Este domingo, Argentina acudirá a las urnas para unas elecciones generales en las que el ultraderechista Javier Milei encabeza las encuestas con un amplio margen.
Javier Milei es profesor, diputado federal argentino y líder del partido político La Libertad Avanza.
Milei se autodenomina "anarcocapitalista" y llama a desmantelar el Estado argentino y eliminar ministerios como los de educación, trabajo, salud e igualdad de género.
"El Estado es el enemigo", ha dicho. "Si tuviera que elegir entre el Estado y la mafia, elegiría a la mafia".
Hace 40 años, tras siete años de asesinatos, desapariciones y violaciones sistemáticas de los derechos humanos por parte de la junta militar respaldada por los Estados Unidos, Argentina conquistó la democracia.
Ahora, Milei quiere reescribir la historia de la nación para negar este legado de violencia estatal. Milei ha atacado con saña a las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, que han dedicado su vida a la búsqueda de sus seres queridos, mientras que su compañera de fórmula Victoria Villarruel ha defendido a presos condenados por genocidio. "Odio a los comunistas, a los izquierdistas de mierda", ha dicho Milei.
Sin embargo, la comunidad internacional no ha advertido la amenaza que supone la extrema derecha argentina para la nación argentina, para la región latinoamericana y para las perspectivas de democracia en todo el mundo.
Milei y La Libertad Avanza se alinean abiertamente con fuerzas reaccionarias como VOX de España, la Agrupación Nacional de Francia y los Hermanos de Italia. "Mi alineamiento con Trump y Bolsonaro es casi natural", ha dicho Milei. Su campaña debería y debe ser un grito de guerra para todas las fuerzas democráticas que son testigos de los peligros de este nuevo alineamiento.
Argentina está sufriendo. El acuerdo ilegal con el FMI del ex presidente Mauricio Macri cargó a la economía argentina con un peso insoportable de deuda soberana, empobreciendo a lxs pobres y a lxs trabajadorxs de todo el país.
Javier Milei espera sacar provecho de esta miseria con una visión de exclusión, división y recortes draconianos que prometen enviar a la pobreza a millones de ciudadanxs argentinxs más. El acuerdo con el FMI, en palabras de Milei, es "minúsculo comparado con el paquete de austeridad que propongo".
Por eso la Internacional Progresista envió una delegación internacional de alto nivel a Buenos Aires: para acompañar el proceso electoral; para reforzar los lazos con los sindicatos, los movimientos sociales y lxs representantes parlamentarixs en la primera línea de la democracia argentina; y para unir, organizar y movilizar a las fuerzas progresistas de todo el mundo para que estén a su lado.
