Las víctimas del régimen golpista de Bolivia exigen justicia y la Internacional Progresista se une a su llamado.
La Internacional Progresista reconoce los acontecimientos de noviembre de 2019 como lo que fueron: un golpe de Estado contra un gobierno elegido democráticamente, alimentado por falsas acusaciones de fraude por parte de la Organización de Estados Americanos y sus aliadxs en toda la región.
Ahora, tras las elecciones pacíficas y democráticas de octubre de 2020, el pueblo de Bolivia pide a su nuevo gobierno que haga responsable al régimen golpista por las masacres, la represión y los abusos contra los derechos humanos que acompañaron al gobierno de la presidenta interina Jeanine Áñez.
Estos crímenes incluyen, pero no se limitan a:
La evidencia de estos crímenes apunta a la participación directa de aquellxs en la cúpula del gobierno golpista, incluida la propia Áñez.
Por esta razón, la Internacional Progresista apoya los esfuerzos para responsabilizar a Áñez y sus aliadxs por el papel que desempeñaron en la ejecución de estos crímenes, respetando el derecho al debido proceso que otorga la ley boliviana.
Restaurar la democracia no significa olvidar el pasado. Los esfuerzos por responsabilizar al régimen golpista de Bolivia son, por el contrario, fundamentales para los esfuerzos por construir una Bolivia democrática: una advertencia contra futuros esfuerzos por anular la voluntad popular y un paso hacia la reconciliación para las víctimas que sufrieron en el camino.
La Internacional Progresista hace un llamado a la comunidad internacional —y a todas las organizaciones que defienden los derechos humanos— para que apoyen los esfuerzos por responsabilizar a lxs autorxs de los crímenes mencionados, con el fin de garantizar el pleno respeto de sus derechos al debido proceso.
Foto: txmx 2, Flickr