas, violadxs, mutiladxs por perros, privadxs de comida y sueño, y sometidxs a una política de negligencia médica deliberada. En el complejo subterráneo de Rakefet, lxs palestinxs son enterradxs en celdas sin luz durante meses, una práctica tan cruel que la prisión fue cerrada hace décadas, solo para ser reabierta con orgullo después de octubre de 2023 por el gobierno de Benjamin Netanyahu. Como dijo a lxs investigadorxs una mujer palestina recientemente liberada de la custodia israelí, tras sobrevivir a violaciones, golpizas y días encadenada desnuda a una cama metálica: «Deseaba morir en todo momento».

Muchxs no sobreviven al trato. Es probable que entre 200 y 400 palestinxs hayan sido asesinadxs bajo custodia israelí desde octubre de 2023, según organizaciones de derechos humanos, investigadorxs forenses y restos mortales recientemente repatriados. Muchxs fueron encontradxs con los ojos vendados, esposadxs, con heridas de bala a quemarropa, miembros aplastados y signos de tortura sistemática. Otrxs murieron lentamente: hambrientxs, sin tratamiento, amputados sin anestesia, abandonadxs a su suerte en celdas de aislamiento donde ni siquiera se permite la luz del día. Lxs ministrxs del gobierno israelí se jactan abiertamente de los abusos que infligen.

El asesinato de presxs palestinxs pronto podría ser legal según la legislación israelí. En noviembre, un proyecto de ley sobre la pena de muerte para lxs presxs palestinxs superó una segunda lectura en la Knesset israelí.

Ni el sistema carcelario del imperio ni la resistencia al mismo se detienen en las fronteras de la Palestina histórica.

En todo el núcleo imperial, la represión de la solidaridad con Palestina se ha intensificado a medida que la verdad sobre las atrocidades de Israel se vuelve innegable. En Gran Bretaña, esa represión ha producido sus propios presxs políticxs.

Esta semana, la Internacional Progresista publicó un despacho de Madeleine Norman, una presa política recluida en la prisión de Low Newton, donde las mujeres encarceladas por acciones directas en solidaridad con la liberación palestina han iniciado una huelga de hambre, negándose a comer en reconocimiento y en resistencia a las condiciones que soportan cada día lxs detenidxs palestinxs.

Dentro de Low Newton, sufren negligencia médica, presión psicológica, castigos arbitrarios, aislamiento forzoso y la maquinaria opresiva de un sistema penitenciario diseñado no para la justicia, sino para el control social. Muchas salen de este sistema penitenciario con discapacidades incapacitantes. Algunas se quitan la vida. Al igual que el sistema penitenciario israelí, escribe Norman, las prisiones del Reino Unido están diseñadas para «mantener a estas poblaciones en condiciones de total miseria y desesperación, de modo que sean demasiado débiles para contraatacar».

Los regímenes carcelarios, desde Gran Bretaña hasta Palestina y más allá, funcionan según la misma lógica fundamental, que busca quebrantar el espíritu de resistencia. Por eso, apoyar a lxs presxs políticxs es un imperativo estratégico en la lucha contra el imperialismo, y por eso movimientos de todo el mundo se están organizando en solidaridad con ellxs.

En Sudáfrica, por ejemplo, antiguxs detenidxs y presxs políticxs han comenzado a organizarse en torno al empeoramiento de la situación de lxs palestinxs bajo custodia israelí. En una manifestación celebrada en Ciudad del Cabo el 29 de noviembre, Neil Coleman habló de la continuidad entre la violencia sufrida bajo el apartheid y la violencia que ahora se documenta en las prisiones israelíes.

«Hace exactamente 40 años, alrededor de 10,000 de nosotrxs fuimos detenidxs bajo el estado de emergencia del apartheid... Como ex presxs políticxs y detenidxs, que recibimos el apoyo y la solidaridad mundial, tenemos la obligación moral de defender a nuestros hermanos y hermanas palestinxs».

Lo último del Movimiento

La secta católica global pasa a la clandestinidad

Durante décadas, una organización católica secreta ha operado en las sombras, infiltrándose en gobiernos, bancos e instituciones de élite para promover su agenda ultraconservadora.

El Opus Dei, que significa «Obra de Dios», se presenta como un movimiento laico piadoso. Pero detrás de su apariencia de santidad se esconde una red de poder, explotación e influencia política que se extiende por todo el mundo. La Internacional Reaccionaria ha publicado una nueva investigación sobre el Opus Dei, que puedes leer aquí.

Manifestantes protestan frente a un importante centro logístico estadounidense que abastece al ejército israelí

En la madrugada del viernes 5 de diciembre, decenas de manifestantes se reunieron en el número 1A de Colony Road, en Jersey City (Estados Unidos), para protestar frente a G&B Packing, cuyo depósito es gestionado por Interglobal Forwarding Services, una empresa que colabora estrechamente con el Ministerio de Defensa israelí y con contratistas federales estadounidenses para enviar carga militar a Israel y abastecer su ataque genocida contra Gaza.

Más de mil toneladas de equipo militar se enviaron cada semana desde el depósito hasta agosto de 2025, según revela un informe de Drop Site basado en una investigación del Movimiento Juvenil Palestino (PYM) por sus siglas en inglés) y la Internacional Progresista.

Advertencias de un «golpe electoral» en Honduras

El Observatorio de la Internacional Progresista permanece alerta ante los graves fallos del sistema del consejo electoral liderado por la oposición, que comprometen la integridad del proceso electoral en Honduras, precisamente los riesgos que nuestra misión de observadores advirtió antes de la jornada electoral.

Mientras tanto, la campaña de injerencia electoral de los Estados Unidos continúa a buen ritmo, con el presidente de los Estados Unidos Donald Trump concediendo el indulto total al expresidente hondureño del Partido Nacional, Juan Orlando Hernández, a pesar de su claro historial y su condena firme por cargos de narcotráfico y corrupción durante su mandato en Tegucigalpa.

El silencio de la misión de observación de la Organización de Estados Americanos ante estas acusaciones es profundamente preocupante. Todxs lxs observadorxs electorales nacionales e internacionales deben tomarse muy en serio las denuncias de injerencia, y las autoridades competentes deben aclarar estas irregularidades sin demora para garantizar que se respete plenamente la voluntad soberana del pueblo hondureño.

«La tecnología de Amazon ayudó a deportar a mis vecinxs»

El lunes 1 de diciembre, conocido como Cyber Monday, continuaron las protestas mundiales contra Amazon bajo el lema «Make Amazon Pay» (Hacer que Amazon pague). En ciudades de los Estados Unidos se produjeron protestas frente a las tiendas Wholefoods, propiedad de Amazon, en las que los activistas acusaron a la empresa de complicidad con la violenta maquinaria de deportación del ICE, al proporcionar servicios de tecnología en la nube a la agencia.

En Nueva York, trabajadorxs de los depósitos del sindicato Amazon Labor Union se manifestaron junto a trabajadorxs tecnológicxs organizadxs a través de No Tech for Apartheid frente a la sede de Amazon en Manhattan para protestar por la complicidad de la empresa en el genocidio de Israel y las deportaciones del ICE.

Arte de la Semana

La obra Prison (1982) de Sliman Mansour representa a cinco hombres con las manos atadas a la espalda y la cabeza cubierta.

Mansour nació en 1947 en Birzeit, Palestina. Graduado por la Academia de Arte y Diseño Bezalel de Jerusalén, se convirtió en una figura destacada del movimiento artístico palestino. Su cuadro más emblemático, Jamal al-Mahamel (Camello de carga, 1973), representa a un porteador que lleva Jerusalén a sus espaldas y se ha convertido en un símbolo perdurable de la firmeza palestina.

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Date
08.12.2025
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